Hecho en China y exportado a Ecuador: el aparato de vigilancia estatal

Cita: 

Mozur, Paul, Jhona Kessel y Melissa Chan [2019], “Hecho en China y exportado a Ecuador: el aparato de vigilancia estatal”, The New York Times, Nueva York, 24 de abril, https://www.nytimes.com/es/2019/04/24/ecuador-vigilancia-seguridad-china/

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Abril 24, 2019
Tema: 
Cámaras para la vigilancia y el acoso a opositores del gobierno en Ecuador.
Idea principal: 

En todo Ecuador hay más de cuatro mil cámaras de vigilancia, las imágenes que estas captan son examinadas por policías y el servicio de inteligencia en centros especiales de monitoreo. Esta tecnología fue comprada a China con el fin de controlar a los posibles disidentes del gobierno.

El sistema fue instalado en las calles del país latinoamericano en 2011. Se trata de una versión básica de un programa de controles computarizados desarrollado en Pekín. El gobierno de China y sus científicos gastaron miles de millones de dólares y tardaron una década en elaborarlo. Actualmente estas cámaras registran imágenes de actos delictivos como narcomenudeo, robos u homicidios; cuando los policías que se encargan de monitorear las cámaras detectan algún caso de estos, actúan de inmediato para controlar el delito.

Sin embargo, una reciente investigación periodística elaborada por The New York Times, encontró que estas imágenes también tienen un objetivo específico cuando llegan a la agencia de inteligencia nacional de Ecuador. Durante el mandato del expresidente Rafael Correa, las imágenes que monitoreaba la agencia funcionaban para dar seguimiento y monitorear a disidentes políticos. Actualmente, bajo en gobierno de Lenín Moreno se investigan estos casos, pero la agencia continua funcionando.

Desde que el presidente Xi Jinping entró a la presidencia de China, su gobierno se ha dedicado a expandir la video vigilancia; de la mano de esta decisión gubernamental también crecieron empresas que se dedican al desarrollo de esta tecnología. A partir de lo anterior el uso de las cámaras de vigilancia se expandió por muchos más países, un ejemplo claro es el de Ecuador. En el mismo sentido, el país asiático no solo otorga la tecnología, sino que también se dedica a dar cursos sobre cómo “Guiar la opinión pública” a gobiernos que lo requieran. Este sistema de capacitación para la seguridad pública se trata de un método de censura según un reporte del grupo de investigación Freedom House.

Múltiples empresas en todo el mundo se encargan del diseño de tecnologías para la vigilancia, también muchos países que se dicen democráticos tienen en su sistema de seguridad pública un sistema de vigilancia similar al de Ecuador. Sin embargo, la estrategia de China para promover a sus empresas y su tecnología ha provocado que se expanda aún más el uso de este tipo de métodos. Por ejemplo, Pekín ha otorgado facilidades a países pobres para que integren sus métodos tecnológicos de vigilancia a un precio muy bajo. Para muchos especialistas, este tipo de medidas contra la delincuencia se expresa como el primer paso para un futuro autoritarismo basado en la tecnología.

El sistema de vigilancia que vendió China a Ecuador se ha nombrado ECU-911, fue elaborado por la empresa estatal CEIEC y Huawei. Adquirieron versiones similares Venezuela, Bolivia y Angola. En Ecuador estas cámaras van desde Galápagos hasta la selva amazónica, su sistema permite hacer el seguimiento de teléfonos celulares y pronto contarán con reconocimiento facial. Respecto a las empresas que lo elaboraron, Huawei se deslinda del uso que los gobiernos hagan de su tecnología a través de sus políticas públicas de seguridad.

Entre la población, el uso del ECU-911 se promovió para disminuir tasa de homicidios y el narcomenudeo. Por otro lado, un ex dirigente de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Seinain), aseguró a The New York Times que la tecnología también funcionó para controlar a opositores del gobierno de Correa.

A través de su experiencia a lo largo del tiempo en el que se integraron estas cámaras a los barrios ecuatorianos, los pobladores se han dado cuenta que muchas veces han fallado, pero dicen sentirse seguros y satisfechos con este método. En el mismo sentido también existen activistas que se oponen al acoso de la seguridad pública. Este tipo de ideas contra la vigilancia a través de cámaras han triunfado en la sociedad civil europea y Estados Unidos, pero en el lugar en donde se origina esta tecnología, es decir: China, estas propuestas contra el acosamiento gubernamental no son escuchadas por la población, en este sentido es muy difícil que a través de un movimiento social se detenga esta política de seguridad pública en el país asiático.

ECU-911 tiene su origen en los juegos olímpicos de Pekín en 2008. En ese momento una delegación del gobierno de Ecuador visitó la capital china, en donde se habían implementado una serie de cámaras para resguardar la seguridad de los visitantes de las olimpiadas. Los ecuatorianos quedaron sorprendidos y desde ese momento decidieron llevarlo a su país. Fue hasta febrero de 2011 cuando a partir del financiamiento público chino, Ecuador firmó un acuerdo con China para la elaboración de su sistema de vigilancia a cambio de varias cantidades de petróleo del país latinoamericano. Pero no se quedaron ahí, el gobierno ecuatoriano también acordó el financiamiento de varias obras de infraestructura como presas y refinerías a cambio de sus recursos petroleros. Además dentro de la región latinoamericana Ecuador no fue el único que adquirió el sistema de vigilancia chino, siguieron los mismos pasos Venezuela y Bolivia con acuerdos similares al que realizó el gobierno de Rafael Correa.

Las ambiciones de China no se definen únicamente en los sistemas de seguridad que les ha vendido a las naciones latinoamericanas. Actualmente el gobierno del país asiático recopila material de millones de cámaras ubicadas en toda China, además ha implementado un complejo sistema para hacer el seguimiento de viajes, el uso de internet y actividades empresariales en sus ciudades. Además, el financiamiento de estas empresas no solo pertenece a capitales chinos, ya que también existen empresas respaldadas por dinero estadounidense que se dedican a construir métodos de vigilancia policial automatizada. Generalmente construyen algoritmos para detectar actividades sospechosas en redes sociales y softwares para llevar un registro de minorías dentro de las ciudades. La popularidad de estos aparatos ha provocado que sus precios sean muy baratos, especialmente con el fin de integrarlos a los sistemas de seguridad pública nacionales.

Respecto al funcionamiento de las cámaras en Ecuador existen muchos testimonios, uno relevante es el caso de Mario Pazmiño. Él ha sido abiertamente opositor del gobierno de Correa, esta situación le ha llevado a ser espiado por el gobierno a través de su sistema de cámaras; por otro lado Lidia Rueda, organizadora comunitaria, habitante de un barrio peligroso de Ecuador, pide justicia por el asesinato de mujeres de su comunidad, lugar en donde las cámaras han estado en funcionamiento y que a pesar de eso no disminuye la delincuencia.

Datos cruciales: 

1. Dieciocho países, entre ellos Zimbabue, Uzbekistán, Pakistán, Kenia, Emiratos Árabes Unidos y Alemania, utilizan sistemas de vigilancia elaborados en China. Treinta y seis han recibido capacitación sobre cómo "guiar la opinión pública".

2. Durante las olimpiadas de 2008 Pekín estaba juntando grabaciones de 300,000 cámaras para vigilar a 17 millones de personas.

3. A cambio de apoyos crediticios por más de 19,000 millones de dólares, Ecuador cedió grandes porciones de sus reservas petroleras al gobierno de China.

4. Venezuela invirtió en una versión más abarcadora del sistema ECU-911 con el objetivo de agregar 30,000 cámaras en su territorio.

5. En Ecuador existen 4,300 cámaras distribuidas por todo el país, estos artefactos mandan la información que captan a 16 centros de monitoreo en los que trabajan más de 3,000 personas.

6. Francisco Robayo, ingeniero comercial, experto aeronáutico con formación en sistemas de administración y gerencia de centros de emergencia, principal impulsor de ECU-911, asegura que este sistema ha ocasionado una baja en homicidios y una caída de 13% en gran variedad de delitos durante 2017 y 2018.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La inversión en los sistemas de inteligencia para la vigilancia, abren un nuevo paradigma para la investigación del uso de la violencia y la capacidad del Estado para ejercerla. Además, en este tipo de casos es perceptible la relación entre empresas y gobierno para mejorar el funcionamiento del aparato estatal a costa de la violación de los derechos y garantías individuales de los ciudadanos.