Podría parecer extraño que conflictos como la Guerra en Siria o el genocidio de Darfur se justificaran con la excusa de que se pelearon por el cambio climático. Sin embargo, las consecuencias climáticas que causa la producción capitalista sí se pueden observar a través de problemas militares. Por ejemplo, el constante descongelamiento del Ártico, ha ocasionado que países como China, Estados Unidos y Rusia, estén buscando la manera de adueñarse del terreno que dejará el derretimiento del hielo en esa zona.

Aunque el ejemplo anterior pudiera sonar alarmante, si existen guerras por el calentamiento global, el Ártico será el lugar menos importante en el que se llevaran a cabo. Al contrario, las disputas más serias tendrán lugar en terrenos ubicados más hacia el sur, en zonas más cálidas y hasta secas. Esto como consecuencia de la alta concentración de gases de efecto invernadero, situación que ha ocasionado problemas severos que se visualizan en sequías peligrosamente duraderas y lluvias fuertes pero efímeras que se han vuelto impredecibles; los anteriores problemas afectan más a países subdesarrollados y especialmente a esas zonas en las que el principal medio de producción es la agricultura.

Dichas consecuencias del calentamiento global ya se pueden visualizar en movimientos sociales que se están volviendo violentos, podemos notarlo especialmente en Sahel, una enorme franja de África debajo del Sahara. Además, las problemáticas ambientales también están ocasionando conflictos mortales en Burkina Faso, Chad, Camerún, Mali, Níger, el norte de Nigeria y Sudán del Sur, esto sin mencionar a los estados no sahelianos como Yemen.

Otros hechos que agravan las problemáticas armadas en países subdesarrollados son la pobreza, las diferencias entre etnias o castas, pero especialmente la mala administración de los gobiernos. Con un contexto como el que se tiene actualmente, es pertinente que se busque la ayuda humanitaria de los países más ricos hacia los países más pobres, esto con la finalidad de construir métodos de prevención para los conflictos que tengan como motivo a las consecuencias ambientales.

Además de ello, el cambio climático ha provocado que un hecho social histórico aumente: la migración. De esta manera, se hace más necesario que se actúe en conjunto internacionalmente para solventar los problemas que desencadena el calentamiento global, en el mismo sentido, se trata de un problema que afecta igualitariamente a todas las naciones, así, se vuelve necesaria una respuesta internacional.