El artículo de The New York Times presenta un recuento de las amenazas comerciales del presidente estadounidense Donald Trump en contra países aliados y rivales como China, Japón, México, la Unión Europea y Canadá.

El análisis se da al calor de las amenazas arancelarias que el presidente Trump lanzó en contra de México a finales de mayo de 2019, justo antes de que el Congreso de Estados Unidos haya aprobado el acuerdo negociado ocho meses atrás entre Estados Unidos, México y Canadá para remplazar el Tratado de Libre Comercio. En opinión de The New York Times “México no es el único blanco de Trump. De hecho, lo que está atacando es más grande que cualquier país. Está desafiando el consenso posterior a la Segunda Guerra Mundial acerca de que el libre comercio enriquece al mundo”.

China

El diario neoyorkino afirma que el conflicto comercial con China es el más grande de la administración de Donald Trump. En él se comprometen 730 mil millones de dólares en productos y servicios que se comercian anualmente entre ambos países.

A principios de mayo se realizaron unas charlas entre los gobiernos Estados Unidos y China con miras a poner final al conflicto comercial. Las negociaciones fracasaron y Trump elevó los aranceles a 200 mil millones de dólares anuales en las importaciones chinas, esto es, del 10 al 25%. La respuesta de China todavía no es clara, puede que se dé en el valor de su moneda para estresar las relaciones comerciales o en el control de recursos minerales estratégicos de los que dependen procesos productivos a nivel mundial.

La realidad es que ambas economías son altamente dependientes y esto no ha pasado desapercibido por los magnates dentro del gobierno de Trump. Un gran porcentaje de las ganancias de empresas estadounidenses dependen de China y sus operaciones como fabricante de productos a escala mundial. China depende de las exportaciones estadounidenses para el crecimiento de su economía y el acceso a tecnologías avanzadas.

Japón

Aunque Trump ha declarado a la prensa tener una relación cercana con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, esto no ha impedido que también haya declarado amenazas a Tokio.

Trump ha amenazado con la imposición de aranceles a las importaciones japonesas de automóviles, si no llegan a un acuerdo comercial. Entre los términos del acuerdo comercial que Trump quiere establecer con Japón se encuentra dar más apertura a los campesinos y ganaderos estadounidenses al mercado japonés y el establecimiento de fábricas de automóviles japonesas en Estados Unidos con trabajadores estadounidenses.

The New York Times opina que es crucial para Shinzo Abe llegar a un acuerdo comercial para revitalizar la economía japonesa. Sin embargo, Trump declaró que el acuerdo comercial podrá discutirse hasta después de las elecciones japonesas de julio.

México

Trump declaró la imposición de aranceles a México a partir del 10 de junio de 2019 en caso de que no se detenga el flujo de inmigrantes indocumentados por la frontera norte con Estados Unidos. El asunto es económicamente preocupante ya que hoy en día México es el socio comercial más grande de Estados Unidos con un intercambio comercial de 150 mil millones de dólares en el primer trimestre de 2019, según datos de IHS Markit Global Trade Atlas.

Uno de los aspectos más delicados es que con dicha amenaza arancelaria queda en suspenso el destino del Tratado con el que México, Estados Unidos y Canadá buscan reemplazar el TLCAN. El Congreso estadounidense se mantiene escéptico por la manera en que Trump ha cambiado el terreno en materia comercial.

Europa

En 2018 Donald Trump impuso aranceles al acero y el aluminio a sus propios aliados comerciales europeos. Asimismo, consideró como amenaza a la seguridad nacional la importación de automóviles y autopartes ya que afectan la industria automotriz estadounidense. Ha considerado imponer aranceles de 25% dentro de un plazo de seis meses o, en su defecto, lograr un acuerdo comercial en ese mismo lapso. De cumplirse el arancel, estados como Alabama y Carolina del Sur se verían afectados por las plantas de ensamblaje de Mercedes-Benz y BMW que tienen en sus territorios.

La Unión Europea también se ha resistido a ciertos asuntos. En materia de agricultura, Europa negó la posibilidad de dar más entrada a productos agrícolas estadounidenses. Tales barreras comerciales han sido justificadas por los procedimientos poco saludables con los que Estados Unidos elabora sus productos. En este contexto, Trump sentenció que ningún acuerdo comercial será firmado por el Congreso de Estados Unidos si no se incluye a la agricultura.

También está el caso de Francia y Bélgica que no se unen a las conversaciones sobre acuerdos comerciales con Estados Unidos porque Trump se negó a firmar en 2017 el pacto global de combate al cambio climático.

Canadá

La tensión entre Estados Unidos y Canadá lejos está de terminar. Aunque había posibilidades de negociar a través del acuerdo que remplazará al TLCAN, éste se encuentra aplazado en el Congreso de Estados Unidos por la reciente declaración de Trump sobre la imposición de aranceles en contra de México. Uno de los términos del nuevo acuerdo es la facilitación de la venta de productos lácteos estadounidenses en Canadá.

Hay disputas diplomáticas que han colocado a Canadá en el medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Las autoridades de Canadá arrestaron a Meng Wanzhou, alta ejecutiva de Huawei, que era buscada por Estados Unidos bajo la acusación de fraude. Como reacción, China arrestó a dos canadienses bajo la acusación de espionaje. Y Trump ha insinuado la búsqueda de extradición de Meng a Estados Unidos como forma de presión para llegar a un acuerdo comercial con China.