Green with resolve. Oil majors face shareholder resolutions on climate change. Environmentally friendly investors have notched a number of victories, but they are showing their limits

Cita: 

The Economist [2019], "Green with resolve. Oil majors face shareholder resolutions on climate change. Environmentally friendly investors have notched a number of victories, but they are showing their limits", The Economist, London, 1 de junio, https://www.economist.com/business/2019/05/30/oil-majors-face-shareholde...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Junio 1, 2019
Tema: 
Las resoluciones de BP, Shell, ExxonMobil sobre el combate al cambio climático
Idea principal: 

Climate Action 100+ es una coalición de inversionistas con más de 33 billones de dólares en activos bajo su gestión. Se trata, afirma The Economist, de una organización sin precedentes de los inversionistas preocupados por el cambio climático.

Destacan varios éxitos sobre el asunto. En 2018 los accionistas de Royal Dutch Shell convencieron a los ejecutivos de su firma de reducir las emisiones de carbono de sus operaciones y productos. Por otra parte, en mayo de 2019 los accionistas de BP votaron para que la firma revele de qué manera su estrategia productiva coincide con los objetivos del acuerdo climático de París. Sin embargo, “incluso en Europa, el impacto de los inversores verdes es más una onda que una ola”.

La situación es muy distinta en Estados Unidos donde, señala The Economist, los petroleros son protegidos por los reguladores. La Iglesia de Inglaterra y el fondo de retiro de Nueva York intentaron dividir la gestión ejecutiva de ExxonMobil para ver si así podría lograrse una agenda más ecológica. Sin embargo, la Comisión de Valores e Intercambio de Estados Unidos se puso del lado de ExxonMobil y sentenció que la resolución de emisiones presentada por la Iglesia de Inglaterra y el fondo de retiro del Nueva York equivalía a microgestión, por lo que la moción fue omitida. Otro caso reciente sucedió el 29 de mayo de 2019, cuando los accionistas de ExxonMobil y Chevron votaron en contra de las resoluciones climáticas. Precisamente por esta negativa a asumir los acuerdos climáticos, en 2017 BlackRock votó porque se aprobara una resolución que exige a ExxonMobil presentar de qué manera los impuestos a las emisiones de carbono podrían afectar su negocio.

Aunque algunos funcionarios estadounidenses y europeos opinan que entre las firmas petroleras de Europa y Estados Unidos hay una gran distancia de actitud sobre el combate al cambio climático, la realidad es que en Europa no son tan logradas las resoluciones climáticas. La firma Shell pretende reducir sus emisiones a la mitad hasta 2050; BP se opuso a los objetivos de emisiones totales de carbono para apoyar sólo en términos de divulgación.

Según Bruce Duguid, de Hermes Investment Management y que trabajó con BP en nombre de Climate Action 100+, la estrategia de divulgación tiene utilidad para que los inversores comprendan el riesgo que pudiera o no tener la continuación de las operaciones de BP en la escala actual. Por su parte, BP postula que sus operaciones y proyectos cumplen con los objetivos de mantener por debajo de 2° C el calentamiento global. BP, Equinor y Shell acordaron resolutivos que no las obligan a reducir la producción de petróleo y gas.

El panorama es contradictorio. ExxonMobil, Shell y BP destinaron cada uno 1 millón de dólares para apoyar una propuesta estadounidense de impuestos a las emisiones de carbono. Pero dichas firmas todavía pertenecen al American Petroleum Institute que, entre otras cosas, ha intentado reducir las normas de emisiones de metano. Asimismo, mantienen vínculos con la Western States Petroleum Association que luchó en 2018 contra un impuesto al carbono en Washintgon; de hecho, BP destinó 13 millones de dólares para derrotar la iniciativa.

Mientras tanto, Climate Action 100+ y otros inversores buscan medidas para presionar cambios en corto plazo de las operaciones productivas de las grandes firmas. The Economist concluye señalando que esta participación de los inversores para combatir el cambio climático es limitada.

Datos cruciales: 

1. El 21 de mayo de 2019 Greenpeace bloqueó las entradas a la sede de BP en Londres.

2. En abril de 2019 Shell dijo que iba a eliminar su membresía de los fabricantes estadounidenses de combustibles y productos petroquímicos.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El análisis de las grandes corporaciones en correlación con el estado del cambio climático es necesario para tener una representación más adecuada de la geopolítica del mercado mundial. Para el proyecto es de alta utilidad atender estos fenómenos de tensión entre los presidentes de las grandes corporaciones y los inversores de las mismas. La disputa por la dirección de las operaciones de una gran corporación no es terreno ganado, sino que depende de quiénes están involucrados en el proceso y el alcance que tengan con vínculos de otros sectores, principalmente gubernamentales.