El FMI calcula que la guerra comercial entre China y Estados Unidos tendrá un costo de 455 mil millones de dólares en output perdido para el 2020. La cifra es comparable al tamaño de la economía de Sudáfrica. Según Christine Lagarde, directora general del FMI, se trata de la más grave tensión comercial en la economía mundial desde 1930.

Un documento del FMI elaborado para la reunión de los ministros de finanzas del G20 estima que el reciente anuncio de las medidas proteccionistas podría reducir el PIB mundial en 0.3% en 2020. Sin embargo, el FMI señala que la caída sería más pronunciada, pues, estima que los anuncios de 2018 sobre una imposición de aranceles tendrán un efecto más fuerte: una caída de 0.5% del PIB mundial.

Para Christine Lagarde la continuación de la guerra comercial entre China y Estados Unidos sólo desencadenará “heridas autoinfligidas”. Las pérdidas económicas son para ambos países y la economía mundial en su conjunto. Por si no fuera poco, esta guerra comercial se está dando en un contexto de amenaza de parte del gobierno de Estados Unidos a México en materia de migración: Donald Trump ha comunicado la imposición de un arancel a los productos mexicanos de un 5% para julio y 25% para octubre si no se detiene el flujo de migrantes.

Lagarde no desestima los indicios de una estabilización de la economía mundial, sin embargo, manifiesta su preocupación por los efectos negativos que podría desencadenar la mencionada guerra comercial. La directora del FMI enfatizó que deben ser eliminadas las barreras comerciales implementadas por Estados Unidos. Aunque Trump manifiesta que son implementadas para proteger a los trabajadores estadounidenses, la realidad es que afectan el crecimiento, el empleo y hacen más caros los bienes.