Army dreamers. Xi Jinping wants China's armed forces to be 'world-class' by 2050. He has done more to achieve this than any of his predecessors
The Economist [2019], "Army dreamers. Xi Jinping wants China's armed forces to be 'world-class' by 2050. He has done more to achieve this than any of his predecessors", The Economist, London, 29 de junio, https://www.economist.com/china/2019/06/27/xi-jinping-wants-chinas-armed...
The Economist ofrece su visión acerca de los cambios en las fuerzas armadas chinas por el actual liderazgo político. La idea fundamental es que bajo la dirección de Xi se están operando cambios sustanciales en el tipo de ejército que se busca tener, cambios apoyados con fuertes gastos y modificaciones en la estructura y regionalización de las fuerzas armadas. Como horizonte temporal se ha fijado 2035 para alcanzar los objetivos de la modernización, y 2050 el nivel de "clase mundial", entendidos como la capacidad de derrotar a Estados Unidos.
Durante la guerra fría, las fuerzas armadas chinas apostaron por la masividad y el ejército de tierra, que pemitirían repeler agresiones de URSS o Estados Unidos en batallas de atracción. Esto cambió debido a lo observado durante la invasión de Estados Unidos a Irak a partir de 1991, que motivó al liderazgo chino a crear las capacidades para poder pelear "guerras locales en condiciones de alta tecnología", en las que las fuerzas navales y aéreas son tan importantes como las fuerzas terrestres.
Para The Economist, la apuesta actual del liderazgo chino es imitar la estrategia de "jointless" (capacidad de acción conjunta) aplicada en Estados Unidos, y que implica tanto la coordinación de las ramas de las fuerzas armadas como dotar de autonomía relativa a los comandos regionales. En 2015 se crearon dos fuerzas especiales enfocadas en terrenos que se consideraban debilidades de Estados Unidos: la Fuerza de apoyo estratégico (Strategic support Force), dedicada a las capacidades de guerra espacial, ciber, electrónica y psicológica; y la Fuerza Cohete (Rocket Force) dedicada a la guerra naval, en particular el combate de los portaaviones. En 2016 se sustituyeron las 7 regiones militares existentes en las que coexistían los mandos de cada rama de las fuerzas armadas, por cinco "teatros" de operación con mando unificado (ver Datos cruciales).
La reforma de la estructura fue acompañada por cambios en el personal. Desde 2015 se resituaron 300 mil integrantes del ejército en la armada y la fuerza aérea. Estas ramas también han ganado diferentes posiciones de mando, entre ellas el liderazgo de dos de los teatros de operación.
El gobierno de Xi ha emprendido una limpia en las fuerzas armadas que incluye procesos por corrupción contra más de 13 mil oficiales, redujo la Comisión central militar de 11 a 7 integrantes y añadió en ella un oficial anti-corrupción.
En su balance de la transformación de las fuerzas armadas chinas, la revista señala que hay pocos datos sobre eventuales progresos, dado que la última guerra en que participó China fue en 1979 contra Vietnam; asimismo, considera que la cultura vertical ("autoritaria") es un fuerte obstáculo para la modernización de las fuerzas armadas chinas. En otro plano, se considera que la reforma contará con el apoyo de los oficiales jóvenes debido a los cambios que favorecen las promociones basadas en el mérito y por el mayor papel que las fuerzas armadas han adquirido en la sociedad china.
El gasto militar chino creció 83% en términos reales entre 2009 y 2018; ello ha permitido el despliegue de misiles de precisión y armas anti-satélites "desafiando la supremacía estadounidense en el Pacífico occidental". También se han probado misiles que viajan a velocidad Mach 5, aviones de carga no tripulados y armas electromagnéticas.
Mapa de los focos operativos de los teatros de mando en China (Fuente: IISS)
Se presentan las cinco regiones que abarca cada teatro y las amenazas potenciales a las que deben hacer frente: Norte - Península de Corea y Rusia; Centro - seguridad de Beijing, reserva estratégica; Este - Taiwán, Japón, Oriente del Mar de China; Sur - Sudeste de Asia, Sur del Mar de China; Oeste - Asia central, India, terrorismo en Xinjiang.
El ascenso de China y su creciente desafío al hegemón estadounidense requiere de la modernización de sus fuerzas armadas. El argumento liberal constata los grandes esfuerzos emprendidos por China e intenta matizarlos a partir de la supuesta superioridad occidental, cuyos ejércitos se conducen con prácticas "democráticas" (SIC). En contrapunto con esa visión, es preciso constatar el grave riesgo que representa un ejército que se moderniza como brazo armado del que acaso sea el régimen autoritario más eficiente en la actualidad. El control social en China no deja lugar al optimismo acerca de los escenarios que se generarán ante eventuales guerras e intervenciones de las fuerzas armadas chinas en el extrajero...