Blue-collar capitalists. Employee ownership has a lot going for it. But not if it becomes over-politicised

Cita: 

The Economist [2019], "Blue-collar capitalists. Employee ownership has a lot going for it. But not if it becomes over-politicised", The Economist, London, 8 de junio, https://www.economist.com/business/2019/06/06/blue-collar-capitalists

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Junio 8, 2019
Tema: 
La distribución proactiva y la propiedad de los trabajadores
Idea principal: 

En un libro de 1916 titulado “New Ideals in Business”, Ida Tarbell explicó cómo William Cooper Procter introdujo la distribución proactiva en 1887 y finalmente, compartió parte de la propiedad de Procter & Gamble (P&G), una empresa de bienes de consumo, con los trabajadores. Un siglo después, P&G aún otorga alrededor de una décima parte de sus acciones a los trabajadores y retirados. Otras empresas como Southwest Airlines, Starbucks e incluso Huawei son de propiedad parcial o totalmente de los trabajadores.

En junio de 2019, Bernie Sanders, senador y candidato a la nominación presidencial del Partido Demócrata en 2020, arremetió durante la reunión general anual de Walmart y exigió que el gigante minorista incluyera a un trabajador en su junta directiva. También ha presentado una propuesta que obligaría a las grandes empresas a entregar una parte de sus acciones a un fondo controlado por empleados, que les pagaría un dividendo regular. Si los empleados tienen más acciones de la compañía, como hacen los altos ejecutivos gracias a las asignaciones de acciones, la brecha de riqueza de Estados Unidos (en la que 10 por ciento de los hogares posee el 80 por ciento de los activos financieros) puede volverse un poco menos abierta.

Pero obligar a las empresas a entregar acciones a sus trabajadores pone en peligro el compromiso entre los progresistas y los conservadores que históricamente han ayudado a promover la causa de la propiedad de los empleados. La propiedad de los empleados tienes muchas virtudes. Su radicalismo gusta a la izquierda, pues aumenta la riqueza de los trabajadores. Su conservadurismo favorece a la derecha ya que los trabajadores adquieren participación en el futuro del capitalismo, mismo que puede mejorar su desempeño y también el de las empresas. De acuerdo con un estudio de 2017 realizado por Nancy Wiefek del Nacional Centre for Employee Ownership, los empleados que son también propietarios disfrutan de ingresos medianos más altos y ocupaciones laborales más estables que los trabajadores sin propiedad.

Estados Unidos lidera el camino en el número de capitalistas de cuello azul. Aproximadamente 40 por ciento de los trabajadores de ese país participan de alguna manera en las ganancias. No obstante, no todos están de acuerdo con los planes en los cuales los trabajadores son también propietarios. Joseph Blasi, de la Universidad de Rutgers, observó que durante décadas, los críticos advirtieron que la propiedad de los empleados es un sustituto arriesgado de la paga, porque alienta a los trabajadores a poner demasiados "huevos en una canasta". Si su empresa fracasa, pueden perderlo todo, como sucedió con United Airlines en 2002. Por lo general, la propiedad de los empleados es inferior a la paga, en lugar de sustituirla. Los trabajadores rara vez tienen más del 15 por ciento de su riqueza financiera en su propia empresa, lo cual es manejable. Muchas de estas afirmaciones han sido refutadas, afirma Blasi.

Según un informe reciente, existen 158 mil firmas privadas en Estados Unidos, fundadas por “baby-boomers”, que se encuentran al borde de la jubilación. Estas compañías podrían venderse parcial o totalmente a sus empleados a través de un esquema de ESOP. Richard Freeman, de la Universidad de Harvard, ve la posibilidad de utilizar la propiedad de los empleados para "compensar posibles pérdidas de empleos en inteligencia artificial”.

Llevar el capitalismo a las masas tiene una rica historia, que se remonta a Procter y se refuerza en los años de Thatcher y Reagan de la década de 1980. Se merece un rico futuro.

Datos cruciales: 

1. El número de estadounidenses inscritos en planes de propiedad de empleados (ESOPS, por sus siglas en inglés), en los cuales la sociedad otorga acciones a los trabajadores, ha aumentado de manera constante a 14.3 millones en 2016, de 13.5 millones en 2010. Los activos de ESOPS totalizan 1.4 millones de dólares.

Cápitulos relevantes para el proyecto: 
Nexo con el tema que estudiamos: 

La redistribución de acciones para los trabajadores tiene como objetivo que el trabajador sienta una mayor implicación, puesto que además de conocer la evolución en la bolsa de la compañía, espera que las acciones suban en el mercado. Es decir, la redistribución de acciones implica la participación de sectores laborales en el sistema financiero, lo que podría significar una apertura en el capitalismo para socializar el mercado de finanzas. Este hecho es un arma de dos filos para el capitalista que introduce las bases laborales en un sistema que era exclusivo para la clase empresarial.