Short-term or short-changed? Enhanced rights for loyal investors are increasingly touted as a way to make companies think for the long term

Cita: 

The Economist [2015], “Short-term or short-changed? Enhanced rights for loyal investors are increasingly touted as a way to make companies think for the long term”,The Economist, London, 2 de mayo, http://www.economist.com/news/business/21650149-enhanced-rights-loyal-in...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Mayo 2, 2015
Tema: 
Cambios en los derechos de voto de los accionistas en empresas europeas
Idea principal: 

Una batalla sobre los derechos de voto, enfrentando al Estado contra los consejos administrativos y muchos inversores, se está librando entre las empresas francesas. La pelea más grande de todas involucra a Renault, un constructor de autos con ambiciones globales. De acuerdo con la llamada ley Florange adoptada en 2014, a partir de marzo de 2016 las empresas francesas que cotizan deberán empezar la concesión de derechos de voto dobles a los inversores a que han retenido acciones registradas por lo menos en los últimos dos años –a menos que dos tercios de los accionistas voten en contra de esta regla. Esto con el objeto de contrarrestar el "cortoplacismo", alentando una mayor lealtad entre los inversores y las empresas. También, permitirá al gobierno vender algunas de sus participaciones en empresas nacionales conservando su influencia, mientras recibe efectivo.

Los derechos de voto múltiples no son una novedad en Francia. Incluso antes de la aprobación de la ley, 22 de las compañías en el CAC-40, el índice de acciones líderes francés, tenían tal arreglo. Lo que es nuevo es que los derechos de voto doble son la posición por defecto: el resto está luchando para clasificarse a sí mismo antes de que las provisiones de la ley entren en vigor.

En aquellas firmas en las cuales el Estado no tiene participación, hasta el momento sólo una ha terminado con derechos de voto dobles para inversores a largo plazo: se trata de Vivendi un conglomerado mediático. En cambio, Vinci (construcción), L'Oréal (cosméticos), Unibail Rodamco (inmobiliaria), BNP Paribas y Crédit Agricole (bancos), Air Liquide (gases industriales), y Capgemini (consultoría) han optado por el esquema una acción, un voto para todos los tipos de inversionistas. Las cosas son diferentes en empresas donde el Estado tiene participación y puede utilizar su peso para asegurar que su nueva ley sea aplicada; tal es el caso de Veolia (agua), Engie (energía) y Orange (telecomunicaciones).

Para aquellos que pensaron que el gobierno francés había tirado su antiguo intervencionismo en el nombramiento de un equipo económico más liberal en 2014, el celo con el cual está presionando por el derecho a voto doble y su propio interés, especialmente en Renault, es alarmante. Pero Francia no está sola en cuestionar si las reglas de gobierno en su forma actual están produciendo empresas sólidas capaces de planificar para el futuro, o empresas desesperadas que absorben a inversores de corto plazo que son aptos para el comercio y para correr.

En Italia existen disposiciones similares y el Parlamento Europeo deberá discutir posibles cambios a la Directiva sobre derechos de los accionistas, abriendo la puerta a que sean adoptadas las medidas que favorecen la tenencia de acciones por dos años o más: derechos de voto extras, incentivos fiscales, dividendos por lealtad o acciones por lealtad.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Los Estados están impulsando leyes y regulaciones como forma de intervención para contrarrestar los efectos de capitales que entran de forma intermitente y espontánea en busca de ganancias rápidas. Destacar que el horizonte de dos años es, desde el punto de vista de la realización de las inversiones, un horizonte temporal de muy corto plazo. Y aún así, la visión liberal lo considera un "ataque". El estancamiento y la elección de la austeridad como "vía" para enfrentar la crisis, ha abierto espacios para la acción estatal y gubernamental, vista ahora como un mal necesario o mal menor. Es relevante evaluar las consecuencias de este tipo de disposiciones, tanto para la acumulación de capital como para las relaciones de propiedad y control de las grandes empresas. Destacar que las inversiones en empresas gigantes da margen de maniobra a los gobiernos para tratar de orientar el proceso económico.