The silicon tightrope. Taiwan's computing titans are caught up in the US-China tech war. They would rather remain in the shadows

Cita: 

The Economist [2019], "The silicon tightrope. Taiwan's computing titans are caught up in the US-China tech war. They would rather remain in the shadows", The Economist, London, 8 de junio, https://www.economist.com/business/2019/06/06/taiwans-computing-titans-a...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Junio 8, 2019
Tema: 
Taiwán el centro neurálgico de la fabricación de componentes electrónicos
Idea principal: 

En Taiwán se organiza Computex, una de las exposiciones en electrónica más grandes del mundo, donde se compran y venden todos los componentes electrónicos imaginables: ventiladores neopulsantes, carcasas para computadoras e infinitas variedades de cables de fibra óptica. El espacio de la exposición es masivo. Aquí mismo se reúnen las empresas tecnológicas más grandes del mundo con las compañías taiwanesas que son el principal componente de la cadena de suministro mundial de productos electrónicos.

Las compañías tecnológicas taiwanesas en su mayoría son fabricantes contratados por otras empresas para fabricar productos en lugar de venderlos directamente a los consumidores. Las ventas combinadas de las 19 empresas más grandes ascendieron a aproximadamente 394 mil millones de dólares. Empresas poco conocidas como Largan, Pegatron, Quanta y TSMC se encargan de coordinar la adquisición de cientos de piezas provenientes de Asia con el objetivo de mantener en funcionamiento sus plantas de ensamblaje, muchas de ellas ubicadas en China. Entre sus clientes se encuentran Huawei, Apple, Amazon.

Todos los iPhone y muchos dispositivos Huawei funcionan con microprocesadores de última generación fabricados por TSMC. La mayoría de los teléfonos inteligentes de baja gama son fabricados por Pegatron y Quanta. Foxconn es la única compañía con la capacidad de reunir a los trabajadores necesarios para llevar a cabo la producción de iPhone. A la etiqueta en la mayoría de los dispositivos de Apple, “Designed in California. Assembled in China " (Diseñado en California, Hecho en China), le falta un componente central:" Made Possible by Taiwan" (Hecho Posible por Taiwán).

Los gigantes de Taiwán se encuentran en medio de la Guerra Fría tecnológica entre China y Estados Unidos. TSMC es quizá el proveedor más importante para Huawei. Por ahora dice que no le afecta la decisión de Estados Unidos de prohibir a sus compañías exportar tecnología a China. Corren rumores de que Foxconn ha detenido parte de su fabricación para Huawei. Incluso, las compañías taiwanesas ya están considerando ubicar nuevas plantas de ensamblaje fuera de China, debido al aumento de costos laborales y los aranceles aplicados por Donald Trump a las importaciones de China. Sin embargo, la reubicación aumentará los costos de envío y logística.

Pegatron planea invertir mil millones de dólares en una nueva planta de fabricación en una isla indonesia de Batam. Foxconn y Wistron, otra empresa taiwanesa, tienen una fábrica de iPhone en la India. Si incluye Hong Kong, China consume 40 por ciento de las exportaciones taiwanesas, en su mayoría cortesía de los fabricantes contratados. Alrededor de un millón de taiwaneses, aproximadamente una décima parte de su fuerza laboral, trabajan en China.

Las relaciones entre Taiwán y China, que considera que la isla forma parte de su territorio, siempre son incómodas. Terry Gou, el fundador de Foxconn y el hombre más rico de Taiwán, está buscando la nominación presidencial del mayor partido de oposición. Ahora, el Partido Demócrata Progresista, que insiste en que Taiwán es un país independiente, ejerce el poder.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Taiwán ocupa una posición incómoda e incierta cuando el gobierno de Beijing y Washington intensifican la retórica beligerante sobre el comercio. La competencia y disputa hegemónica entre Estados Unidos pende de un hilo, y el mínimo error podría acelerar la confrontación directa y ubicar a Taiwán en medio de dicho conflicto. Una exitosa invasión y ocupación de Taiwán aumentaría enormemente la capacidad de China para proyectar energía en toda la región, acercándola a las bases de Estados Unidos. En efecto, Taiwán se ha convertido en un punto de quiebre que podría beneficiar a cualquiera de los adversarios con el uso de una estrategia eficaz que los posicione en una situación favorable. Taiwán como principal cadena de suministro de las empresas tecnológicas podría convertirse en un escenario para la guerra.