The life of tycoons. Germany's business barons are finding it harder to keep a low profile. Blame rising inequality and globalisation

Cita: 

The Economist [2019], "The life of tycoons. Germany's business barons are finding it harder to keep a low profile. Blame rising inequality and globalisation", The Economist, London, 15 de junio, https://www.economist.com/business/2019/06/15/germanys-business-barons-a...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Junio 15, 2019
Tema: 
Las causas del anonimato de los multimillonarios alemanes.
Idea principal: 

Para algunos, el dinero es un artículo de lujo que se tiene que lucir como si este fuera una cadena de oro muy brillante y llamativa, para otros es mejor no alardear mucho. De tal forma lo dejaron ver los multimillonarios alemanes cuando la revista estadounidense especializada en negocios, Forbes, hizo un listado de multimillonarios en febrero de 2019. En aquella lista figuraban los alemanes por arriba de los ingleses y tan solo por debajo de los estadounidenses y los chinos.

Todo el mundo conoce a Jeff Bezos, fundador de Amazon y el personaje que encabeza la lista de Forbes. También, casi todos los franceses conocen al multimillonario más reconocido de su país: Bernard Arnault. Sin embargo, cuando se trata de Alemania, no cualquiera sabe quién es quién en los negocios. Por ejemplo, ni la pagina de Wikipedia alemana ni la estadounidense muestra la cara de Dieter Schwarz, el dueño de las cadenas de supermercados Lidl and Kaufland; así mismo no es fácil de encontrar ni un poco de información de la familia Albrechts, dueños de la tienda de descuentos Aldi; mucho menos se encuentran datos de los Reimanns, un clan de súper ricos que controlan JAB, conglomerado que posee Krispy Kreme y Panera Bread, entre otras empresas de bienes de consumo.

La necesidad de mantener un perfil bajo puede ser producto de varios factores. En primer lugar se encuentran las costumbres familiares, por ejemplo: Nicola Leibinger-Kammüller, jefe de la empresa Trumpf, dedicada a la construcción de maquinas herramientas, sigue un código de conducta respecto a su negocio que ha permanecido en su familia a lo largo de tres generaciones; lo aprenden los jóvenes de su familia desde que cumplen 16 años y tiene como ejes principales pautas de tolerancia religiosa, modestia y respeto por los demás. Según estudios elaborados por WHU Otto Beisheim School of Management y la consultoria PWC, un tercio de las familias de empresarios alemanas tienen normas de conducta parecidas a las del jefe de Trumpf.

El tipo de negocio que manejan podría ser otra causa de tan grande modestia. La mayoría de los súper ricos alemanes obtuvieron sus millones a partir de pequeños y alargados esfuerzos. A comparación con los multimillonarios estadounidenses que han obtenido su riqueza mediante el desarrollo de tecnología digital y que han tenido un éxito casi espontaneo, los alemanes se han dedicado a la venta al por menor, la fabricación y la construcción, actividades que les ha costado mucho tiempo perfeccionar.

Otro punto que hay que tomar en cuenta para resolver la incógnita de por qué los súper ricos alemanes son tan diferentes a los estadounidenses y los asiáticos, es el de la cultura. Según Dirk Rossmann, fundador de una cadena de farmacias alemana, dice que los multimillonarios alemanes se preocupan mucho por tratar de no hacer el ridículo. De esta manera prefieren no llamar mucho la atención. Así mismo, otro factor que se remarca en la conducta alemana es el temor a la envidia, de ahí se desprenden otras preocupaciones como la necesidad de seguridad, especialmente después del secuestro y asesinato de Jakob von Metzler, un niño de 11 años perteneciente a una familia de banqueros. Después de eso parece pertinente no alardear demasiado.

Por otro lado, como en muchas otras naciones, en Alemania también existen periodistas característicos por seguir una ideología de izquierda, ellos se han encargado de mantener una constante crítica hacia los plutocratas alemanes. Esa es otra razón por la que los súper ricos de este país deciden mantener un perfil bajo ante los medios.

Así mismo, la vergüenza y el arrepentimiento podría ser otro factor. Desde que la familia Reimann, fundadora de JAB Holding, pagó al historiador Paul Erker de la Universidad de Múnich, por rastrear los vínculos que tuvo su familia con el régimen Nazi nada ha sido igual para ellos. Erker encontró que Albert Reimann y su hijo fueron partidarios tempranos de Adolf Hitler, ellos permitieron que se llevaran a cabo trabajos forzados en su empresa e incluso hasta en su hogar.

Otras grandes empresas alemanas decidieron llevar a cabo una búsqueda histórica similar, los resultados revelaron varios vínculos con los nazis que hicieron sentir culpa a los magnates. De esta manera, en el 2000, 4 760 empresas alemanas, incluidas Siemens, Daimler, Deutsche Bank y Volkswagen e incluso el estado alemán, crearon una fundación que recibe donaciones destinadas a los sobrevivientes de las atrocidades nazis y el trabajo esclavo durante la Segunda Guerra Mundial.

Además, a partir de una encuesta dirigida por el historiador Rainer Zittelmann del Instituto Allensbach, en Alemania durante 2018, se dio a conocer que los alemanes sienten disgusto por los magnates debido al papel histórico que estos últimos han jugado dentro de su historia nacional. Según el estudio uno de cada dos alemanes piensa que la mayoría de los males de la humanidad son causados por los multimillonarios. En el mismo sentido, si se compara con los estadounidenses o los franceses, este es un rasgo único del pueblo germano.

Son estas las principales razones por las cuales los multimillonarios alemanes prefieren pasar desapercibidos. Aunque existen otros ejemplos como Dirk Rossmann que están optando por salir del anonimato, incluso en llegar a ser igual a los demás empresarios e introducirse dentro de la política. No cabe duda que habrá una fuerte presión histórica y psicológica que impedirá los pasos en público de los magnates alemanes.

Datos cruciales: 

1. En febrero de 2019 la revista forbes contó 114 multimillonarios alemanes, más del doble respecto Gran Bretaña. Esto equivale a un multimillonario por cada 727 000 alemanes, muy cerca del caso de Estados Unidos, donde hay un multimillonario por cada 539 000 pobladores.

2. Gráfica: Sensible rich Swabians. Ilustra un ranking del número de multimillonarios por país. Se muestra a Estados Unidos en primer lugar, a China en segundo y a Alemania en tercero. También muestra que la actividad económica donde se concentran estos multimillonarios alemanes es en negocios de supermercados.

3. La familia Quandts, propietaria de la empresa BMW y la familia Krupps, importantes empresarios en la industria del acero, han estado lideando con su pasado histórico vinculado con el régimen Nazi. En el 2000, 4 760 empresas alemanas, incluidas Siemens, Daimler, Deutsche Bank y Volkswagen, crearon una fundación que, junto con el estado alemán, recaudó más de 4.8 mil millones de dólares para los sobrevivientes afectados por el régimen Nazi.

4. En 2018, una encuesta dirigida por el historiador Rainer Zittelmannen del Instituto Allensbach, reveló que socialmente, las principales cualidades asociadas con los ricos fueron egoísmo (62%), materialismo (56%), temeridad (50%), avaricia (49%) y arrogancia (43%). Solo el 2% admitió que era "muy importante" y el 20% que era "importante" que estos sujetos se enriquecieran. De la misma manera, Ipsos MORI, empresa dedicada a la investigación, hizo preguntas similares a los estadounidenses y descubrió que 39% de los jóvenes encuestados tienden a ser más críticos con la riqueza a comparación con las personas de la tercera edad que dijeron que era importante o muy importante que los magnates continuasen enriqueciéndose.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La extrema polaridad de desigualdad y concentración de la riqueza es un sello de nuestra época. La riqueza y poder de la élite empresarial desborda dimensiones económicas e influye en la política y otros campos de la sociedad. La actividad y los intereses de los superricos definen en parte importante algunos ejes de la acumulación de capital contemporánea y su disputa geopolítica.