The guns of August. The trade war escalates, and the fog of war descends. America brands China a currency manipulator, and global markets swoon

Cita: 

The Economist [2019], "The guns of August. The trade war escalates, and the fog of war descends. America brands China a currency manipulator, and global markets swoon", The Economist, London, 10 de agosto, https://www.economist.com/finance-and-economics/2019/08/08/the-trade-war...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Agosto 10, 2019
Tema: 
Incertidumbre y tensión ante la guerra comercial Estados Unidos-China
Idea principal: 

Luego de que el presidente Donald Trump anunciara la imposición de nuevas tarifas del 10% con un valor de 300 mil millones de dólares sobre bienes chinos, autoridades del país asiático tomaron la decisión de dejar que su moneda se devaluara mas allá de los 7 yuanes por dólar, algo que no pasaba desde el año 2008. Ante esto, el Departamento del Tesoro acusó rápidamente al gobierno chino de ser un manipulador de divisas, cargo que no había sido imputado en contra de ningún país en los últimos 25 años.

Bajo este horizonte, terminaron las esperanzas de algunos inversionistas sobre la posibilidad de que el verano transcurriera con relativa tranquilidad, pues si bien el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, había advertido una reducción significativa en las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, el anunció de la devaluación por parte del gobierno chino resultó ser una verdadera cubetada de agua fría para comerciantes, autoridades económicas y gestores de fondos. La bolsa de valores norteamericana tuvo su peor desempeño en lo que va del año, al igual que las monedas de países emergentes como el real brasileño, la rupia india y el rand sudafricano. El precio del petróleo cayo por debajo de los 60 dólares, y refugios seguros como el oro sufrieron la misma tendencia. Mientras que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda redujo su tasa de interés de referencia al doble de los esperado.

Con esta movida, el gobierno chino ha dejado claro que esta preparado para sostener una guerra proteccionista en tanto continúen las amenazas arancelarias por parte de Estados Unidos. Y aunque la devaluación de la moneda podría parecer una medida precautoria, tal como sucedería en cualquier moneda flotante, en los hechos podría tomarse como una provocación, situación que podría incentivar la conformación de un escenario beligerante. Bajo este panorama, es poco probable que el presidente Donad Trump cambie de parecer sobre la implementación de los aranceles antes de que empiece el 1 de septiembre.

Bajo una retórica en la que cada parte se culpa mutuamente sobre haber iniciado la disputa comercial, el país asiático argumenta que la imposición de tarifas por su parte solo ha sido en respuesta a lo realizado por Estados Unidos, mientras que este último argumenta que su combativa diplomacia económica es una respuesta tardía a las décadas de hurto en lo relacionado con la propiedad intelectual.

Sin importar la causa que originó la implementación de nuevos aranceles, ¿Cuáles podrían ser las consecuencias por la imposición de estos nuevos aranceles? La ronda previa de aranceles de 25% con valor de 250 mil millones de dólares estaba diseñada para máximizar el daño a los exportadores chinos, dado que los importadores norteamericanos podrían conseguir los productos por otras partes. Sin embargo, la próxima ronda golpeará directamente a los productos, para lo cual China tiene pocos competidores lo que afectará a los consumidores norteamericanos mientras se encuentran proveedores alternativos.

En cuanto a los impactos en el crecimiento económico, las nuevas tarifas podrían reducir el crecimiento de China en 0,3% durante el 2020, según lo establecido por UBS, para quedar por debajo de 6% por primera vez desde 1990. Para mitigar los impactos de dicha desaceleración, el gobierno chino ya ha empezado a recortar impuestos, a incrementar el gasto en infraestructura y a ralentizar su campaña para restringir el crecimiento del crédito.

Mientras que el daño para la economía norteamericana es menos tangible. La Reserva Federal del Banco de Atlanta ha sugerido que la tarifas y la incertidumbre de la disputa comercial ha dañado la inversión privada en 1.2% y a la inversión manufacturera en 4%. Al respecto, la Reserva Federal podría recortar sus tasas de interés si el conflicto comercial genera daños suficientes sobre la confianza y el gasto, algo que el presidente Donald Trump ha venido pidiendo a la Reserva como respuesta ante la devaluación de la moneda china.

Entretanto, la confusión sobre la guerra ha resultado ser tan dañina como la guerra misma. El departamento del Tesoro ha expandido la lista de los países que monitorea ante posibles signos de manipulación monetaria. El mismo Japón ha dado muestras de preocupación ante el fortalecimiento del yen, dado que podría complicar los esfuerzos del banco central por controlar el crecimiento de la inflación y orillar a las autoridades japonesas a intervenir en los mercados cambiarios, algo que no sucede desde el año 2011. En tanto que la producción industrial alemana ha caído 5.2% en lo que va del año, en gran parte atribuible a los “macroschocks foráneos” de acuerdo con lo indicado por Goldman Sachs. Al respecto, el Banco Central Europeo ya ha indicado su preocupación sobre el hecho de que la incertidumbre comercial pueda retrasar las inversiones globales, algo que puede dañar las exportaciones europeas de manufactura, maquinaria y equipo de transporte. En una economía globalizada, todo es la continuación de algo más.

Datos cruciales: 

1. El gobierno chino se ha visto renuente a impulsar el mercado inmobiliario, algo que previamente había ayudado a jalar a la economía en situaciones de desaceleración económica, de acuerdo con Andrew Batson, investigador de la firma Gavekal. Esto como resultado de que los precios de la vivienda han aumentado drásticamente y de que los desarrolladores inmobiliarios han acumulado niveles preocupantes de deuda.

Nexo con el tema que estudiamos: 

En tanto que la guerra de divisas pareciera ser la continuación de la política por otros medios, dicha situación pone de relieve la necesidad de estar al pendiente, no solo sobre los cambios económicos, como también de las modificaciones en las correlaciones de fuerza, derivadas de este proceso de confrontación comercial. Respecto a esto, resultará sumamente importante analizar la manera en que tanto Estados Unidos como China, manejarán la visión, diseño e implementación de sus estrategias, en las cuales necesariamente estarán incluidas sus grandes empresas transnacionales.