Por años, Groenlandia estuvo cubierta por una capa extensa de hilo. Los cambios naturales de la temperatura del planeta, más el calentamiento global, han causado que esa capa de hielo se vaya derritiendo gradualmente cada año, hasta el punto de dejar ver que hace muchos siglos ese sitio estuvo repleto de bosques frondosos. Sin embargo, esta situación que al espectador común podría dejar maravillado, es un grave riesgo, ya que si esta capa de hielo se derritiera por completo aumentaría más de siete metros el nivel del mar.

Con esta preocupación, científicos especialistas en clima se han dedicado a seguir de cerca los cambios de la capa de hielo que cubre Groenlandia. Principalmente se enfocan en las estaciones ambientales del ecosistema. De esta manera han encontrado que durante la primavera el hielo se derrite gradualmente hasta finales del verano, en este punto el agua congelada tiene su nivel más bajo pero también es ahí cuando comienza a congelarse nuevamente.

Los estudios han demostrado que para 2019 el hielo de Groenlandia llegó a un nivel extremadamente bajo. Esto es consecuencia de diferentes factores. En primer lugar, la Oscilación del Atlántico Norte está acelerando el derretimiento de la capa congelada; en segundo lugar, las emisiones de gases de efecto invernadero están causando que las etapas calurosas del clima aumenten su intensidad; la tercera causa es que el calentamiento global también ha debilitado la corriente en chorro, esto causa que un sistema de clima cálido y húmedo se asiente sobre el noroeste de Groenlandia. El resultado de estos factores fue que la primavera haya comenzado dos semanas antes de la fecha común de inicio.

Anteriormente se registraron tres hechos similares en 2002, 2007 y 2012. El especialista Thomas Mote, trabajador del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de Estados Unidos, asegura que los derretimientos acelerados del hielo en Groenlandia generan hielo y nieve más “obscura” que absorbe de manera más acelerada la luz solar, situación que profundiza el procesos de fusión del agua, pasando de estado sólido a líquido en un lapso menor de tiempo.

En el mismo sentido Jason Box, del Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia, dice que si el derretimiento del 2019 es igual al que se registró en 2012 -el cual macó el record actual de derretimiento- el deshielo de Groenlandia aumentará un milímetro el nivel del mar. Sin embargo, a esta cantidad hay que sumarle los 2.5 mm que aumenta el mar por otras causas como la expansión térmica de los océanos provocada por el calentamiento global. De esta manera, asegurar el futuro del hielo de Groenlandia es clave para evitar muchos riesgos a la humanidad.