Informe del IPCC: el mundo tiene más hambre, pero la tierra está agotada
Baños, Irene [2019], "Informe del IPCC: el mundo tiene más hambre, pero la tierra está agotada", Deutsche Welle, Bonn, 8 de agosto, https://p.dw.com/p/3NWrp
El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) muestra un futuro poco prometedor, ya que si el calentamiento global logra ir más allá del límite de 2°C, establecido en el Acuerdo de París, lo que probablemente suceda es que la tierra productiva se convertirá en desierto, la infraestructura se derrumbará a medida que se descongele el permafrost, y la sequía, y los fenómenos meteorológicos extremos pondrán en riesgo el sistema alimenticio.
Es una imagen desalentadora, pero los autores del IPCC enfatizan que las recomendaciones del informe podrían ayudar a prevenir el peor daño posible al reducir la presión sobre la tierra y hacen que los sistemas alimentarios sean más sostenibles.
El informe destaca cómo nuestro sistema alimentario contribuye en gran medida al cambio climático, y, a su vez, también se ve muy afectado por sus consecuencias. El desperdicio de alimentos, desde la energía que se destina para su producción, hasta los que se pudren en los vertederos, representa incidentalmente el 8% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Mientras el rendimiento de los cultivos disminuirá debido al cambio climático lo que provocará que los precios mundiales de los cereales podrían aumentar 29% hasta el año de 2050.
En Estados Unidos, el cambio climático podría reducir la producción de maíz y soja hasta 80% en los próximos 60 años si las emisiones persisten, dijo Campari a DW, citando un informe anterior del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Aunque las soluciones varían de una región a otra, tanto la optimización de las áreas existentes para la producción de alimentos, como la rehabilitación de 2,000 millones de hectáreas de tierras ya degradadas en el mundo son los primeros requerimientos en esta lógica. El informe también describe medidas para ayudar a los suelos a absorber más carbono y prevenir la erosión, reemplazando los monocultivos, como la soja o el maíz, que requieren una gran superficie de tierra, por cultivos más variados. Los suelos más saludables producen más y son menos vulnerables a las condiciones climáticas extremas.
1. El desperdicio de alimentos y la energía que se destina a producir alimentos hasta los que se pudren en los vertederos, representa incidentalmente 8% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
2. Los expertos recomendaron que la población debería actuar: reduciendo la cantidad de basura que termina en el contenedor y teniendo más conciencia sobre lo que comemos.
3. El informe también describe medidas para ayudar a los suelos a absorber más carbono y prevenir la erosión, reemplazando los monocultivos, como la soja o el maíz, que requieren una gran superficie de tierra, por cultivos más variados. Los suelos más saludables producen más y son menos vulnerables a las condiciones climáticas extremas.
4. Muestra soluciones como la optimización de las áreas existentes para la producción de alimentos y la rehabilitación de los 2,000 millones de hectáreas de tierras ya degradadas en el mundo.
5.Los precios mundiales de los cereales podrían aumentar hasta 29% en 2050, debido a que el rendimiento de los cultivos disminuirá fruto del cambio climático.
Los suelos y los bosques al ser reservas naturales que impiden que el CO2 llegue a la atmósfera, exigen una profundización sobre el impacto ambiental y las variables que inciden para el mejor aprovechamiento de las zonas fértiles. Es prudente considerar que la catástrofe ambiental es un escenario que va acompañado con la reproducción del sistema internacional actual, por lo que como apunta el informe es necesaria la acción conjunta. Así entonces, la generación de soluciones debe partir de la idea que la catástrofe ya está en marcha.