Hot as hell. Heatwaves are killing people. Adapting to the effects of climate change is helping but is not enough

Cita: 

The Economist [2019], "Hot as hell. Heatwaves are killing people. Adapting to the effects of climate change is helping but is not enough", The Economist, London, 27 de julio, https://www.economist.com/leaders/2019/07/27/heatwaves-are-killing-people

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Julio 27, 2019
Tema: 
El calor como otro factor del cambio climático que pone en peligro la vida de las personas.
Idea principal: 

El cambio climático lleva consigo una serie de repercusiones, hay algunas que son más visibles que otras. En cuanto a los desastres naturales, para el ojo común es más terrorífico observar las destrucciones materiales que causan, por ejemplo, huracanes o inundaciones, pero no es fácil imaginar de qué formas daña el calor a la salud humana.

Las altas temperaturas ya son causantes de una gran cantidad de muertes, pero estas no son tratadas con la importancia que deberían. Esto último ocurre por varias razones, en primer lugar, las defunciones tienden a estar más dispersas y no causan grandes pérdidas materiales como sí lo hacen los fuertes vientos en una tormenta, por ejemplo. En segundo lugar, las muertes no suelen atribuirse al calor, esto porque las altas temperaturas provocan que algunas enfermedades se agudicen, en este sentido, la causa de muerte no sería el calor, sino la patología de la persona.

Próximamente las altas temperaturas serán aún más frecuentes. Mientras los gases de efecto invernadero se continúen acumulando en la atmósfera, el calor aumentará su potencia. Además, existen regiones más afectadas que otras. Las zonas urbanas tienden a crecer y es en las ciudades donde el calor se acumula de más, a comparación de la periferia que les rodea. Si la urbanización continua a un ritmo acelerado, como se ha visto desde mediados del siglo XX hasta la fecha, es posible que muchas personas corran el riesgo de ser afectadas por olas de calor letales.

No todo está perdido, existen formas de evitar la catástrofe. Hay tres maneras de hacer que las muertes por calor no lleguen a un número alarmante, en primer lugar habrá que concientizar a las personas de lo peligrosas que pueden ser las altas temperaturas. Para los climatólogos, las olas de calor son fáciles de prevenir, en este sentido pueden alarmar a la población y sugerir medidas de acción durante el periodo de calor, por ejemplo: mantenerse en lugares cerrados, tomar abundante agua y no exponerse a largos tiempos de actividades al aíre libre. Las redes sociales pueden ser un buen instrumento para difundir esta información.

En segundo lugar, las áreas frescas y el agua dulce deben estar a disposición de todos los pobladores. En algunos lugares, se mantienen abiertas las escuelas públicas con aíre acondicionado para que la gente se pueda refrescar, incluso en las noches calurosas. Por ejemplo: en Ciudad del Cabo se implementaron aspersores en parques públicos para ayudar a las personas a refrescarse. En tercer lugar, se necesitan construcciones acondicionadas para mantener una temperatura adecuada dentro de las instalaciones. Las paredes pintadas de blanco, muros y techos forrados con vegetación y árboles sembrados a lo largo de las ciudades, son opciones que pueden ayudar a conseguir este objetivo.

Por otro lado, son los países subdesarrollados los que más padecen los daños del cambio climático. En estos lugares, el sistema de salud pública no cuenta con muchos recursos para destinarle presupuesto a la prevención de las olas de calor. La población responde a los efectos de las altas temperaturas adaptando su vida diaria a ellas. Es probable que las emisiones de gases de efecto invernadero no cesen pronto, de tal forma, es preciso buscar alternativas viables para todo tipo de sociedades.

Datos cruciales: 

1. En 2003, una ola de calor cobró la vida de 70,000 personas en toda Europa.

2. Durante el 2018, en Países Bajos, murieron 300 personas en tres semanas por culpa de una ola de calor.

3. En 2017 una campaña en Facebook advirtió sobre los peligros de una ola de calor en Dhaka, la capital de Bangladesh. Esta información llegó a 3.9 millones de personas.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El cambio climático es una de las consecuencias más terribles del desarrollo del sistema capitalista. Actualmente los problemas sociales provocados por este hecho se intensifican. Documentar las consecuencias del cambio ambiental, es el primer paso para construir soluciones para esta situación que afecta gravemente al desarrollo humano.