Gigantes tecnológicos se quejan por impuesto francés
AFP [2019], "Gigantes tecnológicos se quejan por impuesto francés", Deutsche Welle, Bonn, 20 de agosto, https://p.dw.com/p/3OAj6
Los gigantes tecnológicos estadounidenses Amazon, Facebook y Google en compañía de otras empresas líderes del sector, unieron fuerzas el pasado lunes 19 de agosto de 2019 en Washington, para denunciar el reciente impuesto de Francia al sector digital, que consideran retroactivo y discriminatorio. El impuesto fue aprobado en Francia el 11 de julio de 2019 y ya es denominado como el impuesto GAFA, por las siglas de las cuatro grandes empresas afectadas más conocidas: Google, Amazon, Facebook y Apple. Esta medida sienta un precedente preocupante para los intereses de estas empresas, ya que consideran que es un impuesto que afecta también a pequeños intermediarios.
El presidente estadounidense, Donald Trump, está evaluando tomar represalias contra esta nueva tasa, con aranceles punitivos sobre las importaciones de vino francés, lo que desencadenó una investigación por parte de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés). El impuesto no grava a las grandes empresas del sector sobre la base de sus ganancias, sino teniendo en cuenta su facturación, en espera de una armonización de las normas en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
1. Para Amazon, Francia representa el segundo mayor mercado europeo para el comercio electrónico.
2. El impuesto crea una doble imposición, debido a que alrededor del 58 por ciento de las ventas de Amazon ocurren a través de empresas asociadas, que pueden verse impactadas.
3. El impuesto propuesto del 3 por ciento sobre los ingresos anuales totales de las empresas que prestan servicios a los consumidores franceses, se aplica solo a las empresas tecnológicas más grandes, cuya mayoría tiene sede en Estados Unidos.
El denominado impuesto GAFA sienta un precedente en el contexto no sólo de la guerra comercial transatlántica, sino también en términos de la disputa tecnológica global, que definirá y reconfigurará el orden internacional, en cuanto pone a prueba la posibilidad de control de ciertos espacios estratégicos a empresas ajenas al país.
Este precedente es importante para los intereses de estas empresas ya que sirve cómo un limitante en su lógica de crecimiento y expansión. Y preocupante en cuanto abre la posibilidad a una replica en otros mercados de una visión que toma como centro al ciudadano y no al predominio de los grandes capitales. Algo que el complejo militar-industrial-científico-tecnológico-financiero no puede tomarse a la ligera, ya que grava a las grandes empresas del sector teniendo en cuenta su facturación y no sus ganancias.