Los directores ejecutivos seguro le temen a una recesión: podría causar una revolución

Cita: 

Manjoo, Farhad [2019], "Los directores ejecutivos seguro le temen a una recesión: podría causar una revolución", The New York Times, New York, 24 de agosto, https://www.nytimes.com/es/2019/08/24/espanol/opinion/recesion-economia....

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Sábado, Agosto 24, 2019
Tema: 
El malestar social contra el sistema económico estadounidense
Idea principal: 

Farhad Manjoo es columnista del New York Times desde el 2018. También ha escrito para el Slate, Salon, Fast Company y The Wall Street Journal.


Los temores de una posible recesión en Estados Unidos han calado de forma importante entre los empresarios del país norteamericano. Tal situación daría al traste con un periodo extraordinario de expansión económica, el cual arrojó tasas significativas de crecimiento, rendimientos bursátiles importantes y la tasa de desempleo más baja en cincuenta años.

Con todo, la ansiedad generada entre la clase empresarial tiene que ver menos con los efectos meramente económicos de una desaceleración. La preocupación radica en la posible pérdida de apoyo público hacia un sistema económico que da muestras de crecimiento para algunas “empresas estrella”, pero no para el grueso de la población norteamericana. Los datos que brinda el columnista Farhad Manjoo, son indicativos de la doble cara del sistema económico estadounidense. Mientras que los ingresos de las empresas aumentaron de forma considerable y el numero de multimillonarios se duplicó con respecto a una década, el numero de personas que recibe ayuda federal para comprar alimentos se disparó en un 40% en el mismo periodo. Eso sin contar la devastación económica en áreas rurales, el crecimiento salarial dificultoso y la situación de deudas estudiantiles que ha ganado terreno en la agenda pública norteamericana.

En resumen, ha quedado claro que los recortes fiscales y el programa de desregularización implementado por el presidente Donald Trump, ha beneficiado a las grandes empresas y no a los simples mortales. En un intento por contrarrestar el arrastre electoral que viene acumulando la candidata demócrata Elizabeth Warren y sus discursos sobre la necesidad de reformar el sistema económico estadounidense, ha surgido desde las empresas un intento por cambiar la narrativa, aunque no así los factores estructurales que condicionan tales resultados.

El anuncio desplegado por la asociación Business Roundtable, la cual agrupa a directores ejecutivos de las 200 empresas más grandes de Estados Unidos (Google, Amazon, General Motors, Wal Mart, entre otras), apunta a terminar con el corporativismo desalmado y lograr el equilibrio entre clientes, empleados, proveedores y comunidades locales, aunque la hoja de ruta para lograr tal objetivo sigue brillando por su ausencia. Ni las modificaciones estructurales, ni la manera en que se regulan las empresas o se calculan los impuestos, forman parte del desplegado.

Como menciona Manjoo, los directores ejecutivos han perfeccionado su capacidad para ejercitar el doble discurso. Más que un desplegado de buenas intenciones o contra los intentos de una posible revolución, el objetivo apunta hacia las aspiraciones reformistas que cada día ganan terreno en el grueso poblacional. Las disculpas están sobre la mesa, la sutil advertencia también.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las empresas transnacionales norteamericanas han dado muestra de la capacidad con que cuentan para imponer, redefinir y administrar el rumbo de la dinámica social en el país norteamericano. Si bien el malestar contra el sistema económico fue el gran catalizador que impulso la victoria de Donald Trump, este no parece verse aminorado. Por el contrario, la altísima concentración de riqueza de las grandes empresas transnacionales, arrojó quienes fueron realmente los grandes favorecidos de la política de reducción fiscal que se implementó en diciembre de 2017.