What are companies for? Big business is beginning to accept broader social responsibilities

Cita: 

The Economist [2019], "What are companies for? Big business is beginning to accept broader social responsibilities", The Economist, London, 24 de agosto, https://www.economist.com/briefing/2019/08/22/big-business-is-beginning-...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Agosto 24, 2019
Tema: 
Cambio de estrategias de las grandes empresas buscando generar ganancias a largo plazo
Idea principal: 

La forma en que los hombres de negocios observan su labor en el mundo está cambiando, debido a que a diferencia de las generaciones anteriores, los trabajadores cada vez esperan que tanto su ambiente laboral como la filosofía de las empresas en las que trabajan, reflejen más los valores que comparten. Por lo que los criterios ambientales, sociales y de gobernanza están cobrando un papel más importante sobre la manera en la que se asignan las inversiones financieras.

Hasta antes de la crisis financiera de 2008, los hombres de negocios creían que hacían una buena labor al adherirse a la perspectiva de que inversionistas tienen como propósito ulterior generar el mayor beneficio. Apoyándose en la justificación de que en un mercado libre perseguir el mayor beneficio trae como consecuencia los mejores servicios públicos en general y brinda los mejores empleos. Lo cual es una visión simplista desde el cómodo lugar de los empresarios.

Frente a esa visión, emergen los criterios ambientales, sociales y de gobernanza. En esta nueva perspectiva se piensa que no sólo se debería trabajar en función de los inversores sino en los clientes, se debe ofrecer lo mejor a lo consumidores, apoyando a los trabajadores con capacitaciones, creando distintas formas de inclusión que contemplen la raza y el género, negociando en un marco ético e igualitario con los distribuidores y apoyando no sólo a las comunidades locales sino al medio ambiente.

Por otro lado, se generó una inmediata respuesta a estas proposiciones por parte del Consejo institucional de inversores, que denunció este cambio, tachandolo como una maniobra de políticos como la senadora demócrata, Elizabeth Warren, para ganar respaldo político, y como un movimiento decisivo para la muerte del capitalismo. Desde esta perspectiva no se encuentra lógica sobre la dirección que puede tomar el sistema.

Esto nos muestra que la cuestión más importante para la gobernanza todavía es saber vincular a los gerentes con los intereses de búsqueda de valor. Los accionistas por sí solos no tienen la potestad de prohibir leyes, pero si tienen la capacidad de ejercer sus derechos para encauzar un cambio que los dueños pueden materializar. Otros mantienen la idea que el valor del accionista sigue siendo central y deben contemplarse ciertas modificaciones, como Raghutam Rajan, ex director del Banco central de India, quién promueve la implementación del Firm Value, medida que se obtiene al contemplar las inversiones no financieras de empleados y distribuidores. En una perspectiva distinta, Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft, expone que el propósito central está en desarrollarse de acuerdo a las necesidades del mundo, y al ser primordial la confianza del las personas, se integrará al modelo de negocios de Microsoft. Idea que encuentra cause en otras industrias, ya que al ostentar un gran poder las empresas deben de mantener vínculos cercanos para consolidar la confianza de los clientes.

El cambio climático es el campo en el que las corporaciones pueden hacer mejor las cosas, aunque empresas que neutralizan sus emisiones de carbono están orientadas al consumidor, y son todavía una minoría. El uso del carbón es escaso por lo menos en el centros del primer mundo, pero los inversores aún mantienen sus intereses en el mineral debido a que poseen una parte considerable de las principales compañías petroleras. Incluso las empresas con el mote cero emisiones, refuerzan la idea equívoca de que la mejor manera de combatir el cambio climático es a través de las elecciones de empresas y consumidores, en lugar de una transición exhaustiva de toda la economía.

Por otro lado empresas de distinta índole están sacando provecho del apoyo a causas liberales, como la no discriminación por motivos raciales o por preferencias sexuales, como el caso de Nike y su campaña de apoyo al atleta Colin Kaerpernick, tras haber sido despedido por arrodillarse durante el himno nacional en protesta al racismo policial. Estas posturas no parecen atraer tanto riesgo y al contrario son muy redituables.

Aunque no sólo las políticas para consumidores son importantes, en compañías tecnológicas las posturas de empleados son influyentes, como el caso de trabajadores de Google que boicotearon el suministro de inteligencia artificial que la empresa brindaba al Pentagono, debido a que esta era utilizada para facilitar ataques por medio de drones. No obstante todavía no ha llegado el momento en que estos problemas entren en conflicto directo y sistémica con las ganancias.

Las empresas prefieren invertir mayor capital en la preparación del personal para la futura automatización y dejan a un lado la cuestión salarial. Ante esta problemática, en la que altos directivos no logran integrar una ecuación donde se intersecten mayores salarios y beneficios, un giro corporativo de mayor envergadura podría ser la solución. Un regreso al capitalismo gerencial comprometido con las comunidades locales ha sido ideado por varios inversores influyentes, pero no ha sido bien recibido por todos. Entre estas ideas se menciona la incorporación de un marco que inste a corporaciones declarar que otro objetivo tienen, además de la obtención de beneficios. O la propuesta de Colin Mayer, que va más allá al contemplarlo como un requerimiento legal vinculante, para que no sólo se expongan los propósitos sino el plan a seguir para su cumplimiento.

La retroalimentación que el capitalismo sufre en todos sus ámbitos, no deja espacio para que la clase empresarial evite que toda empresa se reconfigure voluntariamente, ya que es mediante este proceso por el cual el sistema completo se termina por revigorizar.

Datos cruciales: 

1. Los criterios ambientales, sociales y de gobernanza, han cobrado un papel importante en la elección de inversiones financieras. Los activos manejados bajo estos criterios en Europa, Estados unidos, Canadá, Japón, Australia, y Nueva Zelanda rondaron los 22.9 billones de dólares en 2016 hasta 30.7 billones al empezar 2018, según Global Sustainable Investment Alliance.

2. Veinticinco grandes empresas estadounidenses, incluidos cuatro gigantes tecnológicos, hicieron campaña contra la retirada de Estados Unidos del acuerdo de París en 2017. A nivel mundial, 232 empresas que juntas valen más de 6 mil millones, se han comprometido a reducir sus emisiones de carbono en concordancia con el objetivo del acuerdo de limitar el calentamiento global a menos de 2 grados.

3. Unas 1.400 empresas de todo el mundo ya utilizan los precios internos para el carbono por tonelada.

4. Apple tiene una capacidad de energía renovable equivalente a la energía total que utiliza.

5. En 2015 Marc Beniof, de la empresa Salesforce, junto a otros jefes entre los que destaca Tim Cook de Apple, para oponerse a un proyecto de ley en Indiana que buscó permitir la discriminación contra personas homosexuales.

6. En 2018 los empleados de Google presionaron a la empresa para que dejara de proveer al pentágono de tecnología de Inteligencia Artificial para construir drones y para detener el proceso de adquisición de JEDI, una aplicación o nube para las fuerzas armadas.

7. Casi 3 000 empresas de todo el mundo han sido certificadas como corporaciones B en la última década, lo que significa que sus prácticas éticas, sociales y ambientales han sido certificadas por monitores independientes para cumplir con los estándares establecidos por B Lab.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La idea de que la empresa cambie su objetivo desde el accionista hacia la "sociedad" tiene múltiples expresiones y un propósito general: aumentar la rentabilidad de las empresas por la vía de apaciguar los cuestionamientos a sus actividades.

En la perspectiva de la bifurcación sistémica, estas iniciativas buscan rearticular el capitalismo; de resultar exitosas y propiciar adhesión social, pueden ganar tiempo para el sistema y poder para las corporaciones.