Los servicios digitales han transformado a la economía y la vida de las personas. Una gran variedad de servicios digitales es ofrecida a través de dispositivos móviles, grandes compañías se esfuerzan por competir en sus respectivos mercados. Ahora, la banca comercial se está viendo afectada. En Asia más de mil millones de habitantes utilizan aplicaciones móviles como medios de pago. La banca móvil en Occidente está alcanzando una amplia masa y ha comenzado a robustecerse, 49% de estadounidenses utilizan servicios de banca vía dispositivos móviles.

Los bancos no sirven como otras empresas, desplazar a la banca por un cambio tecnológico podría ser catastrófico. La banca actual vale más de 100 billones de dólares en total. La economía actual depende vitalmente de la banca, se justifica la resistencia por parte de banqueros y políticos al cambio tecnológico. Sin embargo, los posibles beneficios superan a los posibles riesgos.

A algunos emprendedores se les ha bloqueado entrar al mercado de telefonía inteligente dado el marco regulatorio actual, desde la crisis financiera los bancos occidentales han tenido otras preocupaciones. Nuevos modelos de negocios han surgido, estos empaquetan comercio en línea, servicios de chat y transporte de usuarios; en China existen las aplicaciones móviles de pago Alibaba y Tencent y en el Sureste de Asia Grab. Las redes móviles enlazan a bancos y usuarios, donde se compite por el control de las relaciones entre usuarios; en Occidente los grandes bancos tienen el control y se apresuran por ofrecer servicios digitales. Sin embargo, existen “neobancos” que escatiman gastos en subramas y consumen a las bases de consumidores, aplicaciones de pago en Occidente podrían recibir grandes porciones de las ganancias y nichos como casas de cambio o manejo de activos están siendo presionados por nuevos entrantes.

Alrededor de 15% de los jóvenes británicos utilizan un “neobanco”, los jóvenes no utilizan los mismos medios que sus padres. Es posible que empresas de tecnología como Apple puedan participar en el mercado financiero. Los 4 principales bancos estadounidenses invierten en conjunto más de 25 mil millones de dólares (mmd) al año en usos de la tecnología y empresas de capital de riesgo invirtieron alrededor de 37 mmd en 2018 en empresas financieras.

Los costos deberían caer con el cierre de algunas ramas, eliminando sistemas actuales y desplazando a la burocracia. Si los bancos actuales gastaran en un tercio menos, podrían ahorrar alrededor de 80 dólares por persona en el planeta. Los servicios mejorarán y el sistema encontrará mejores vías para distribuir el capital. Con mayor información podrían tomar mayores riesgos, sería más fácil identificar fraudes, más gente contará con acceso al sistema y se fortalecerá el crecimiento. El cambio tecnológico en la banca también podría traer riesgos, pues el sistema financiero está incrustado en la economía. Uno de los riesgos es una mayor concentración de poder en unos cuantos bancos que puedan predecir el comportamiento de sus clientes y los manipulen. Otro es que la introducción de nuevas tecnologías provoque fragmentación e inestabilidad en el sistema financiero. Además, es difícil predecir quién se verá mayormente beneficiado, podrían ganar ambas partes; existe la posibilidad de que una empresa sea capaz de predecir y manipular el comportamiento de sus clientes, y así dificultarle el paso a competidores.

Existen otros escenarios posibles, donde los “neobancos” superan a los bancos y su bajo nivel de activos en reserva pueda dirigir hacia un credit crunch¹, los bancos podrían acrecentar sus niveles de activos sin contar con una conexión directa entre ellos y sus clientes, perderían ganancias y algunos podrían quebrar, dirigiendo al mercado hacia mayor volatilidad.

Es necesario que los gobiernos den a los consumidores control sobre su información y protección a su privacidad, así como prevengan que empresas acumulen información de sus clientes. Una regulación amistosa hacia la innovación podría ayudar. Los gobiernos también deberían brindar medidas de protección a los niveles actuales, nuevos entrantes deben capitalizarse y así bancos centrales puedan otorgarles la protección que llegaran a necesitar.

The Economist afirma que "el secreto sucio de la banca es que está retrasada, es ineficiente y no está dispuesta a cambiar". Siendo que concentra poder, clientes, políticos y sindicatos comparten sus preocupaciones por el posible cierre de ramas y el recorte de puestos de trabajo. Sin embargo, los reguladores prefieren menos grandes empresas, al tiempo que, en general, el crecimiento económico se ha lentificado y la productividad está estancada. Una revolución a través del uso de telefonía móvil en finanzas ofrece una buena vía para impulsar la economía y compartir beneficios.

Notas:

1.- Un credit crunch, quiebre de crédito, puede ser definido como un fenómeno económico en el que se reduce drásticamente el nivel de crédito disponible.