Global warming 101. The past, present and future of climate change. Climate issue: Replacing the fossil-fuel technology which is reshaping the climate remains a massive task.

Cita: 

The Economist [2019], "Global warming 101. The past, present and future of climate change. Climate issue: Replacing the fossil-fuel technology which is reshaping the climate remains a massive task", The Economist, London, 21 de septiembre, https://www.economist.com/briefing/2019/09/21/the-past-present-and-futur...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Septiembre 21, 2019
Tema: 
El aumento de emisiones de dióxido de carbono desde mediados del siglo XIX hasta la actualidad como resultado el uso de combustibles fósiles.
Idea principal: 

El artículo comienza retomando varios estudios científicos durante el siglo XIX y XX que demostraron que el aumento de algunos gases en la atmósfera, como el dióxido de carbono, podrían contribuir al aumento de la temperatura en la Tierra debido al uso de combustibles fósiles. Desde 1900, el uso excesivo de combustibles fósiles, en ese momento, carbón, produjo alrededor de 2 000 millones de toneladas de dióxido de carbono. Para 1950, las emisiones industriales eran tres veces más. Hoy son cerca de 20 veces superiores.

La explosión del uso de combustibles fósiles es lo que hizo que el siglo XX fuera único en la historia humana. Los combustibles fósiles transformaron la minería, la guerra y la agricultura en forma barata y abundante. Las refinerías de petróleo introdujeron las materias primas para plásticos. En el siglo XX la población casi se cuadruplicó y el producto se multiplicó por ocho.

Un apéndice de un informe preparado por el Comité Asesor de Ciencias para el presidente de Estados Unidos en 1965 fue la primera vez que los políticos se enteraron del impacto climático y de sus causas. En la primera mitad del siglo, los científicos creían que casi todo el dióxido de carbono emitido por la industria sería absorbido por los océanos. Roger Revelle, un oceanógrafo, había demostrado en la década de 1950 que este no era el caso y para 1965 los niveles aumentaban constantemente. En 1965 el nivel de dióxido de carbono era de 320 partes por millón (ppm); pero solo 40 ppm por encima de lo que había sido dos siglos antes. Las siguientes 40 ppm tomaron sólo tres décadas, las 40 ppm después de eso tomaron sólo dos. El nivel de dióxido de carbono es ahora de 408 ppm y sigue aumentando en 2 ppm por año.

El artículo recupera la tesis de Arrhenius, según la cual una gran parte de la diferencia de temperatura entre las edades de hielo y los interglaciales cálidos que los separaron se explica por las variaciones en los niveles de dióxido de carbono. La evidencia de los núcleos de hielo antárticos muestra que los dos subieron y bajaron juntos durante cientos de miles de años. En los interglaciales, el nivel de dióxido de carbono es 1.45 veces mayor que en las profundidades de una edad de hielo. El nivel de hoy es 1.45 veces mayor que el de un interglacial típico. En términos del efecto invernadero del dióxido de carbono, el mundo de hoy ya está tan lejos del siglo XVIII como el siglo XVIII de la edad de hielo.

El dióxido de carbono no es el único gas de efecto invernadero. El metano y el óxido nitroso también atrapan el calor. Lo mismo ocurre con el vapor de agua, que amplifica los efectos de los demás. Debido a que el calor impulsa la evaporación, si el planeta se calienta por dióxido de carbono, este tendrá una atmósfera más húmeda, lo que lo hará aún más cálido. Durante varias décadas hubo dudas sobre si la quema de combustibles fósiles aumentaría la temperatura del planeta, estas complejidades significaron que, durante un tiempo, hubo dudas sobre el efecto invernadero, que el lobby de los combustibles fósiles fomentó deliberadamente. Los efectos de la industria no son estadísticamente significativos hasta la década de 1980, cada década desde 1970 ha sido más cálida que la anterior, lo cual descarta las variaciones naturales. Ahora son indiscutibles.

En la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en 1992, las naciones del mundo firmaron la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Desde entonces, se han emitido 765 mil millones de toneladas más de dióxido de carbono. Los años desde 2010 han sido, en promedio, unos 0.5 °C más calientes que los de la década de 1980. El acuerdo de París, firmado en 2015 agregó objetivos nuevos. Los firmantes prometieron mantener el calentamiento global muy por debajo de 2 °C y hacer "esfuerzos para limitar el aumento de temperatura a 1.5 °C".

The Economist menciona que los “modelos de evaluación integrados”, que combinan dinámicas económicas con supuestos sobre el clima, sugieren que llegar a cero emisiones para 2050 significa reducir a la mitad las emisiones actuales para 2030, pero ningún país está cerca de hacerlo. Las promesas hechas en el acuerdo de París, si se cumplen, harían que las emisiones globales en 2030 fuesen aproximadamente equivalentes a las de hoy. Incluso si las emisiones disminuyen posteriormente, eso sugiere una buena probabilidad de alcanzar los 3 °C.

Uno de los problemas de tratar de detener el calentamiento mediante políticas de emisión consiste en que si solamente algunos países reducen las emisiones pero otros no, en realidad no habrá un cambio significativo. Es un problema de acción colectiva que solo empeora a medida que la mitigación se vuelve más ambiciosa. La generación de energía eléctrica por fuentes "limpias" es relativamente sencilla, el reto es reducir las emisiones de procesos industriales y del transporte; en lugar de emitir dióxido de carbono en la atmósfera de inmediato, se hace paulatinamente, estas son las "emisiones negativas". Al evocar "emisiones negativas" cada vez más grandes más adelante en el siglo, es posible aceptar un límite más tardío y una reducción más lenta al tiempo que se puede decir que terminará dentro del límite de 1.5 °C o 2 °C.

Finalmente el artículo concluye que aunque hoy en día hay más voluntad política para hacer frente al cambio climático, ello no es suficiente para cumplir con los objetivos fijados por las cumbres de Naciones Unidas. Se requiere del uso de energías renovables como la electricidad producida por el viento y el sol, que actualmente representa 7% de la generación total de energía en el mundo, y que cada vez es más barata para poder adoptarla como alternativa. Para ello es necesario que se hagan inversiones en investigación y desarrollo para transitar de los combustibles fósiles a las energías renovables. Además es vital, que las naciones desarrolladas, gracias a los combustibles fósiles, ayuden a sus contrapartes más pobres a lograrlo.

Datos cruciales: 

[Las gráficas a las que se hace referencia están disponibles como archivos adjuntos]

1. Gráfica. Emisiones de dióxido de carbono en gigatoneladas.
La gráfica muestra un periodo de tiempo desde 1850 hasta 2017 en el que se muestran las emisiones de dióxido de carbono por tipo de combustible (carbón, petróleo y gas) y por región del mundo y país (China, Estados Unidos, Asia Pacífico, Medio Oeste, India, América, África y Europa).

2. Gráfica. Cambio en la temperatura global por década en °C.
La gráfica muestra un periodo de tiempo comprendido desde 1850 hasta 2010 en el que se muestra el aumento de temperatura global de 0.6 °C.

3. Gráfica. Niveles de CO² en la atmósfera en partes por millón.
La gráfica muestra el aumento de dióxido de carbono en la atmósfera en un periodo de tiempo que comprende la actualidad a 400 mil años antes.

4. Gráfica. Cambio en la temperatura global en °C.
La gráfica muestra el cambio de la temperatura global desde 1850 hasta 2005, diferenciando los aumentos naturales de los causados por el ser humano, siendo el mayor desde la década de 1980 hasta 2005 como los aumentos más críticos causados por actividades humanas.

5. Mapa. Cambio de la temperatura global en °C.
El mapa ilustra el aumento de la temperatura global con una desviación promedio el periodo de 1951-1980. El color rojo más intenso ilustra un aumento de 2.5 °C.

6. Gráfica. Escenarios futuros de emisiones de CO².
La gráfica muestra un periodo de tiempo comprendido desde 1980 con prospectiva al año 2100 en el cual se compara con una escala de aumento de los niveles de CO². Se muestran escenarios futuros en los cuales la temperatura de la tierra aumentaría 3°C de no reducir las emisiones, en contraposición con un escenario en el que las emisiones se reducen drásticamente y no hay efectos sobre el aumento de la temperatura global.

7. Gráfica. Emisiones de CO² por persona en toneladas.
La gráfica muestra las emisiones de dióxido de carbono en países y regiones del mundo (Estados Unidos, Medio Oriente, Europa, China, América, Asia Pacífico, India y África).

8. Gráfica. Escenarios de emisión para mantenerse por debajo del calentamiento de 1.5°C.
Se muestran 4 gráficas que ilustran escenarios diferentes que contraponen la emisión de CO² derivada de combustibles fósiles e industria con la disminución de las emisiones como resultado de almacenamiento en suelo y plantas y tecnologías de emisiones negativas.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El modo de producción capitalista que tuvo su impulso gracias al uso de combustibles fósiles y su uso indiscriminado durante el siglo XIX sin duda es el responsable de las emisiones preocupantes de gases de efecto invernadero, más preocupante aún es que algunos países como Estados Unidos o China tienen más emisiones que un continente junto. Es necesario que las empresas reduzcan sus emisiones drásticamente para evitar un colapso climático mucho mayor, los gobiernos también deben impulsar medidas más grandes para cumplir los objetivos.