Ubiquitous computing. Drastic falls in cost are powering another computer revolution. The Internet of Things is the next big idea in computing

Cita: 

The Economist [2019], "Ubiquitous computing. Drastic falls in cost are powering another computer revolution. The Internet of Things is the next big idea in computing", The Economist, London, 14 de septiembre, https://www.economist.com/technology-quarterly/2019/09/12/drastic-falls-...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Septiembre 14, 2019
Tema: 
Evolución e Impacto del iot en las industrias
Idea principal: 

El término internet de las cosas (iot, por sus siglas en inglés) es una manera de darle sentido a una gran idea que a pesar de los grandes cambios que implica, apenas ha mostrado una pequeña parte de la revolución que promueve. El desarrollo del internet primero fue aprovechado por los estados y las grandes corporaciones, después por la sociedad civil, y con el presente cambio los beneficios se van a expandir hacia el resto del mundo en todas las actividades desarrolladas por el ser humano sin importar que sean hechas con computadoras o no.

The Economist resume la importancia del iot de la siguiente manera:

"La magia de las computadoras es que proveen en una máquina una habilidad -calcular, procesar información, decidir- que solía estar reservada a los cerebros biológicos. El iot prevé un mundo en el que esa magia deviene ubicua. Innumerables y pequeños circuitos embebidos en edificios, ciudades, vestimentas y cuerpos humanos, ligados todos por el internet" [The magic of computers is that they provide in a machine an ability—to calculate, to process information, to decide—that used to be the sole preserve of biological brains. The iot foresees a world in which this magic becomes ubiquitous. Countless tiny chips will be woven into buildings, cities, clothes and human bodies, all linked by the internet].

Ello da razón a las palabras de Martin Garner, miembro de ccs Insight, sobre que el iot es para la información lo que la electricidad hizo para la energía. A su vez los gigantes informáticos como Microsoft, Dell, Intel y Huawei han prometido ayudar a las industrias a esta digitalización al compartir infraestructura para mejorar sus fábricas.

Cabe mencionar que el abaratamiento de los componentes e infraestructura de computadora ocurrió rápidamente en un proceso de unas cuantas décadas y se vio impulsado por el desarrollo de micro componentes para teléfonos inteligentes, reduciendo el precio 100 mil veces al que se tenía en sus inicios, de manera paralela se abarató la industria de las telecomunicaciones que permitió la interconexión de computadoras y el último elemento del proceso fue la aparición de programas de inteligencia artificial para dar sentido a la información, lo que en conjunto ha permitido el desarrolló y expansión de computadoras hasta el IoT.

Los cambios que de manera colectiva se gestan con el uso de iot están permiten procesar y cuantificar información que no se tomaba en cuenta con exactitud. A pesar de ello, los cambios comenzarán a llevarse a cabo dentro de varios años. Pero el lugar donde su impacto será más evidente, debido a que será donde más personas tengan contacto con el iot, será en el hogar y empresas como Whirpool ya lo están haciendo visible con lavatrastes que funcionan con la ayuda de un aplicación de celular, o Pampers, que comercializa pañales que informan cuando es que deben ser cambiados.

Datos cruciales: 

1. Bain & Company, calculó que para el año 2021 el gasto total en el internet de las cosas se aproximará a 520 mil millones de dólares.

2. McKinsey, es aun más optimista sobre el futuro del internet de las cosas y calcula que el impacto económico podría ser de hasta 11.1 billones de dólares cada año para 2025.

3. Arm, una empresa diseñadora de chips de bajo rango necesarios para el iot, opina que podrían existir hasta un billón de dispositivos conectados para 2035.

4. Según John McCallum, un científico en computación, un megabyte de información en 1956 tenía un costo de 85 mil dólares, mientras que en 2019 cuesta 0.00002 centavos de dólar.

5. Jonathan Koomey, de la Universidad de Stanford, comenta que entre 1950 y 2010 el cálculo de números posible en un kilovatio-hora de energía creció aproximadamente cien mil millones de veces. Lo que significa que aún siendo más baratos los chips con batería tienen un mejor desempeño que las supercomputadoras de la década de 1970.

6. El banco Goldman Sachs, dice que el costo promedio del tipo de sensor requerido en iot cayó de 1.30 dólares a 60 centavos de dólares entre 2004 y 2014.

7. The International Telecommunications Union, muestra que en 2018, 51.2% de la población mundial tuvo acceso a internet, más de 23.1% que en 2008.

8. La empresa alemana Siemens, se ha ocupado de equiparse en iot, al comprar compañías especializadas desde sensores hasta automatización de oficina.

9. Gráfica 1. Muestra la caída del costo de las computadoras y de la velocidad entre 1956 y 2019, se toma el precio promedio de transistores que en 1968 era de 100 dólares hasta su descenso en 2019 a 0.000001 dólar, también se toma el precio del disco duro por megabyte cuyo precio en la década de 1950 era casi de 10 mil dólares hasta su precio en 2019 de 0.00001 dólar, y por último se muestra el precio de velocidad por Internet por cada megabyte cuyo precio en 1980 rozaba los 5 mil dólares hasta su caída en 2019 a casi 0.001 dólar.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La comparación entre el iot y la electricidad en cuanto a su poder transformador, nos muestra de manera sencilla el camino que seguirá ampliando las fronteras de capital, en cuanto este desarrollo permita la optimización de procesos y la creación de tecnología subyacente que renueve al capitalismo. Se trata de una apuesta por aumentar la productividad y las ganancias por vía de la automatización generalizada. En contrapartida es necesario situar tal apuesta en el contexto de un capitalismo que tiene enormes contradicciones sociales e importantes límites en cuanto expansión de los mercados, de suerte que es preciso poner en cuestión la máxima de la economía convencional de que la oferta crea su propio mercado.