Acquired taste. Western firms increasingly admire—and want—Chinese technology. The trade war and animosity
The Economist [2019], "Acquired taste. Western firms increasingly admire—and want—Chinese technology. The trade war and animosity", The Economist, London, 25 de mayo, https://www.economist.com/business/2019/05/25/western-firms-increasingly...
Las empresas de tecnología norteamericanas han comenzado a mirar con interés la tecnología china. Desde 2016 se ha manifestado una tendencia hacia la adquisición de compañías de tecnología china por empresas de Estados Unidos. Aunque la mayoría de estas adquisiciones han sido de pequeñas compañías en nichos muy especializados ésta tendencia se ha fortalecido con adquisiciones de alto perfil con la venia del gobierno chino, incluso cuando las relaciones entre las dos potencias han atravesado turbulencias.
En muchos casos las empresas tecnológicas del gigante asiático han llegado producir tecnología difícil de hallar en otro lugar. En otros, las firmas occidentales que están adquiriendo empresas chinas lo hacen como una forma de ganar ventaja competitiva ya que estas cuentan con sus propias investigaciones, equipos, patentes, clientes e incluso, en algunos casos, un generoso subsidio estatal. Para los emprendedores chinos el capital extranjero ha sido un buen sustituto a las fuentes de financiamiento locales que han comenzado a escasear.
El entusiasmo de las empresas norteamericanas con la tecnología china se ha manifestado en rubros que van desde sistemas de propulsión y sensores para autos eléctricos, Inteligencia Artificial, tecnología médica, informática en la nube, hasta chips de computadora. En realidad el interés es mutuo. Las empresas de tecnología estadunidenses han invertido mil millones de dólares de dólares desde el año pasado en sus análogas chinas mientras que estas han puesto casi tres veces esa cantidad en las de los Estados Unidos.
En 2018 según la encuesta anual de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en China 61% de las firmas extranjeras consideraron que las compañías chinas son tan o más competitivas que las firmas europeas. Un 80% de estas empresas ven oportunidades en la innovación china.
En 2018 la lista de áreas donde está prohibida la inversión de empresas extranjeras en China se redujo de 63 a 48 industrias.
En 2016 Apple invirtió mil millones de dólares en Didi Chuxing.
En 2018, Alphabet, una compañía emparentada con Google pago $550 millones por una porción de menos de 1% de JD.com, un gigante de e-comerce.
En 2009 China bloqueo una inversión de $2.4 mil millones de dólares de Coca-Cola en Huiyuan Juice, ha sido la única vez que se ha bloqueado la inversión extranjera en empresas chinas.
Otras empresas que han invertido en tecnología china:
Microsoft invirtió en Laiye, un asistente de Inteligencia Artificial que funciona con comandos de voz.
Intel ha invertido en varias startups que van desde proveedores de servicios en la nube a software para tiendas sin cajeros.
Nvidia, un fabricante de chips de inteligencia artificial, invirtió en WeRide.ai y TuSimple dedicadas a la conducción automatizada de vehículos autónomos.
Intuitive Surgical, la empresa líder en desarrollo de robots quirúrgicos, compró acciones de Broncus, que desarrolla tecnología para operaciones de pulmón.
Facebook considera comprar algunas acciones en empresas chinas, reportó Reuters
La expansión transnacional de las empresas dedicadas a desarrollar tecnología de punta está redefiniendo las dinámicas entre China y los Estados Unidos en un terreno central en la disputa hegemónica global en el que parece que la nación asiática está dando un paso significativo para desplazar a los Estados Unidos como líder.