Despite Their Promises, Giant Energy Companies Burn Away Vast Amounts of Natural Gas
Tabuchi, Hiroko [2019], "Despite Their Promises, Giant Energy Companies Burn Away Vast Amounts of Natural Gas", The New York Times, London, 16 de octubre, https://www.nytimes.com/2019/10/16/climate/natural-gas-flaring-exxon-bp....
A pesar de haber sido reconocida la seriedad del cambio climático por los directivos de Exxon Mobil y BP, las grandes compañías petroleras han apostado por el flaring, —práctica que consume cantidades enormes de gas natural y desprende dióxido de carbono— debido a que el venting, o liberación directa del gas, aumenta la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera al agregar metano, el cuál es más perjudicial a corto plazo. Incluso en 2018, la cantidad de gas consumido por flaring en la Cuenca Pérmica de Texas es superior al consumo anual de estados como Carolina del Sur o Arizona.
Las empresas son conscientes del desperdicio que acarrea el flaring, pero algunas razones de su proliferación son debido a que no cuentan con la infraestructura para transportar el gas, las ganancias son mínimas debido a su precio en el mercado y por tanto es visto como un negocio secundario del petróleo, o también por fallas técnicas. Aunado a que algunas leyes estatales reconocen como legal el empleo de esta práctica.
También se ha comprobado por medio de Rystad Energy, que la proliferación de está practica está relacionada al auge que ha dado la extracción de combustible mediante la práctica del fracking. Además, los pozos de petróleo de esquisto tienen la característica de secarse más rápido, por lo que para mantener su rendimiento no puede haber pausa en el proceso, lo que significa la continuación de prácticas como venting y flaring.
Sin embargo, Exxon Mobil ha prometido reducir el uso de flaring y BP ha declarado que además de invertir en infraestructura para evitar esta práctica en la Cuenca Pérmica, ya no explotará más pozos de no contar con la capacidad para aprovechar el combustible. Aunque esta opción no la tienen pequeñas empresas, ya que los datos de Rystad Energy muestran que 100% del gas proveniente de pozos es desperdiciado por flaring o venting. Exco Resources es ejemplo de ello, a pesar de contar con infraestructura, opta por desperdiciar el gas debido a que es más costoso el proceso de transporte y venta. Acción que ha provocado que el operador de tuberías de gas Williams Companies, inste a las autoridades a repensar y detener el desperdicio.
Por otro lado, organizaciones medioambientales han pedido a las empresas la creación de una forma más confiable de contabilizar la cantidad de sus emisiones y porcentajes, debido a que obtenerlo de estadísticas de prácticas como el flaring o el venting no es preciso.
Durante la administración Obama se dijo que el desperdicio de gas sería atendido de manera urgente, pero con la eliminación de las regulaciones para el cambio climático por el gobierno de Trump esto no es primordial y algunas empresas opinan que estas regulaciones eran demasiado costosas.
Chevron parece ser la compañía más estricta en la reducción de estas prácticas, analistas argumentan que es debido a las políticas internas que descartan extracción en zonas donde no tendrán grandes beneficios por gas natural. Veronica Flores-Paniagua, vocera de la empresa, explica que la estrategia empleada podría ser implementada por cualquier empresa. Mientras que el jefe en innovación de BP, Brian Pugh, dijo en una entrevista que dentro de un año la compañía luciría muy distinta.
1. En 2018 Exxon Mobil agotó 70 por ciento más gas natural mediante flaring que el porcentaje en años anteriores.
2. Entre abril y junio de 2019, la compañía BP quemó 17% del gas natural extraído de la Cuenca Pérmica, mientras que durante el mismo lapso en 2018 el porcentaje fue de 10%. Cifra que convierte a la empresa en la mayor derrochadora entre las 50 mayores productoras.
3. Según Exxon Mobil, la empresa plantea que para 2020 el porcentaje de flaring descienda 25% comparado con las cifras de 2016, para entrar en concordancia con los compromisos medioambientales.
4. En 2018, las empresas que aprovechan el combustible de las 3 cuencas de combustibles fósiles en Texas, rompieron récord al quemar 320 millones de metros cúbicos de gas mediante flaring, 40% más que en los últimos 5 años. No obstante, en 2019 la cantidad de gas quemado en 8 meses ha superado las cifras anteriores.
5. Según estimaciones del Banco Mundial, en 2018 se emitieron más de 350 millones de toneladas de dióxido de carbono en todo el mundo, lo que equivale a las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por 75 millones de carros.
6. Según se mostró en la Cumbre de acción climática de Naciones Unidas, realizada en septiembre de 2019 en Nueva York, las petroleras han mejorado en reducir las emisiones globales de gas metano, y cada empresa se acerca al porcentaje menor a 0.25 por ciento de la producción global del mismo gas pensado para 2025. Incluso la compañía BP ha expresado que en 2019 ha alcanzado un porcentaje menor a 0.20 por ciento.
7. En los últimos 3 años, la compañía Chevron ha disminuido el porcentaje de gas desperdiciado mediante venting y flaring a menos de 3 por ciento del gas que extraen.
La destrucción del clima tiene facetas concretas como la quema de gas, práctica de puro desperdicio, que, en otra lógica, podría aliviar penurias y necesidades sociales de energéticos. Ante la gravedad de la situación del ambiente, asombra la parsimonia de las grandes corporaciones petroleras que no aplican decisiones y acciones para eliminar sus emisiones contaminantes. El círculo vicioso que va de la explotación petrolera y el creciente consumo energético de nuestras sociedades es un camino seguro hacia la catástrofe ambiental.