The resource curse. How west Africa's gold rush is funding jihadists. Weak states cannot secure the mines from extremists

Cita: 

The Economist [2019], "The resource curse. How west Africa's gold rush is funding jihadists. Weak states cannot secure the mines from extremists", The Economist, London, 14 de noviembre, https://www.economist.com/middle-east-and-africa/2019/11/14/how-west-afr...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Noviembre 14, 2019
Tema: 
Los trabajadores de empresas mineras internacionales son amenazados por grupos yihadistas y paramilitares.
Idea principal: 

El personal extranjero que trabaja en Burkina Faso para Semafo, una empresa canadiense de extracción de oro, tiene la opción de volar en helicópteros sobre carreteras infestadas de bandidos y yihadistas. Sin embargo, los trabajadores locales de la mina Boungou son menos afortunados: el 6 de noviembre de 2019, 241 trabajadores fueron atacados por personas que gritaban en árabe "Dios es grande".

Burkina Faso, Malí y Níger están luchando por contener una creciente insurgencia yihadista y se han convertido en la línea de frente principal de los terroristas del Sahel (área desértica en el borde del Sahara). El conflicto ha matado a más de 1 600 personas y ha obligado a medio millón a abandonar sus hogares en Burkina Faso. Estos incidentes muestran que la nueva batalla entre yihadistas y otros grupos armados es para tomar el control del oro en la región.

Las compañías mineras internacionales han invertido hasta 5 mil millones de dólares en la producción y extracción de oro en África occidental en la última década, pero la fiebre también ha atraído a cientos de miles de mineros "artesanales". International Crisis Group reconoce que más de 2 millones de personas están involucradas en la minería a pequeña escala en Burkina Faso, Malí y Níger y estas personas excavan entre 40 y 95 toneladas de oro al año, con un valor de alrededor de 1 900 millones y 4 500 millones de dólares.

Esta región, donde los estados están debilitados, ha tenido un auge de grupos armados y yihadistas, incluidos Ansar Dine y el Estado Islámico en el Gran Sahara.

Los yihadistas probablemente controlan menos de diez minas y tienen influencia sobre muchas más: en algunas áreas, los mineros artesanales se ven obligados a pagar "impuestos" a los yihadistas. En la provincia Soum, en Burkina Faso, los mineros contratan yihadistas para su seguridad. Las milicias étnicas, por su parte, recolectan efectivo para proteger las minas. Las mineras internacionales pagan rescate a los yihadistas por los empleados secuestrados o por la "protección" de la mina, según un estudio publicado por la OCDE.

Las minas informales también funcionan como centros de reclutamiento para extremistas, ya que están llenas de hombres jóvenes entrenados física y militarmente. Los investigadores también han mencionado que existen predicadores radicales que van a las minas a reclutar combatientes.

El artículo propone acciones para enfrentar el problema de los grupos yihadistas: los estados podrían proporcionar incentivos fiscales a los mineros que aceptan vender a través de canales oficiales, lo que reduciría la cantidad de oro que los yihadistas y los delincuentes obtienen del contrabando. Sin embargo, gran parte de la producción artesanal de Burkina Faso se trafica en Togo, que apenas grava los metales preciosos. Togo no produce oro a nivel nacional, pero envió más de 12 toneladas de oro a Dubai en 2016.

Otro paso sería que la policía y los jefes del ejército de la región prioricen la vigilancia de las minas y sus alrededores. Con la seguridad podrían venir servicios como escuelas y clínicas, así como la regulación necesaria para formalizar la industria y alejarla de los extremistas.

Aunque Francia pretende expandir su misión militar en Burkina Faso, por primera vez, y está tratando de formar un nuevo contingente de comandos europeos para refuerza su lucha contra los yihadistas, The Economist no ve un final cercano del movimiento extremista en la región.

Datos cruciales: 

Mapa. Ataques yihadistas (1 de enero a 13 de noviembre de 2019) y ubicación de minas artesanales de oro en Burkina Faso, Malí y Níger.
El mapa muestra que en lo que va de 2019, algunos ataques de los yihadistas en el norte y occidente de Burkina Faso, coinciden con la ubicación de las minas artesanales de oro.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Se observa la estructura imperialista y de explotación de recursos, que aún se vive en los países del continente africano. Siendo los minerales el elemento central de la disputa entre grupos yihadistas o paramilitares y las empresas mineras trasnacionales. Disputa que merma la construcción de instituciones estatales, precariza la integridad de los mineros fomentando así su explotación; mientras que los recursos salen de sus países de origen beneficiando a las empresas y a los grupos violentos.