Marx in the Cloud

Cita: 

Mosco, Vincent [2016], “Marx in the cloud”, Christian Fuchs y Vincent Mosco (eds.), Marx in the age of digital capitalism, Leiden, Brill, pp. 516-535.

Fuente: 
Libro
Fecha de publicación: 
2016
Tema: 
La computación en la nube y el análisis de big data desde una interpretación marxista.
Idea principal: 

Vincent Mosco es profesor emérito de sociología en la Queen's University, donde ocupó la cátedra de Comunicación y sociedad y dirigió el Departamento de Sociología. Entre sus libros recientes se encuentran To the Cloud: Big Data in a Turbulent World (2014), The Political Economy of Communication (2009) y Critical Studies in Communication and Society (2014, editado con Cao Jin y Leslie Regan Shade).


El autor comienza señalando que las máquinas son órganos del cerebro humano, creados con las manos. Las máquinas son una objetivación del conocimiento. El desarrollo del capital fijo da cuenta de en qué medida el conocimiento social general se ha convertido en una fuerza productiva directa; asimismo, pone de relieve en qué grado la vida social ha pasado a estar bajo el control del general intellect y es transformado por éste.

El mundo digital en una coyuntura crítica

El mundo digital se encuentra en una coyuntura crítica en la que están en tensión dos visiones contrapuestas de la sociedad de la información [information society]: 1) una visión democrática, en la que la información es completamente accesible a los ciudadanos y estos la regulan a través de instituciones de distintas escalas; 2) una visión en la que las corporaciones globales utilizan las tecnologías de la información para la vigilancia y en que el mercado es la principal fuerza detrás de las decisiones concernientes a las tecnologías de la información para ampliar las ganancias e influencia de las corporaciones; en esta visión, el estado aprovecha las tecnologías digitales para controlar la información y a la población. Ninguna de las dos aproximaciones contradictorias aparece de forma pura y existe tensión entre ellas.

En el capítulo se estudian dos tecnologías de gran importancia para los nuevos sistemas digitales: la computación en la nube [cloud computing] y el análisis de big data [big data analytics].

Computación en la nube

Mosco define la computación en la nube y el análisis de macrodatos.

La computación en la nube “es un modelo que permite acceso sobre demanda por medio de la red a una reserva compartida [shared pool] de recursos computacionales configurables y ubicuos (por ejemplo, redes, servidores, almacenamiento, aplicaciones y servicios) que pueden ser aprovisionados de manera rápida y puestos en funcionamiento con mínimos esfuerzos de gestión mínimo o interacción con el proveedor del servicio” (p. 517). Es un servicio sobre demanda de recursos computacionales como almacenamiento, procesamiento, aplicaciones, servicios mediante la interconexión de dispositivos a internet. La nube es el segmento con mayor crecimiento en el sector de tecnologías de la información. Se trata de una tecnología disruptiva e innovadora pues hace posible de manera remota el almacenamiento, procesamiento y distribución de la información. La nube tiene su lugar en los grandes centros de datos donde se almacena, procesa y analiza información en miles de servidores.

Por otra parte, el análisis de big data se refiere a una forma de utilización de los datos almacenados en la nube en la que mediante el procesamiento de datos se ofrecen respuestas a los requerimientos de individuos y organizaciones, lo que “añade valor” a la información.

Existen múltiples “problemas críticos” asociados a la computación en la nube y al análisis de big data, como la concentración de poder en un puñado de empresas, problemas ambientales asociados al uso de electricidad necesario en los centros de datos, posibles violaciones de privacidad, vigilancia y espionaje persistentes, descualificación de los trabajadores intelectuales (profesores, periodistas, abogados, contadores, etc.), control y disciplinamiento de los trabajadores, amenaza al pluralismo en las formas de conocer (pues el análisis de macrodatos consiste en encontrar correlaciones entre grandes series de datos), entre otras.

El capitalismo digital y el estado de vigilancia

Mosco identifica dos tendencias que considera importantes en la industria de la computación en la nube: 1) la concentración de poder en un puñado de empresas; 2) la capacidad de las empresas de utilizar su influencia política para obtener beneficios económicos. En cuanto a la primera tendencia, destaca la importancia de las empresas dominantes en el sector: Amazon, Google, Microsoft, Apple, Facebook, IBM y Cisco para el caso de Estados Unidos; Alibaba, Baidu y Tencent para China. En cuanto a la segunda tendencia, Mosco apunta que Amazon (la empresa líder en computación en la nube) tuvo un papel importante en la campaña presidencial de Obama y que obtuvo a cambio un contrato por 600 millones de dólares para ofrecer servicios de computación en la nube y análisis de datos a la CIA. La vinculación entre las empresas líderes del capitalismo digital y las instituciones del estado de vigilancia [surveillance state] es mutuamente benéfica y potencia a ambas. La computación en la nube representa el poder concentrado del capitalismo digital y del estado de vigilancia.

Mosco destaca que Estados Unidos domina la computación en la nube pero que China está desarrollando de manera acelerada su propia industria con un fuerte apoyo estatal. El caso chino es particularmente preocupante pues los centros de datos están sujetos a las reglas fijadas por su estado autoritario.

La nube y el medio ambiente

La computación en la nube plantea también graves problemas ambientales. El procesamiento de información con servidores que siempre están encendidos y la necesidad de enfriar los centros de datos exigen un elevado consumo de electricidad. Aunque la industria de la computación en la nube se encuentra en una etapa temprana de su desarrollo, Mosco señala que representa aproximadamente 3% del consumo global de energía eléctrica.

Como consecuencia de presiones por parte de grupos ambientalistas, algunas empresas comenzaron a introducir paneles solares y otras formas más sostenibles de generación de energía; no obstante, la empresa líder del sector –Amazon– no ha sido partícipe de estas medidas y ha seguido usando energía barata pero contaminante. La intensa competencia en el sector y la necesidad de reducir costos llevarán a que muchas empresas sigan haciendo uso de fuentes de energía muy contaminantes porque son baratas.

Hackeo, vigilancia corporativa, vigilancia estatal

La competencia despiadada en la industria de la computación en la nube es también una de las causas que hacen menos probable que las empresas moderen sus prácticas de vigilancia de los usuarios. Las empresas echan mano de todos los medios disponibles para obtener ganancias, y en el caso de las empresas de computación en la nube incurren en “prácticas de vigilancia cuestionables”. Mosco sostiene que “la incesante invasión de la privacidad y la profundización de la vigilancia son elementos esenciales de los planes básicos de negocios de las empresas de la nube, que obtienen ganancias al hacer el uso más amplio posible de la información almacenada en sus servidores para empaquetar y entregar información valiosa de la identidad de los usuarios a los clientes que paguen por ella” (p. 521).

De igual manera, para las agencias de seguridad de todos los países del mundo es fundamental reunir, almacenar, procesar y utilizar toda la información posible de los usuarios. Las agencias de inteligencia y de defensa se alían con las empresas digitales dando lugar a lo que Mosco llama el “complejo militar informacional” [military-information complex] (p. 521).

Aunque los medios destacan los ataques que llevan a cabo hackers para acceder a información de los usuarios, el autor sostiene que esos “actos criminales” no deben distraer la atención del punto esencial: la vigilancia incesante está en el corazón de los planes de negocios de las empresas de computación en la nube y de las actividades de las agencias gubernamentales. Por ello, eliminar o disminuir la vigilancia legal reduciría las ganancias de las empresas de la nube y limitaría la capacidad de los gobiernos de recolectar información de los ciudadanos.

Computación en la nube y la amenaza al trabajo de conocimiento [knowledge labor]

La computación en la nube y el análisis de big data representan amenazas al trabajo profesional en tecnologías de la información y en general al trabajo que involucra conocimientos. La computación en la nube forma parte de la tendencia apuntada por Marx en que el capitalismo reemplaza a la fuerza de trabajo humana por máquinas. Esto se debe a que la tecnología referida consiste en subcontratar o terciarizar [outsourcing] como un servicio las actividades relacionadas con las tecnologías de la información.

Con la generalización de la computación, el gobierno y todas las empresas tenían un departamento encargado de llevar a cabo los procesos de tecnologías de la información. La computación en la nube da un giro a esto: gobierno y empresas subcontratan a terceros sus capacidades y procesos informáticos como servicios. Las organizaciones en los sectores público y privado son incentivadas para subcontratar todos sus procesos salvo aquellos sustantivos para su actividad a otras empresas (que pueden estar ubicadas en cualquier lugar del mundo). Esto permite racionalizar los procesos, reducir costos y contratar menos personal. La nube hace posible la racionalización del conocimiento y del trabajo creativo al trasladar esas actividades hacia el procesamiento y análisis de datos. Según un informe de Frey y Osborne de 2013, 47% de los trabajadores en Estados Unidos están en riesgo de perder su empleo por el análisis de big data. Las actividades donde se prevé que el uso de la nube y big data será más intenso son la educación, el cuidado de la salud, contabilidad, finanzas, ventas, medios y servicios legales.

Estas tecnologías hacen posible un mayor control de los trabajadores (sus dinámicas, interacciones, etc.) en sus lugares de trabajo. Asimismo, permiten monitorear en tiempo real las actividades de los clientes para encontrar patrones que permitan racionalizar los tiempos y procesos de los trabajadores. “Los trabajadores de bajos ingresos son duramente golpeados por un proceso que los fuerza a operar como máquinas flexibles capaces de responder a cualquier demanda logística de las empresas que utilizan análisis de big data” (p. 524).

Positivismo digital

El uso de la nube y –particularmente– del análisis de big data plantea también problemas epistemológicos. El uso de estas técnicas de análisis de información que encuentran correlaciones en grandes series de datos cuantitativos se está convirtiendo cada vez más en el modelo dominante para analizar la realidad, no sólo en las ciencias exactas sino también en ciencias sociales y humanidades. El autor denomina a esta posición “positivismo digital”. No niega su validez como un método para investigar la realidad a partir de series de datos (aunque plantea preguntas sobre su confiabilidad y sobre los sesgos a los que puede inducir), sino que cuestiona que se plantee como la única perspectiva válida para construir conocimiento al tiempo que se desestiman otras formas de conocer el mundo.

Cadenas de acumulación y cadenas de resistencia

La computación en la nube y el análisis de big data se están convirtiendo en elementos cruciales para la gestión de las cadenas globales de suministro que hacen posible el funcionamiento ininterrumpido de las complejas redes del capital transnacional. En ese sentido, estas tecnologías son fundamentales para sostener las “cadenas de acumulación” en las sociedades contemporáneas.

Para Mosco, a la par que se consolidan las cadenas de acumulación, surgen múltiples manifestaciones de las “cadenas de resistencia”. El autor pone algunos ejemplos de ello: desde los sindicatos alemanes que se han opuesto a las prácticas laborales “despiadadas” de Amazon (bajos salarios, trabajos temporales y a tiempo parcial, control rígido sobre los trabajadores, arbitrariedad, etc.), pasando por la oposición a las prácticas “inhumanas” de Foxconn –subcontratista de Apple– en China, hasta el surgimiento de numerosas organizaciones transnacionales de trabajadores que plantean resistencia a las prácticas de las grandes empresas que controlan la nube (especialmente, a Amazon).

El autor destaca una tendencia importante: muchas de las organizaciones transnacionales de trabajadores que han surgido recientemente (como Freelancers Union) no son formalmente sindicatos. Aunque esto les impide negociar contratos y las condiciones laborales, ofrecen representación legal, seguros médicos, cualificación, asesoría y apoyo a las demandas de los trabajadores.

Así, “la computación en la nube y big data fortalecen las cadenas de acumulación que impulsan al capitalismo digital. Pero también producen cadenas de resistencia, de China al Silicon Valley” (p. 531). Los planes de acción que formulen las cadenas de resistencia deben partir de un balance en el que se tomen en consideración los potenciales beneficios sociales que trae consigo la computación en la nube y los defectos que ella involucra, como la concentración corporativa, la vigilancia a los ciudadanos, las amenazas a los trabajadores y su impacto ambiental. Mosco propone como alternativa la actividad conjunta de las organizaciones de trabajadores con los grupos de activistas para luchar por una internet democrática y por convertir a la nube en una empresa de servicios públicos [public utility] que sirva a la democracia.

La empresa computacional de servicios públicos por venir [The coming computer utility]

El poder de las empresas de computación en la nube y de las agencias gubernamentales de vigilancia e inteligencia es enorme. Por ello, es difícil imaginar un mundo digital alternativo. No obstante, es necesario un debate amplio sobre las alternativas al capitalismo digital, al positivismo digital y al estado de vigilancia. A propósito de ello, Mosco se plantea la siguiente pregunta: “¿cómo podemos hacer el mundo digital más cercano a la visión del General Intellect donde la información sea un recurso disponible para todos, donde sea gestionada democráticamente por los ciudadanos, donde el concepto de una nube pública signifique un mundo digital sujeto a control público […]?” (p. 532).

Para Mosco, es necesario mirar a la “historia subterránea de la computación” para dar cuenta que en la historia de estas tecnologías hubo otras trayectorias posibles. Pone como ejemplos el programa cibernético de la Unión Soviética que sirvió para la planificación económica, el Proyecto Cybersyn del gobierno chileno de Salvador Allende con el que se buscó construir un sistema descentralizado y controlado públicamente para la planificación económica, así como el uso de internet en la década de 1990 como una red descentralizada y autogestionada. Con el paso al nuevo milenio, las empresas y las agencias del estado encargadas de la inteligencia y la defensa convirtieron a internet en una máquina de vigilancia y de hacer ganancias. “La revolución de la información tuvo su contra-revolución” (p. 533). No obstante, el debate sobre las alternativas al capitalismo digital debe tomar en cuenta las ideas y experiencias previas que “concibieron y construyeron un nuevo General Intellect para el mundo digital”.

Cápitulos relevantes para el proyecto: 

10. "The Construction of Platform Imperialism in the Globalisation Era", por Dal Yong Jin.

11. "Foxconned Labour as the Dark Side of the Information Age: Working Conditions at Apple's Contract Manufacturers in China", por Marisol Sandoval.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La computación en la nube se ha convertido en una infraestructura esencial del capitalismo contemporáneo. Su estudio detallado es relevante para entender el complejo funcionamiento de las redes globales de producción, así como para comprender algunas tecnologías de vanguardia como la inteligencia artificial, las plataformas digitales y el internet de las cosas. Se trata de una tecnología que tiende a la centralización en muy pocas empresas y que otorga a quienes la controlan la capacidad de obtener enormes ganancias y de ejercer gran poder e influencia.