Masters of the universe. The rise of the financial machines. Forget Gordon Gekko. Computers increasingly call the shots in financial markets

Cita: 

The Economist [2019], "Masters of the universe. The rise of the financial machines. Forget Gordon Gekko. Computers increasingly call the shots in financial markets", The Economist, London, 3 de octubre, https://www.economist.com/leaders/2019/10/03/the-rise-of-the-financial-m...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Octubre 3, 2019
Tema: 
La introducción del big data y la inteligencia artificial en los mercados financieros.
Idea principal: 

Debido a su importancia y a las grandes sumas de dinero que maneja, el sector financiero siempre ha adoptado de manera temprana las nuevas tecnologías. Actualmente, se están incorporando aceleradamente en las finanzas los avances en análisis de big data e inteligencia artificial.

Los mercados financieros atraviesan por una revolución de gran calado, en la cual “las máquinas están tomando el control de la inversión”. No sólo se están haciendo cargo de la compra y venta de títulos; también tienen un papel relevante en monitorear la economía y en la asignación de capital. Las nuevas tecnologías están modificando la manera en que funcionan todas las industrias; no obstante, el caso de las finanzas es particular, pues tienen una enorme importancia en la distribución de la riqueza y pueden provocar caos en el conjunto de la economía.

The Economist habla sobre tres tipos de fondos: 1) los que son manejados activamente por humanos; 2) aquellos operados por computadoras que siguen reglas fijadas por humanos; y 3) los que funcionan con programas de inteligencia artificial que escriben sus propias reglas de inversión.

Los fondos cotizados en bolsa [exchange traed funds, ETFs] y los fondos mutuos son vehículos de inversión que siguen automáticamente otros índices de acciones y bonos. En septiembre de 2019 estos fondos tenían invertidos 4.3 billones [trillion] de dólares en activos en Estados Unidos; por primera vez, excedieron el monto de activos que es operado activamente por humanos. La participación de los sistemas computacionales también está aumentando en los fondos de cobertura y en los mercados de deuda.

Paralelamente, las computadoras están ganando autonomía. Algunos programas que utilizan inteligencia artificial diseñan sus propias estrategias de inversión sin necesidad de asistencia humana. Las capacidades de los sistemas de inteligencia artificial mejoran conforme aumenta la capacidad de cómputo y la disponibilidad de datos. Sin embargo, existe escepticismo y temor en torno al uso de estas tecnologías en el sistema financiero.

The Economist afirma que hasta ahora el auge de las computadoras ha contribuido a democratizar las finanzas al reducir significativamente los costos de las transacciones y que aún cuando la nueva era de las finanzas dominadas por las máquinas plantea preocupaciones, ninguna de ellas pone en peligro ese importante beneficio. El semanario británico destaca tres preocupaciones principales que acompañan a la consolidación de las finanzas computarizadas: la estabilidad financiera, la concentración de la riqueza y la gobernanza corporativa.

Sobre la estabilidad financiera, apunta que se teme que las computadoras puedan distorsionar los precios de los activos y que la liquidez pueda evaporarse en una caída de los mercados. Desde 2010 han sucedido varias caídas financieras aceleradas [flash-crashes] que se atribuyen a los algoritmos. Es probable que este tipo de fenómenos se vuelvan más severos y frecuentes conforme se generalice el uso de sistemas computacionales en la gestión de activos.

Otra preocupación es la concentración de la riqueza. El desempeño de las finanzas dependerá de la disponibilidad de datos y de la capacidad de procesamiento; los fondos de inversión con más presupuesto podrían adquirir mayor capacidad de procesamiento o bases de datos exclusivas, lo que podría conducir a una elevada concentración de activos y ganancias.

Por último, en cuanto a la gobernanza corporativa, el semanario sostiene que por décadas las juntas directivas de las grandes empresas han sido votadas por humanos gestores de fondos que buscan el beneficio de sus clientes. La situación podría modificarse si los fondos son gestionados por computadoras programadas únicamente con el objetivo de obtener dividendos a toda costa. En este caso, la intervención humana sería necesaria para guiar las decisiones de las empresas en materia ambiental, por mencionar un ejemplo.

De acuerdo con The Economist, las grandes innovaciones en los mercados financieros son indetenibles. Y aunque usualmente conducen a algunas crisis mientras se consolidan, el saldo es favorable: la invención de las sociedades por acciones creó grandes burbujas antes de hacer posible el surgimiento de empresas de gran escala; la titularización [securitisation] provocó la crisis hipotecaria, pero actualmente es una importante herramienta para aminorar el riesgo. La garantía de que las innovaciones conducirán a buen puerto es que se cumplan los “eternos principios de la regulación de mercados”: igual trato a todos los clientes, igual acceso a la información y promoción de la competencia.

Datos cruciales: 

Los fondos operados por computadoras que siguen reglas fijadas por los humanos actualmente representan 35% del mercado de acciones en Estados Unidos y 60% de los activos institucionales.

La incorporación de las computadoras a las finanzas ha hecho que el costo de las transacciones “colapse”. Un ETF promedio cobra anualmente 0.1% de los activos que gestiona, mientras un fondo operado activamente por humanos suele hacer un cargo de 1%.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El procesamiento de grandes cantidades de información y la inteligencia artificial están modificando el funcionamiento de todas las industrias. Las finanzas no son la excepción y estas tecnologías se están generalizando de manera acelerada en ellas. La penetración de estas tecnologías en las finanzas plantea múltiples dificultades: la reducción del control humano en un sector de suyo muy inestable, la posibilidad de que la volatilidad financiera sea mayor y más acelerada, el desconocimiento sobre cómo funcionan muchos de esos algoritmos, entre otros.

Más sobre la introducción del big data y la inteligencia artificial en los mercados financieros en http://let.iiec.unam.mx/node/2494.