La nota señala que la policía antiterrorista de Reino Unido colocó al grupo no violento Extinction Rebellion en una lista de ideologías extremistas, misma que sirve de guía a las autoridades que ejecutan el programa Prevent, cuyo objetivo es atrapar a personas u organizaciones que se considera que están en riesgo de cometer atrocidades.

El grupo, que mantiene una campaña por la emergencia climática, se incluyó en una guía de 12 páginas hecha por la policía antiterrorista titulada “Guía para salvaguardar a jóvenes y adultos del extremismo ideológico”. Extinction Rebellion apareció en esta lista junto al terrorismo neonazi y a un grupo islamista pro terrorista. La guía está dirigida a agentes de policía, organizaciones gubernamentales y docentes que, por ley, tienen que informar algún signo de radicalización.

La guía señala que se debe prestar atención a personas que hablen “en términos fuertes o emotivos sobre cuestiones ambientales, como el cambio climático, la ecología, la extinción de especies, el fracking, la expansión de aeropuertos o la contaminación”. También aconseja a las personas que cuiden a los jóvenes que no asisten a la escuela o participan en las huelgas escolares, en referencia a las huelgas por el clima promovidas por la activista Greta Thunberg, o aquellos que participan en acciones directas no violentas (Ver Dato crucial 1).

La nota indica que el programa Prevent ha sido señalado durante años porque podría vulnerar los principios de libertad de palabra, pensamiento y disenso.

La guía insta a quienes están en “contacto directo y regular con jóvenes o miembros del público” a buscar señales de advertencia y notificar a Prevent en caso de que alguien esté sea vulnerable a ideologías extremistas o violentas.

The Guardian no está de acuerdo en llamar extremistas a los miembros de Extinction Rebellion y lo considera un error. Por su parte, los oficiales anti-terroristas a nivel nacional señalaron que la Policía antiterrorista del sudeste de Inglaterra (CTPSE, por sus siglas en inglés) fue la institución que lanzó esta sugerencia.

Kath Barnes, directora de CTPSE, dijo que no clasificaron a Extinction Rebellion como una organización extremista y que la inclusión de esta organización en el documento fue un error de juicio y como resultado revisarán todos los contenidos.

Un portavoz de Extinction Rebellion cuestionó este señalamiento en medio de la lucha de niños, maestros, abuelos o enfermeras, que han exigido a políticos y grandes empresas hacer algo sobre el terrible estado del planeta con acciones no violentas, y llamó a luchar contra los verdaderos extremistas, las compañías que negocian con los combustibles fósiles.

Los defensores de Prevent argumentan que una parte de la lucha contra el extremismo violento es identificar a las personas antes de que realicen algún ataque violento. En sus primeros años, este programa se centró principalmente en los musulmanes y enfrentó protestas por limitar la libertad de expresión y pensamiento.

La policía dice que las protestas de Extinction Rebellion han costado decenas de millones de libras, han desviado a los oficiales de la lucha contra el crimen y causado molestias al público. Por otro lado, el grupo ganó recientemente un caso contra la policía en los tribunales cuando se prohibió la prohibición de protestas en Londres.