European companies forced to hand tech to China

Cita: 

Weinland, Don [2019], “European companies forced to hand tech to China”, Financial Times, Londres, 20 de mayo, https://www.ft.com/content/f2f4dca0-7abc-11e9-81d2-f785092ab560

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Lunes, Mayo 20, 2019
Tema: 
Una encuesta de la Cámara de Comercio Europea muestra que las "transferencias forzadas de tecnología" se han intensificado a pesar de que China prometió tomar medidas contra estas prácticas.
Idea principal: 

Don Weinland es corresponsal en Asia para el Financial Times.

Según una encuesta realizada por la Cámara de Comercio Europea, en el último par de años se ha duplicado el número de compañías europeas que se han visto obligadas a entregar tecnología a China a cambio de acceso a sus mercados. Esta situación se ha intensificado a pesar del inicio de las negociaciones para desescalar la guerra comercial que ha comenzado entre Estados Unidos y el gigante asiático.

La Cámara de Comercio Europea informó que de 585 empresas europeas encuestadas, 20% dijeron haber recibido presiones para entregar tecnología a sus socios chinos. Estas cifras contrastan con el 10% que arrojó la encuesta en 2018. El reporte denuncia que, al tiempo que se les promete una política de puertas abiertas a las empresas europeas, el gobierno chino continúa interviniendo la economía con apoyos para sus empresas estatales, intensificando las prácticas de transferencia tecnológica forzada, al tiempo que el Partido Comunista insiste en jugar un papel cada vez más importante en los negocios.

Por décadas las empresas extranjeras han denunciado que para poder instalar sus negocios en China frecuentemente se han visto forzadas a divulgar secretos comerciales. La práctica de este tipo de “transferencia tecnológica forzada” ha estado en el centro de la disputa comercial, que escaló en mayo 2019 cuando Estados Unidos aumentó los aranceles a 200 mil millones de dólares de importaciones de origen chino, mientras que China respondió con medidas similares a 60 mil millones de dólares de mercancías estadounidenses. Además, la administración Trump vetó del mercado norteamericano al fabricante de equipo de telecomunicaciones chino Huawei señalando riesgos a su seguridad nacional.

Terminar lo que Estados Unidos ha llamado el robo de propiedad intelectual de sus empresas es una de las condiciones de Estados Unidos para desescalar las hostilidades comerciales entre las dos economías más grandes del mundo. Sin embargo, aunque China ha prometido tomar medidas contra la práctica de transferencias forzadas, en una editorial del Diario del Pueblo, portavoz del Partido Comunista, se rechazó la existencia de tales prácticas, calificando estas acusaciones como propaganda norteamericana.

Cabe destacar que las empresas de alta tecnología son las más afectadas por este tipo de prácticas. En la industria química y petrolera 30% de los encuestados declaró haber recibido presiones para revelar secretos comerciales. Mientras que 28% de las compañías de dispositivos médicos y 27% de las farmacéuticos declaró recibir presiones similares.

El reporte reveló que estas prácticas continuaron incluso después de empezadas las negociaciones entre los dos gigantes a principios del 2019. De los encuestados que han recibido este tipos de presiones, 63% declaró haberlas recibido durante los últimos dos años, y un 25% dijo estar recibiendo las presiones mientras se realizaba la encuesta, en enero de 2019.

Por otro lado, la encuesta también ha revelado que las empresas europeas consideran que las condiciones de negocios en China se están deteriorando. Para 53% de los encuestados hacer negocios en China se ha complicado en 2019. Sin embargo, según los encuestados el principal desafío para los negocios europeos en China es la desaceleración de la economía china, y no la guerra comercial. Se espera que en 2019 la economía china pierda impulso, ralentizándose a niveles no vistos en 30 años, tendencia que se espera limite los ingresos chinos y, por lo tanto, las importaciones de mercancías europeas y estadounidenses.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La guerra comercial es un aspecto fundamental de la actual disputa hegemónica entre China y Estados Unidos. La batalla por mercados y tecnologías entre estas dos potencias pone de manifiesto, por un parte, que la fuerza que ha adquirido el gigante asiático en las últimas dos décadas ha comenzado a suponer un reto a la menguante hegemonía estadunidense. Por otro parte, mientras que Trump y sus políticas buscan evitar el posicionamiento de China como una potencia económica y tecnológica, para las transnacionales occidentales el mercado chino resulta muy atractivo, y una de las tácticas para insertarse en él es por medio de sociedades en condiciones que han sido favorables a China. Es necesario contemplar estos elemento para descifrar cómo el capitalismo global seguirá cambiando y definiendo los escenarios futuros en el mapa geopolítico internacional.