American financial hegemony. Dethroning the dollar. America's aggressive use of sanctions endangers the dollar's reign

Cita: 

The Economist [2020], "American financial hegemony. Dethroning the dollar. America's aggressive use of sanctions endangers the dollar's reign", The Economist, London, 18 de enero, https://www.economist.com/briefing/2020/01/18/americas-aggressive-use-of...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Enero 18, 2020
Tema: 
Trump y sus sanciones financieras amenazan la supremacía del dólar
Idea principal: 

El dólar consolidó su papel como la moneda dominante del mundo en la década de los años 50 del siglo XX, lo anterior le otorgó a Estados Unidos una influencia extraordinaria sobre los destinos económicos de otros países. Sin embargo, Donald Trump ha utilizado recurrentemente esta influencia para librar guerras financieras, lo que han llevado a otros países a intentar liberarse de la hegemonía financiera estadounidense (ver Dato crucial 1).

Estados Unidos usa ciertos sistemas para monitorear la actividad financiera, si decide denegar el acceso a esta infraestructura, cualquier organización se aísla y, por lo general, queda paralizada financieramente. Las personas e instituciones de todo el planeta están, por lo tanto, sujetas a la jurisdicción estadounidense y son vulnerables al castigo.

Además, Estados Unidos puede usar la guerra financiera al servicio de su política exterior: el dólar se usa globalmente como una unidad de cuenta, depósito de valor y medio de cambio y al menos la mitad de las facturas comerciales internacionales están en dólares. El dólar es la moneda más usada por los bancos centrales y los mercados de capitales; representando cerca de dos tercios de las emisiones mundiales de valores y las reservas de divisas.

La mayoría de las transacciones internacionales son liquidadas en dólares por los bancos “corresponsales” estadounidenses. Además, Estados Unidos tiene un fuerte control sobre el principal sistema de mensajería transfronterizo utilizado por los bancos: SWIFT, cuyos intercambios son mayores a 30 millones diarios. Otra parte de la red bancaria es CHIPS, una cámara de compensación que procesa pagos por valor de 1.5 billones de dólares diariamente.

Estados Unidos comenzó a ejercer su poder e influencia en las finanzas después del 9/11 imponiendo multas a los bancos extranjeros por lavado de dinero. Esta weaponization de las finanzas se recrudeció con Donald Trump. El presidente estadounidense ha impuesto sanciones económicas para dañar a Irán, Corea del Norte, Rusia, Turquía, Venezuela y otros países. También ha usado aranceles y asaltos legales a compañías como Huawei, empresa acusada de espiar para China. Además, cuenta con las sanciones “secundarias” que afectan a compañías de otros países que negocian con los estados colocados en la lista negra estadounidense.

Por otro lado, las sanciones "secundarias" estadounidenses se dirigen a las empresas de otros países que comercian con estados en la lista negra.

Países como China, Rusia e incluso los aliados estadounidenses (Inglaterra y Francia) no están de acuerdo con este “abuso de poder”. En junio de 2019, los presidentes chino y ruso dijeron que ampliarían el comercio bilateral en sus propias monedas. Los líderes de Irán, Malasia, Turquía y Qatar, también propusieron el uso de criptomonedas, monedas nacionales, oro y trueque para el comercio internacional.

Rusia incluso ha designado entidades para participar en el comercio con países que Estados Unidos cataloga como amenazas y, así, evita poner en riesgo a bancos y empresas importantes. Por ejemplo, el banco estatal Promsvyazbank PJSC es usado para la compra de armas para evitar que los grandes bancos Sberbank y VTB sean objeto de sanciones.

Rusia también ha “desdolarizado” una parte de su sistema financiero. Desde 2013, el banco central ruso ha reducido la participación en dólares de sus reservas de divisas de más de 40% a 24%. Desde 2018, las tenencias rusas de bonos del Tesoro americano se redujeron de 100 mil millones de dólares (mmd) a menos de 10 mmd. La deuda rusa también sigue esta tendencia. Las nuevas emisiones son en rublos o euros, y el gobierno está explorando la venta de bonos en yuanes. Además, las empresas de este país han reducido su deuda externa en 260 mmd desde 2014; de esa cantidad, 200 mmd estaban denominados en dólares.

Adiós, dólar

Siguiendo la lógica de la "desdolarización", el comercio de Rusia con China en dólares se ha reducido a menos de la mitad desde 2013 y con India pasó de utilizar mayoritariamente dólares a rublos. Una de las razones de estos cambios es que aumenta la velocidad de las transacciones, ya que los pagos en dólares están sujetos a la verificación de sanciones impuestas por Estados Unidos.

En la industria energética, uno de los sectores más dolarizados de la economía, Rusia también ha adoptado medidas novedosas. Por ejemplo, Rosneft, la empresa estatal que produce más de 40% del crudo ruso, ha denominado sus contratos de licitación en euros y en marzo de 2019, Gazprom valoró por primera vez un envío de gas natural a Europa occidental en rublos.

Para China, "desdolarizar" sus negocios es una cuestión más compleja: Estados Unidos tiene la capacidad de incluir en la lista negra a empresas tecnológicas chinas, como Huawei. Además, en octubre de 2019 Estados Unidos sancionó a ocho empresas tecnológicas chinas por presuntos abusos contra los derechos humanos en la provincia de Xinjiang. También ha amenazado con bloquear empresas chinas listadas en la bolsa de Nueva York y con restringir las compras de acciones chinas por parte de inversores estadounidenses.

El primer intento de China de evitar el dólar fracasó: después de la crisis financiera en 2007-09, China promovió el uso internacional del yuan y presionó para que se convirtiera en parte de los "Derechos Especiales de Giro" del FMI. China también estableció acuerdos de intercambio de divisas con bancos centrales extranjeros. Se hablaba de que el yuan desafiaría al dólar en 2020; sin embargo, hubo pánico bursátil en 2015 y el gobierno endureció torpemente los controles de capital. Zhou Xiaochuan, ex gobernador del banco central de China, dijo que la internacionalización del yuan que promovió mientras estaba en el cargo era prematura.

Una voluntad y Huawei

A pesar de lo anterior, algunas partes del sistema financiero mundial están bajo el dominio de China gracias a sus empresas de plataforma digital. Los pagos a través de Alibaba, y su filial Ant Financial, son aceptados por comerciantes en 56 países. En los mercados de capital, China introdujo un contrato futuro de petróleo denominado en yuanes en la bolsa de Shanghai, éste es conocido como el "petroyuan". China también ha alentado a las firmas importantes que cotizan en Estados Unidos a colocar sus acciones en bolsas cercas de ese país. En noviembre de 2019, Alibaba que cotiza en Nueva York desde 2014 colocó acciones por 13 400 millones de dólares de Hong Kong en la bolsa ese país.

Se especula que China quiere adelantarse en la construcción de un sistema internacional que surja para administrar los pagos en monedas digitales emitidas por los bancos centrales. También se ha planteado la posibilidad de crear una criptomoneda común con otros países emergentes, en particular con Brasil, Rusia, India y Sudáfrica.

El desempeño de Instex refleja el alcance total de de Estados Unidos: este país puede reclamar jurisdicción si una transacción tiene algún "nexo" estadounidense, incluso si no está denominado en dólares, lo que incluye transacciones que dependen de bancos bajo jurisdicción estadounidense, o donde una contraparte extranjera depende de ciudadanos estadounidenses para aprobar, facilitar o procesar la transacción.

La Unión Europea también pretende tomar acciones contra el poder del dólar: la nueva presidenta de la Comisión europea, Ursula Von der Leyen, dijo que busca fortalecer el poder internacional del euro. La Comisión también está trabajando en un nuevo plan de acción para alentar a los países de la Unión a eliminar la "referencia excesiva" al dólar en pagos y facturación comercial.

Un cielo arriba

Finalmente, la nota señala que la supremacía financiera depende de una fuerte combinación de influencia económica, titularidad y legitimidad. Por ello, el enfoque belicoso que Estados Unidos ha adoptado amenaza el dominio del dólar. A medida que la administración Trump continúe usando las sanciones agresivamente, los esfuerzos para evadirlas se acelerarán.

Datos cruciales: 

1. En 2018, el Tesoro estadounidense estableció medidas legales que impidieron que Rusal, una empresa rusa de aluminio de importancia estratégica, accediera libremente al sistema financiero basado en el dólar, con un efecto devastador. Las cámaras de compensación occidentales se negaron a liquidar sus títulos de deuda y el precio de sus bonos colapsó.

El 10 de enero de 2020 Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, anunció medidas que afectarían miles de millones de dólares usados en apoyo al régimen iraní.

El Departamento de estado estadounidense anunció que Iraq podría perder el acceso a su cuenta en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York lo que restringiría su uso de los ingresos petroleros.

En la nota hay 4 gráficas que señalan lo siguiente:

1. La cuota del uso de dólares: en 2019, 40% pagos SWIFT; 43% deuda internacional; 45% préstamos internacionales; 60% reservas FX.

2. El uso de dólares en Rusia (mil millones de dólares): comparación entre 2013 y 2019 en los ramos exportaciones anuales; deuda externa; bienes de bancos internacionales; bienes no financieros; bienes internacionales del banco central; préstamos de bancos locales; ahorros del ministerio de finanzas.

3. Porcentaje de la cuota de la reserva asignada: dólares, libra esterlina, euro, yuan, yen y otras: en 2019, el porcentaje de la cuota de dólares abarca 55%.

4. Nuevas adiciones a la lista de sanciones estadounidenses: en 2019 se agregaron 700 individuos, entidades o compañías.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La amenaza al orden hegemónico estadounidense no sólo se desarrolla en los ámbitos militares y tecnológicos, sino también en el financiero. Al parecer, las potencias medias que surgen en el actual contexto internacional tienen límites y es necesario observar cuáles serán las acciones por las que optarán para poner sus respectivos intereses nacionales en alto, desde el punto de vista financiero.