Las consecuencias económicas del coronavirus

Cita: 

Phillips, Matt [2020], "Las consecuencias económicas del coronavirus", The New York Times, New York, 13 de febrero, https://www.nytimes.com/es/2020/02/13/espanol/negocios/coronavirus-econo...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Jueves, Febrero 13, 2020
Tema: 
La emergencia epidémica del coronavirus ha generado afectaciones económicas que sacuden a los mercados globales de materias primas
Idea principal: 

Matt Philips es reportero de The New York Times, especializado en mercados financieros y en mercados de materias primas.


El brote de coronavirus en China ha generado afectaciones económicas que sacuden a los mercados mundiales de productos básicos e interrumpen las cadenas de suministro que actúan como el pilar que sostiene la economía mundial. Los precios de materias primas industriales clave como el cobre, el mineral de hierro, el aluminio y el gas natural líquido se han desplomado desde que apareció el virus.

Las tribulaciones en los mercados de las materias primas —son el activo que peor se ha desempeñado en los mercados financieros este año— reflejan una realidad básica: China, con su economía acentuadamente industrial, es el consumidor más importante de materias primas del planeta. Las graves restricciones en el transporte a lo largo de todo el país, han desacelerado la economía china de manera marcada.

Las medidas sanitarias de contención a la propagación del coronavirus y la manera en que éstas obligan a los socios comerciales o distribuidores comerciales chinos, constituye el desafío más importante para las cadenas de suministro que se han desarrollado en décadas recientes para entregar un suministro continuo de materiales que hacen bullir a las fábricas chinas.

"Que la recesión sea un incidente pasajero o una sacudida grave depende tanto de la epidemiología como de la economía."

Datos cruciales: 

El cierre de Wuhan, una ciudad de 11 millones de habitantes, y las graves restricciones en el transporte a lo largo de todo el país, han desacelerado la economía china de manera marcada.
Los economistas de JPMorgan ahora piensan que la economía de China crecerá a un ritmo de solo un uno por ciento en el primer trimestre, una caída importante de una predicción inicial que anticipaba una tasa del 6,3 por ciento.

El mineral de hierro disminuyó en más de un 10 por ciento este año. El cobre, cerca de un 8 por ciento, al igual que el níquel, un componente básico del acero inoxidable. El zinc y el aluminio han disminuido en más de un 5 por ciento en 2020.

La disminución del cobre puede ser un signo ominoso: el cobre, gracias a su conexión directa con el sector industrial, se ha considerado durante mucho tiempo un indicador no oficial pero crucial del rumbo de la economía mundial.

Por su parte; China National Offshore Oil Corporation (CNOOC), es una de las compañías que ha invocado la cláusula de “fuerza mayor”, según múltiples informes de noticias. En consecuencia, los precios del gas asiático cayeron y los precios de referencia para el gas natural líquido del norte de Asia han caído más del 30 por ciento en 2020.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La nota del New York Times nos plantea de manera breve como la emergencia sanitaria epidemiológica del coronavirus está afectando la economía industrial china, tanto en sus exportaciones, como en relación a sus redes de suministro y tráfico de materias primas; sobre todo las minero-metalúrgicas y de gas natural líquido. La desaceleración de la economía china en el primer trimestre del año es brutal, de un pronóstico de crecimiento de 6.3 % a 1%.

Independientemente de los dos panoramas en relación a si la economía china remontara o no su ritmo en lo que resta del año (el primer panorama optimista especula que la actividad comercial china se restablecerá producto de la contención del coronavirus) (el segundo panorama más escéptico apunta a que incluso antes de la emergencia epidemiológica, los mercados petroleros y de producción de cobre daban muestras de una desaceleración en la economía no únicamente china, sino mundial). La coyuntura puede adscribirse a la lógica y dinámica de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, entendiendo que la disputa por la hegemonía mundial entre estas dos potencias, es de carácter multidimensional, es decir; involucra esferas: económicas, comerciales, tecnológicas, culturales, militares, incluso dada la magnitud de la coyuntura actual no se podría descartar la posibilidad de guerra biológica o mecanismos de desestabilización bacteriológicos