Moonshots, from literal to metaphorical Jeff Bezos wants to help save the climate. Here is how he should do it

Cita: 

The Economist [2020], "Moonshots, from literal to metaphorical. Jeff Bezos wants to help save the climate. Here is how he should do it", The Economist, London, 22 de febrero, https://www.economist.com/leaders/2020/02/22/jeff-bezos-wants-to-help-sa...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Febrero 22, 2020
Tema: 
Jeff Bezos destina fondos para combatir el cambio climático.
Idea principal: 

The Economist presenta la iniciativa de Jeff Bezos, jefe de Amazon y el hombre del más rico del mundo, para impulsar proyectos que mitiguen el cambio climático. El pasado 18 de febrero de 2020 Bezos anunció el destino de 10 mil millones de dólares, equivalentes a aproximadamente 8% de su fortuna, para la creación de un fondo encargado de atender los problemas climáticos de la Tierra.

Se menciona que la inspiración medioambiental de Bezos se remonta a la iniciativa de los años setenta del físico Gerard O'Neill (Universidad de Princeton) de desarrollar una industria espacial que permitiera preservar el medioambiente terrestre. Hasta la fecha, Bezos ha destinado miles de millones de dólares en la firma de cohetes espaciales Blue Origin para cumplir dicha iniciativa. Sin embargo, la novedad del fondo aludido arriba es que ahora se centra en la preservación de la Tierra desde el espacio terrestre.

The Economist opina que en el marco del contexto del cambio climático un fondo de 10 mil millones de dólares es, al mismo tiempo, mucho y poco. En primer lugar, el fondo tendrá que destinar al menos 500 millones de dólares anualmente para evitar multas impositivas; tal es el caso, por ejemplo, de la Fundación Hewlett, el segundo mayor donante climático, que destina 120 millones de dólares para evitar dichas multas. En segundo lugar, visto desde la magnitud del problema, el fondo de Bezos es poco. El semanario inglés menciona que el costo para cumplir el Acuerdo de París, esto es, evitar el calentamiento del plantea en más de 2 grados centígrados, equivale a 2.5% del PIB anual mundial que asciende a 86 billones de dólares.

"Mover la Tierra no es una cuestión de fuerza bruta, sino de encontrar la palanca adecuada". Existen, en opinión de The Economist, al menos dos circunstancias que deben ser consideradas: una política y una tecnológica. La primera implica cambiar el rumbo de las políticas principalmente estadounidenses e incrementar los esfuerzos para impulsar medidas medioambientales; la segunda implica considerar asuntos ignorados por el mercado y construirlos a través de una política medioambiental adecuada. Ambas circunstancias implican riesgos ya que se salen de las prácticas convencionales de la política y la industria de la actualidad.

Particularmente en el caso de la tecnología, The Economist señala que habría que destinar inversiones en rubros que el mercado no ha atendido, por ejemplo: la construcción de plantas pilotos a gran escala para la fundición de acero y la producción de hormigón sin liberación de emisiones de gases de efecto invernadero, o la construcción de granjas que maximicen el rendimiento de los cultivos y almacenen carbono de tal manera que sirvan de sumideros de gases de efecto invernadero.

A nivel mundial, la financiación de proyectos medioambientales es muy baja, asciende a 20 millones de dólares anuales, "Bezos podría duplicarla de un plumazo".

Datos cruciales: 

1. Gráfica 1. Emisiones relacionadas con CO2. Participación mundial por sector, 2015, %. Edificios, 28%; industria de construcción, 11%; transporte, 22%; otras industrias, 30%; Otros, 9%.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Identificar los fondos que las grandes corporaciones destinan para mitigar los efectos del cambio climático es el primer paso para una investigación sobre las nuevas prácticas del capitalismo contemporáneo. Posteriormente, habría que determinar: 1) el origen de dichos fondos (¿son resultado de las ganancias de una industria emisora de gases de efecto invernadero?), 2) las dinámicas implícitas que dichos proyectos conllevan (¿implica la privatización de recursos naturales o fuentes energéticas no fósiles?), y 3) el destino concreto de los fondos (¿produce nuevas formas de lucro "verdes"?).