The Nordic model is a disaster for the environment

Cita: 

Hickel, Jason [2020], “The Nordic model is a disaster for the environment”, Ecologise, India, 8 de enero, https://www.ecologise.in/2020/01/08/jason-hickel-the-nordic-model-is-a-d...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Enero 8, 2020
Tema: 
El modelo nórdico de desarrollo es un desastre ambiental
Idea principal: 

Jason Hickel es antropólogo económico, autor y miembro de la Real Sociedad para el Fomento de las Artes. Además es profesor titular en Goldsmiths, Universidad de Londres. El trabajo de Hickel se centra en la desigualdad global, la economía política, estudios de post desarrollo y economía ecológica. Aunado a su trabajo como investigador, Jason escribe regularmente para The Guardian y Foreign Policy. Asimismo contribuye en otros medios en línea incluidos Al Jazeera, Fast Company, Prospect, Jacobin, Le Monde Diplomatique, entre otros.


El modelo nórdico de desarrollo se ha posicionado como la contraparte a la ideología neoliberal que predomina en el resto del mundo industrializado y que ha dejado inequidad y pobreza a su paso. Los gobiernos socialdemócratas de Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia e Islandia se han constituido como antídotos a los aspectos más destructivos del capitalismo de libre mercado y han impulsado movimientos progresistas alrededor de todo el mundo.

Los niveles de desarrollo humano que han alcanzado estos países son indiscutibles y merecen ser celebrados, sin embargo hay un problema. Son un desastre ecológico. A pesar de que a simple vista no pareciera ser verídica la afirmación enunciada, lo cierto es que tras las imágenes de ser una región cubierta de bosques, aire fresco y limpio; los países nórdicos, en términos de consumo tienen algunos de los niveles más altos de usos de recursos y emisiones de dióxido de carbono superando por mucho los límites planetarios seguros. Respecto a las emisiones de CO2, los países nórdicos se desempeñan de una manera similar a los mayores contaminantes del mundo: Estados Unidos, Australia, Canadá y Arabia Saudí; y a pesar de que generan más energía renovable que la mayoría de los países, estas ganancias son eliminadas por las importaciones intensivas de carbono.

En la era del colapso ecológico, ya no se debe aspirar a alcanzar un modelo de desarrollo como el de los países nórdicos. Si todas y todos en el mundo consumiéramos como los escandinavos, se necesitaría casi cinco planetas Tierra para sostenernos.
La violencia de la crisis global de destrucción del hábitat, extinción de especies y cambio climático causada por este consumo excesivo no se percibirá en Noruega o Finlandia, sino que las consecuencias climáticas y ecológicas se han trasladado al Sur Global, donde ocurre la mayor parte de la extracción de los recursos. Y es claro que la culpa no es solo de los escandinavos, sino de muchos países de ingresos altos. La realidad es que a medida de que nos vamos dando cuenta del colapso ecológico, queda claro que los países nórdicos ya no ofrecen la promesa que alguna vez pensamos que plantearon.

Es tiempo de actualizar el modelo nórdico para el Antropoceno. Un estudio reciente hecho por científicos ambientales expone una serie de medidas que los países escandinavos pueden adoptar para reducir su huella ecológica en casi 70%, entre las que destacan la reducción del consumo de los combustibles fósiles, cambiar a dietas basadas en plantas, modernizar edificios antiguos en lugar de construir nuevos y mejorar el transporte público, entre otros.

Es importante remarcar que es posible lograr lo anterior, siempre y cuando se cambie el modelo económico a uno que no esté organizado en torno al crecimiento infinito del Producto Interno Bruto (PIB). El primer paso es abandonar el PIB como una medida de progreso y enfocarse en el bienestar humano y la ecología. Este enfoque tiene gran apoyo de la comunidad científica quienes recientemente han sacado un documento firmado por más de 11 000 científicos y científicas en el que se argumenta que las naciones de ingresos altos deben cambiar de modelo económico si se quiere tener una oportunidad para prevenir el colapso climático.
Los países nórdicos tienen la oportunidad de liderar esta transición, renovando el modelo nórdico de desarrollo para el siglo XXI o simplemente pueden elegir continuar ser de los peores infractores ecológicos del mundo.

Datos cruciales: 

1. Para alcanzar un nivel sustentable de uso de recursos los ecologistas sitúan el consumo de material en 7 toneladas por persona, en promedio, los escandinavos consumen más de 32 toneladas por año. Esto es 4.5 veces el nivel sustentable máximo.

2. Los países nórdicos han empeorado significativamente su desempeño en el Índice de Desarrollo Sostenible que mide la realidad ecológica en el Antropoceno. Suecia por ejemplo, pasó de obtener un puntaje de 0.755 en la década de 1990 a 0.328 en la actualidad, pasando a ser uno de los siete primeros al número 143.

Nexo con el tema que estudiamos: 

En este artículo se desmonta el modelo nórdico de desarrollo como el punto ideal a alcanzar. Si bien en los países escandinavos se registran índices de desarrollo humano sobresalientes respecto al resto del mundo, no es así con indicadores ambientales. Este modelo de desarrollo al estar enmarcado bajo la lógica del capital, no representa ninguna alternativa sostenible ya que sigue reproduciendo dinámicas de despojo y contaminación similares a países como Estados Unidos y Canadá.

La única opción viable que se presenta es dejar atrás una economía basada en el progreso de indicadores macroeconómicos y centrar la atención a los seres humanos y a la naturaleza, de otra forma no podemos esperar más que un recrudecimiento de la crisis civilizatoria.