Red plateau. Apple's Chinese troubles. The coronavirus is just the start

Cita: 

The Economist [2020], "Red plateau. Apple's Chinese troubles. The coronavirus is just the start", The Economist, London, 22 de febrero, https://www.economist.com/business/2020/02/20/apples-chinese-troubles

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Febrero 20, 2020
Tema: 
El brote de coronavirus ha mostrado la dependencia de Apple con China en un momento de enfrentamiento comercial y tecnológico entre el gigante asiático y Estados Unidos
Idea principal: 

Pocos países tienen tanto poder como China para influir en el destino de Apple. En 2019, Apple reportó ganancias en China por 44 mil millones de dólares, ninguna otra compañía norteamericana tiene tantas ganancias en el gigante asiático. Sin embargo, la actual pandemia de coronavirus (covit-19) ha mermado sus operaciones de fabricación y sus ventas en China, el segundo mercado de la compañía. Muchos de los empleados de los que dependen los contratistas de Apple no han regresado a sus puestos de trabajo debido a las restricciones a la movilidad impuestas por el gobierno, mientras que los clientes tampoco han salido a las calles aún. El 17 de febrero, la compañía anunció a sus inversionistas que no cumplirá las metas de utilidades para el primer cuarto del año. Las acciones de la compañía, que habían estado a la alza desde el verano, cayeron casi 2% después del anuncio.

Según The Economist, la fortuna de Apple en China se construyó en la primera mitad de la década pasada, cuando sus ganancias en el país pasaron de 2 800 millones de dólares en 2010 a 59 mil millones de dólares en 2015. Aunque en los siguientes años sus ganancias cayeron un poco, todavía eran suficientes para representar 18% de las ganancias totales de la compañía, un mercado que solo es superado por el norteamericano. Ahora, la compañía declaró que ha comenzado a abrir gradualmente sus tiendas y que los lugares donde se fabrica su iPhone ya están funcionando. Sin embargo, la reanudación va más lento de lo que se esperaba. Incluso, aunque el brote del virus demuestre ser solo una turbulencia, todo parece indicar que en la década que empieza no será tan generosa con los intereses de Apple en China.

Para empezar, para The Economist los conflictos comerciales y tecnológicos de China con Estados Unidos amenazan los operaciones de fabricación de Apple. De la misma forma, es probable que la disputa comercial entre ambas potencias haya dañando la marca Apple en China, pues el número de iPhones vendidos en China ha caído en picada. Pero, destacadamente, la nueva estrategia de Apple para aumentar sus ganancias por medio de vender suscripciones a servicios es más complicada de llevar a cabo en China. Para The Economist el motor del crecimiento de Apple en China puede no solo estar en pausa, sino haberse terminado.

Empezando con las cadenas de suministros. La compañía es muy dependiente del ecosistema chino de fabricación de alta tecnología. Solo en China obtiene la mano de obra y la infraestructura necesaria para fabricar el volumen de dispositivos que la compañía necesita producir en el periodo previo al lanzamiento de sus nuevos teléfonos. Esta dependencia deja expuesta a la base de fabricación de la compañía a la disputa económica y tecnológica entre Estados Unidos y China. Por otro lado, aunque con un cabildeo inteligente ha mantenido los productos de Apple fuera del régimen arancelario de Estados Unidos, el Departamento de Comercio de Estados Unidos está trabajando en nuevas reglas de exportación de componentes tecnológicos a China, lo que amenaza con paralizar los procesos de fabricación de Apple en el país asiático. La compañía está en un callejón sin salida pues el intento de establecer una base de fabricación en Brasil falló, mientras que sus operaciones en India siguen siendo muy pequeñas, aunque exitosas.

Por otro lado, las ventas del iPhone, el producto principal de Apple, están cayendo en China. Tan solo el año pasado cayeron un 21%, según Canalys, ubicándose en 27.5 millones de dólares. Esta disminución en las ventas también cancela futuras ganancias de la compañía producto de la venta de aplicaciones, música, audífonos y relojes que están diseñados para integrarse al iPhone.

Además, la compañía también se enfrenta al gobierno chino. La empresa siempre ha intentado agradar al gobierno chino con compromisos como aceptar almacenar los datos de los usuarios en servidores chinos. Si bien, los dispositivos que vende la compañía en China cuentan con el mismo cifrado y los mecanismos de seguridad que ofrece en el resto del mundo, la voluntad del gobierno chino por controlar la información y los datos de los usuarios ha impedido que Apple ofrezca a los usuarios chinos distintos productos, mermando sus ganancias y haciendo sus dispositivos menos atractivos. En 2017 la compañía retiró del mercado chino las aplicaciones de redes privadas virtuales, que permitía a los usuarios chinos esquivar el firewall y navegar libremente por internet. Al no poder ofrecer la gama completa de sus productos la compañía pierde dinero y la ausencia de los últimos servicios de la compañía en el mercado chino comenzará a tener más importancia en el futuro.

En los últimos resultados cuatrimestrales de Apple, presentados el 28 de enero, antes de que la magnitud de la pandemia fuera clara, se observó un aumento de las ventas de iPhone a nivel global, después de las decepcionantes cifras del año pasado. Si bien, Tim Cook, director ejecutivo de Apple, ha declarado un aumento de las ventas de iPhones y otros productos en China, las ventas totales en el gigante asiático solo aumentaron 3% en el cuatrimestre, más lento que en cualquier lugar, con excepción de Japón.

Sin embargo, el iPhone 5G, que será lanzado a finales de año, representa una esperanza para la compañía, aunque no está claro que beneficios adicionales le ofrecerá a sus clientes chinos, acostumbrados ya a conexiones de alta calidad para teléfonos celulares. Incluso si el producto tiene éxito entre los consumidores solo representará un alivio temporal, pues la compañía aún enfrenta la desarticulación de los ecosistemas tecnológicos de Estados Unidos y China, lo que hará difícil a Apple el acceso al mercado chino y manejar sus cadenas de suministro de forma eficiente. Apple fue la primera gran empresa norteamericana en modificar su pronóstico de crecimiento como resultado del brote del virus, lo que ha mostrado cuán dependiente es de China tanto en sus cadenas de suministro como de su mercado.

Según The Economist, si bien aprovechar oportunidades en otros lugares, como un servicio de streaming en Estados Unidos, podría llegar a compensar parte de los ingresos perdidos por Apple en China, encontrar un motor de crecimiento tan poderoso como China será una tarea casi imposible.

Datos cruciales: 

1.Gráfica: Apple of its i. Muestra las ganancias de Apple en la Gran China (incluye a Hong Kong, Macao y Taiwán) durante la década que va 2010 a 2019. Fuente: Bloomberg.

Se muestra un crecimiento sostenido de las ganancias de Apple de 2010, menos de 5 mil millones de dólares, a 2014 año en que llega a 30 mil millones de dólares. Para el 2015 las ganancias de Apple ascienden a 59 mil millones de dólares, para caer en 2016 a 49 mil millones. En 2018, la tendencia vuelve a subir a 53 mil millones para a caer en 2019 a 43 mil millones de dólares.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La epidemia de coronavirus ha dejado al descubierto la dependencia de Apple con China, tanto por la importancia de su mercado como en sus procesos de fabricación. Al tiempo que la actual disputa hegemónica entre Estados Unidos y China ha entrado en una etapa de enfrentamiento tecnológico y comercial que ha dejado expuesta a Apple de muchas formas. Es interesante seguir las maniobras de la compañía en estas condiciones pues la aplicación de una serie de políticas arancelarias por parte de Estados Unidos podría dejar fuera de la jugada a Apple en un momento en que China parece llevar la delantera en el desarrollo estratégico de la tecnología 5G.