Meet Rob Greenfield, aspiring millionaire turned radical environmental activist

Cita: 

Collins, Jennifer [2020], "Meet Rob Greenfield, aspiring millionaire turned radical environmental activist", Deutsche Welle, Bonn, 16 de marzo, https://p.dw.com/p/3ZWjq

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Lunes, Marzo 16, 2020
Tema: 
Rob Greenfield es un activista ambiental que expande un mensaje de sustentabilidad
Idea principal: 

Jennifer Collins es una periodista independendiente irlandesa residente en Berlín, Alemania. Ella trabaja con Associated Reporters Abroad (ARA), una red global de periodistas dedicada a mejorar la cobertura de noticias extranjeras. Es editora en línea de Deutsche Welle y ha escrito para USA Today, The Washington Times, Irish Daily Mail, Religion News Service, Occupy, y NPR Berlin.


En esta nota conocemos a Rob Greenfield activista ambiental, filántropo y empresario estadounidense que tiene como misión transmitir un mensaje de vida sostenible al mundo utilizando estrategias inusuales como usar y alimentarse de la basura que produce y andar sin dinero en una bicicleta de bambú por todo Estados Unidos.

Greenfield tiene un vasto conocimiento y ubica a la perfección las plantas comestibles debido a que pasó un año cultivando su propia comida en una pequeña casa que construyó con materiales que recuperó de un patio trasero. Explica que “lo hacía para que la gente que lo viera supiera que es posible cultivar un jardín lleno de comida en lugar de césped”.

El texto se acompaña de fotografías que muestran el estilo de vida que Rob adoptó hace una década y que lo ha hecho vivir de una manera que no desgasta al planeta -o si lo hace, este es mínimo-. Greenfield se ha dedicado a desafiar constantemente al sistema alimentario industrial global y lo hace a través de una posición radical de evitar contribuir al consumismo a través de múltiples formas como vivir en una casa que funciona con energía solar, donar sus ganancias y evitar el uso del dinero.

Antes de adoptar este forma de vida, Rob Greenfield era un joven empresario, enfocado en el dinero viviendo el “sueño americano”; sin embargo después de enterarse de los problemas ambientales que afectan al planeta decidió dejar de participar en esta dinámica. El mismo declara que “su sueño americano era en realidad la pesadilla del mundo”.

El cambio de ser un empresario a un activista ambiental fue paulatino y comenzó por cambiar una cosa positiva a la semana. Es así que al principio implementó el uso de bolsas y botellas de agua reutilizables, hasta pasar por usar más a menudo la bicicleta y apoyar a los mercados locales.
Lo más difícil para él ha sido no preocuparse por lo que otras personas piensen. Ahora lo motiva vivir de manera sostenible e inspirar a otras y otros a hacer lo mismo: vivir sencillo. Como él lo ve, los que consumen menos recursos también desperdician menos.

El hombre basura

En 2016, Greenfield elaboró un traje de bolsillos de plástico transparente que usó y fue llenando día con día durante un mes con la cantidad promedio de basura que un estadounidense produce (alrededor de 2 kilos diarios). Para finales de ese mes, arrastraba aproximadamente 40 kilos de desperdicio, lo que representó todo un desafío: tuvo dificultades para moverse, subir a un tren y no cabía en un automóvil de tamaño normal.

El traje llamó la atención de las personas que lo veían y Rob asegura que contribuyó a que esas personas reflexionaran sobre su estilo de vida de una forma inusual pero no en términos de juzgar o predicar “lo que está bien o mal”.

A pesar de sus múltiples esfuerzos por concientizar sobre el uso de los plásticos derivados de los combustibles fósiles, Rob es consciente de las dificultades de optar por un estilo de vida que te obliga a hacerle juego al sistema. Aunque reconoce que las acciones individuales no pueden salvar al mundo, cree que también son profundamente importantes porque simbolizan "una persona empoderada que trata de hacer cambios positivos y hacer frente al panorama general".

Rob Greenfield se encuentra en Berlín como parte de su World Solutions Tour, que planeaba detenerse en pequeñas ciudades y pueblos de Europa para hablar sobre formas de hacer que la sociedad sea más sostenible, y a pesar de las críticas que ha recibido -como el uso del avión como medio de transporte para llegar de Estados Unidos a Europa-, sigue difundiendo su mensaje resaltando la importancia de las acciones locales como el corazón de una transformación más amplia.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La crisis civilizatoria por la que estamos atravesando se sostiene en gran medida de la sobreexplotación y destrucción del ambiente. Hemos llegado a un punto de devastación que parece que las acciones individuales no son suficientes para contrarrestar o revertir en la medida de lo posible los daños ocasionados por las grandes industrias y corporaciones; sin embargo, personas como Rob Greenfield aún apuestan por paradigmas distintos, en donde el cambio sistémico devendrá de la conjunción de cambios personales.