China ya no es sólo una potencia exportadora sino que desarrolla rápidamente las importaciones. En noviembre de 2015 se iniciarán las operaciones a futuro de petróleo en Shanghai. Actualmente ya hay mercado de futuro de mineral de hierro, níquel y cobre; se espera que China creará un mercado similar para transacciones de oro, dado que es la principal productora de lingotes.

Con estos mercados se busca controlar la formación de los precios, que ahora depende de lo que sucede en diferentes bolsas donde se negocian los futuros: "As the world’s biggest importer, China wants its own benchmark instead, based on transparent and comprehensive data, priced in its own currency and governed by its own laws. The Shanghai oil-futures contract aims to achieve that goal".

Además de la competencia, los mercados de futuros en China tienen un largo camino por recorrer para alcanzar la aceptación de los principales mercados en el mundo, es especial en el terreno del cumplimiento de las reglas del juego y el combate a la corrupción.

En paralelo, se opera un cambio en las importaciones pasando del carbón, mineral de hierro, acero, aluminio, a productos de consumo como lácteos, carne, chocolate y joyería.

La masividad permite influir fuertemente tanto en la oferta como en la demanda mundiales.