Ganancias por encima de todo: la compañía productora de cerdos más grande del mundo propaga la pandemia global

Cita: 

GRAIN [2020], Ganancias por encima de todo: la compañía productora de cerdos más grande del mundo propaga la pandemia global, Barcelona, 16 de abril, https://grain.org/e/6446

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Jueves, Abril 16, 2020
Tema: 
WH Group ha mantenido su producción a costa de la salud de sus trabajadores. Estados Unidos no es la excepción. La industria cárnica ha hecho lo mismo en todo el mundo y representa un riesgo a la salud pública
Idea principal: 

El grupo chino WH Group es la empresa líder en producción de cerdos a nivel mundial, tan solo el año pasado obtuvo 1 400 millones de dólares en utilidades. El 24 de marzo pasado los ejecutivos de la empresa garantizaron a sus inversionistas de Wall Street que la empresa seguiría trabajando al 100% de su capacidad a pesar de la pandemia de Covid-19. Unos cuantos días después, un trabajador resultó positivo en un test de Covid-19 en una planta procesadora de cerdos en Sioux Falls, Dakota del Sur, propiedad de Smithfield Foods, subsidiaria de WH Group en Estados Unidos.

Sin embargo, la empresa no se inmutó y la planta continuó operando a toda su capacidad. La empresa ofreció a sus empleados un bono de 500 dólares a cambio de no reportarse enfermos y no faltar a sus trabajos. Rápidamente el número de casos dentro de la planta aumentó, y para el 9 de abril ya eran más de 80, pero Smithfield tan solo accedió a cerrar la planta un par de días para realizar una limpieza de las instalaciones. El número de empleados infectados continuó aumentando rápidamente y para el 13 de abril era ya de 350, lo que representaba 40% de los casos de Covid-19 en ese estado, convirtiéndose en el principal foco de la pandemia en Estados Unidos.

Solo después de recibir una carta del alcalde y del gobernador solicitándolo, Smithfield accedió a cerrar la planta por un periodo indefinido. Sin embargo, la empresa se justificó aduciendo, falsamente, que permaneció operando a pesar de la pandemia para garantizar el suministro alimentario de la población norteamericana. Pero, en realidad, desde 2019, Smithfield había rediseñado sus operaciones para exportar carcasas de cerdo a China, donde su precio es de cuatro a seis veces mayor que en Estados Unidos, con lo que ha logrado triplicar sus utilidades.

Los precios del cerdo han aumentado significativamente en China debido a las afectaciones causadas por la epidemia de peste porcina africana (PPA), una enfermedad que sólo afecta los cerdos y que tan solo el año pasado barrió con un cuarto de la población mundial de cerdos. El virus de la PPA se disemina por medio de la carne y los piensos de cerdo contaminados. Uno de los brotes más importantes en China aconteció en un matadero de WH Group en Zhengzhou en agosto de 2018, que terminó expandiéndose a Polonia y otras zonas de Europa y Asia. A pesar del desastre que ha causado la epidemia de PPA, para WH Group ha sido una oportunidad de incrementar sus ganancias, exportando desde sus instalaciones en Estados Unidos y Europa para surtir al mercado chino, aprovechando los altos precios y la quiebra de los pequeños mataderos en China.

En lugar de aumentar los salarios de sus trabajadores o hacer sus lugares de trabajo más seguros con dichas utilidades extraordinarias, WH Group planea otorgar un dividendo de 500 millones de dólares a sus accionistas (entre ellos los gigantes financieros BlackRock y Mondrian, que poseen grandes porciones de la compañía) y elevados salarios para sus directivos, como el director ejecutivo Wan Long quien en 2019 recibió 291 millones de dólares.

Grain subraya que Smithfield y WH Group de ninguna manera representa la excepción en la industria cárnica global. Otras empresas, como Tyson y Cargill han estado aumentando sus utilidades con exportaciones a China, al tiempo que han arriesgado la salud de sus empleados durante la pandemia de Covid-19. El 19 de marzo pasado, por ejemplo, los trabajadores de una planta procesadora de carne propiedad de JBS en Brasil protestaron por la falta de protección contra el Covid-19, pero fueron atacados por la policía por instrucción de la compañía. De igual forma que Smithfield, JBS argumentó que mantener la producción en la planta era vital para mantener el abasto alimentario de la población brasileña; no obstante, 80% de su producción se exporta a China. Protestas similares se verificaron también en Irlanda del Norte y, al menos, tres trabajadores de JBS han muerto por Covid-19 en Estados Unidos.

Por otra parte, recuerda Grain que se sospecha que las plantas de producción industrial de Smithfield en México fueron el origen de la pandemia de A-H1N1 en 2009. En los meses anteriores al reconocimiento oficial de la pandemia, las autoridades mexicanas identificaron una extraña enfermedad respiratoria que afectó al 60% de los pobladores de La Gloria, donde estaban las granjas de Smithfield. Aunque tan solo se tomó una muestra, esa demostró ser el primer caso registrado de gripe porcina H1N1 en México.

Para Grain el modelo de producción de carne que han impuesto WH Group y las grandes compañías productoras de carne representa en riesgo de pandemias pues son el caldo de cultivo y los vectores perfectos para este tipo de patógenos. Para enfrentar estos peligros es necesario cerrar estas compañías y desarrollar otras formas de producir alimentos de forma saludable, concluye.

Datos cruciales: 

WH Group es el mayor productor de cerdos a nivel mundial

En 2019 obtuvo 1 400 millones de dólares en utilidades.

Su huella de carbono es casi de la misma dimensión que la de la séptima ciudad más grande del mundo, Mumbai.
(Fuente: GRAIN e IATP, “Emisiones imposibles: Cómo están calentando el planeta las grandes empresas de carne y lácteos”, 2 de agosto de 2018: https://www.grain.org/es/article/6010-emisiones-imposibles-como-estan-ca... y http://citycarbonfootprints.info/)

Nexo con el tema que estudiamos: 

Grain señala a la industria cárnica como un potencial foco de nuevos y peligrosos virus, una industria en donde unas cuantas empresas trasnacionales dominan los circuitos globales de producción y distribución cárnica y buscan obtener grandes ganancias a costa de la salud de las poblaciones donde asientan sus mega plantas de producción y procesamiento de carne, radicalmente anti-ecológicas, así como de la salud de sus trabajadores y consumidores. Es importante estudiar el patrón de producción global de carne, la concentración de dicha producción en unas cuantas empresas, así como la relación de estas con los distintos Estados y la soberanía alimentaria de sus poblaciones.