As China goes global, its banks are coming out, too

Cita: 

The Economist [2020], "As China goes global, its banks are coming out, too"The Economist, London, 7 de mayo https://www.economist.com/special-report/2020/05/07/as-china-goes-global...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Mayo 7, 2020
Tema: 
El ascenso de los bancos chinos frente al sistema financiero estadounidense y europeo.
Idea principal: 

El artículo de The Economist muestra la expansión de los bancos chinos a nivel internacional y la pérdida de influencia de los bancos europeos.

Actualmente los bancos chinos superan en activos a los bancos europeos y estadounidenses. Asimismo, están proporcionando cada vez más crédito transfronterizo. Se estima que desde 2016, los préstamos en el extranjero se han incrementado a una tasa anual de 11%. Pero no sólo se trata de una mayor presencia en el ámbito financiero. Los bancos chinos también están ganando terreno en los mercados de capitales. Tan sólo en 2019 las comisiones bancarias chinas de inversión fueron tres veces más grandes que las de todos los rivales asiáticos combinados (excluyendo a Japón).

Balance de poder

The Economist ofrece un breve recuento de hechos de la situación del mercado financiero europeo y estadounidense a partir de la crisis de 2008.

Con la quiebra de Lehman Brothers en 2008 los bancos europeos se convirtieron en los peces gordos de los préstamos transfronterizos. En ese momento, aproximadamente 71% de los flujos totales se realizaron en bancos europeos. Esto supuso un crecimiento significativo si se compara que en el año 2000 tuvieron un flujo de 10 billones de dólares y en 2008 de 35 billones. Sin embargo, el avance de la crisis de las hipotecas subprime y la crisis de la eurozona provocó una retirada de los bancos europeos.

A más de diez años de la crisis de 2008 pueden percibirse los impactos en las finanzas europeas. Según The Economist, hoy en día los bancos europeos proporcionan 47% del monto total de 31 billones de dólares de flujo transfronterizo. En parte, se debe a que es complicado para los bancos crecer más rápido que su economía nacional. Si durante toda la década de 2010 el crecimiento económico europeo fue “anémico”, por la actual crisis del virus se espera “un año aún más enfermizo”.

Los obstáculos de Europa también son de carácter estructural. A diferencia de Estados Unidos, Europa no cuenta con un vasto mercado interior unificado ni puede destinar los préstamos en los mercados de capitales de la región. La Unión Europea no cuenta con disposición para elaborar un plan de unión bancaria y los esfuerzos para fusionar los mercados de capitales no se han terminado. Por otra parte, el Brexit separó a la Unión Europea de su principal centro financiero.

De cualquier manera, continua The Economist, “el verdadero problema radica en qué lugar del sistema financiero los bancos europeos pueden situarse”. Aunque los bancos europeos conservan una importante participación en los flujos transfronterizos, la realidad es que en su mayoría se tratan de operaciones intermediarias para transportar dólares desde Nueva York a distintos sitios del planeta. De igual manera, es un hecho que gran parte de los préstamos fuera de Europa se hacen en dólares y puesto que la Unión Europea no cuenta con una fuente natural de dólares, la mayoría de sus bancos se financian con préstamos del mercado monetario a corto plazo.

La brecha que abrieron los bancos europeos en el mercado financiero poco a poco va siendo cerrada por sus rivales asiáticos. Los grandes bancos japoneses buscaron rendimientos fuera del territorio nipón dado el estancamiento de su economía. Actualmente extienden 16% de los préstamos transfronterizos mundiales, esto es, el doble de lo que representaban previo a 2008. De igual manera, la región del sureste asiático ha incrementado su participación significativamente. Desde 2002 los activos de la región se quintuplicaron cuando los bancos internacionales sólo los duplicaron.

Es aquí cuando The Economist presenta a China. Aunque algunos reportes difunden una desaceleración de los mercados y agentes económicos chinos, la realidad es que el sistema bancario chino supera en activos al de la región europea y Estados Unidos. En 2019 la Junta de Estabilidad Financiera elaboró una lista de los 30 bancos de importancia global que ya incluye los denominados “Cuatro Grandes” bancos de China: el Banco de China, el Banco Comercial e Industrial de China, el Banco de Construcción de China y el Banco de Agricultura de China. En 2012 sólo uno de esos bancos aparecía en la lista de la Junta de Estabilidad Financiera.

Ciertamente, los bancos chinos han sido absorbidos por su mercado interno, donde cuentan con una participación de 98%. No podrían calificarse de exitosos, según The Economist, los primeros intentos de internacionalización de los bancos chinos. Tampoco se mostró un ascenso significativo de éstos a las ligas mayores de bancos como Goldman Sachs o Bank of America. Es más, continua el semanario inglés, los bancos chinos constataron en los años 2000 que podían generar más ganancias desde su país.

No obstante, en los últimos años los bancos chinos han imitado a sus clientes corporativos y se han extendido en negocios más allá de su saturado mercado interno. Destacan operaciones como financiamiento comercial, administración de efectivo, cambio de divisas o financiamiento de construcción de infraestructura china en mercados emergentes.

El pulpo chino

Los “Cuatro Grandes” bancos comerciales chinos tienen en la actualidad 618 sucursales fuera del continente asiático. Desde 2015 ha incrementado de 5 a 7% su participación en préstamos internacionales transfronterizos. Los activos extranjeros corresponden a 9% de su libro contable. A diferencia de los bancos occidentales, dos tercios de los préstamos fronterizos de los bancos chinos se suministran en mercados emergentes.

El plan estratégico de la Nueva Ruta de la Seda (BRI, siglas por las que se conoce en habla inglesa), afirma The Economist, es un gran catalizador de las finanzas chinas. Según estimaciones de la consultora RWR, desde 2013 los bancos chinos han brindado préstamos entre 600 y 820 mil millones de dólares (mmd) en proyecto oficiales del BRI. Sin embargo, puede que los montos no oficiales sean todavía mayores.

Se menciona que el Banco de China anunció en 2020 que brindó préstamos de más de 140 mmd a 600 proyectos entre 2013 y 2019. Los prestamistas chinos se expandieron al contar con 76 sucursales en los países involucrados en el BRI, muchas de esas sucursales construidas en 2018. Los bancos chinos comparten trabajo con bancos “políticos” como el Banco de Desarrollo de China o el Banco de Exportación-Importación.

En opinión de The Economist, a mediano plazo las consecuencias de la COVID-19 puede impulsar los negocios de los “Cuatro Grandes” bancos comerciales chinos. De acuerdo con Fortune 500, las empresas más grandes de China representan 24% de su listado, esto es, una proporción superada sólo por la de Estados Unidos. Aprovechando la ventaja natural de los bancos chinos en el continente asiático, pueden aprovechar una diversificación de operaciones por fuera de su mercado interno.

Por supuesto, existen voces escépticas como la de James Gorman, jefe de Morgan Stanley, que señalan que los bancos estadounidenses cuentan con la ventaja de tener el mercado de capital más grande y rentable del mundo. Se estima que en la actualidad el mercado de capital estadounidense representa 45% de la inversión mundial y ganancia bancaria, esto es, un incremento significativo respecto a 36% de 2009. De igual manera, se indica que los cinco bancos más grandes del mundo son todos ellos estadounidenses.

Dicho en otras palabras: “Obtener una ventaja en la banca de inversión requiere de una red global de inversores y empresas que los bancos chinos aún no tienen”. Parte de las causas que explican esa situación consiste en la falta de independencia de los bancos chinos. La rígida jerarquía de las empresas estatales chinas, puntualiza The Economist, es algo incompatible con el “espíritu despreocupado” de Wall Street.

No obstante, los bancos chinos emprenden operaciones que pasan desapercibidas por los analistas. En su ansia por diversificar el financiamiento y acumular capacidad de negocio a nivel internacional construyen contactos con inversores extranjeros y algunos subcontratan servicios que no dominan plenamente como el comercio electrónico con bancos occidentales. De igual manera, están avanzando en el negocio de acciones. En 2019 los corredores de bolsa chinos Citic Securities vencieron a Goldman Sachs al convertirse en el primer banco local en liderar las tablas de la liga en Asia.

Aunque esto no significa que pronto China va a remplazar a Nueva York como centro financiero mundial, concluye The Economist, sí puede generar apalancamiento para negociar con inversores globales que se vean obstaculizados en Estados Unidos.

Datos cruciales: 

1. El rendimiento de los bancos europeos sobre el capital tangible se redujo a 6.6% en 2019.

2. Gráfica 1. Es un comienzo. Préstamos transfronterizos de los bancos, % total mundial, 2000-2019. Europa de 40 a 30%; Japón de 15 a 16%; Estados Unidos promedio de 10%; China menos de 10%.

3. Gráfica 2. Nuevo chico en el bloque. Inversión bancario global por región, mmd, 2000-2019. Estados Unidos de 30 a 55 mmd; Europa de 21 a 27 mmd; China de 1 a 11 mmd.

4. Las ganancias por inversión bancaria de China ascendieron a 12 mmd en 2019, en 2000 fueron de 550 millones de dólares.

5. En 2007 la firma china Geely se asoció con la firma de taxis londinense LTI. En 2013 compró la firma londinense y ahora llena el mercado británico con taxis electrónicos que podrían opacar a Uber.

Nexo con el tema que estudiamos: 

The Economist ofrece un breve análisis sobre la situación contemporánea de los bancos chinos. Es relevante para el proyecto atender las pugnas a nivel internacional por la hegemonía del sistema financiero. La dinámica de las grandes corporaciones no puede entenderse si se desconoce la historia y desarrollo de las bancas de inversión y negocio de acciones.