Big pharma is having a good crisis. Drug innovation is back in fashion

Cita: 

The Economist [2020], "Big pharma is having a good crisis. Drug innovation is back in fashion", The Economist, London, 23 de mayo https://www.economist.com/leaders/2020/05/23/drug-innovation-is-back-in-...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Mayo 23, 2020
Tema: 
La industria farmacéutica en tiempos de la pandemia
Idea principal: 

El artículo comienza mencionando que la industria farmacéutica (Big Pharma), está en decadencia por las siguientes razones: principalmente es despreciada por las personas por el aumento de los precios, el secretismo y su descuido de los problemas de salud mundiales. Además, a los inversores de esta industria les preocupaba que su modelo de negocio fuera poco sostenible.

Los inversores también tienen presente que existe la posible exigencia por parte de los ciudadanos para regular esta industria, lo cual podría quebrar el sistema de patentes que otorga a las compañías farmacéuticas un monopolio temporal sobre los nuevos medicamentos. Por estas razones, el sector farmacéutico se quedó atrás en índice S&P 500 de Estados Unidos.

No obstante, la pandemia ha sacado a relucir las ventajas que, según la nota, esta industria tiene, por ejemplo su capacidad para innovar y proporcionar medicamentos a gran escala. Empresas como Johnson & Johnson, están trabajando en vacunas y terapias para tratar el COVID-19. El 18 de mayo de 2020, Moderna, una firma estadounidense de biotecnología, dijo que su vacuna ha mostrado resultados tempranos positivos (aunque algunos analistas cuestionaron la validez de sus pruebas).

Por otra parte, AstraZeneca, empresa británica que invierte mucho en investigación y desarrollo (I + D), está trabajando en una vacuna con científicos de la Universidad de Oxford aunado a mil millones de dólares patrocinados por el gobierno de Estados Unidos. En el último trimestre de 2020, las 30 empresas farmacéuticas más grandes de Estados Unidos aumentaron su investigación y desarrollo en 6% interanual.

Sin embargo, la pandemia también ha creado nuevos dilemas éticos y políticos: el nacionalismo en el campo dde las vacunas se está extendiendo a medida que los gobiernos entran en pánico de que otros puedan obtener medicamentos cruciales primero. De esta manera, Sanofi de Francia se ha visto envuelta en una disputa transatlántica sobre quién será el primero en recibir la vacuna contra el COVID-19. Paul Hudson, el jefe de la empresa, declaró la semana pasada que debido a que el gobierno estadounidense invirtió en los riesgosos esfuerzos científicos de su empresa, éste país tendría acceso anticipado.

Esto condujo a una explosión política en Francia. Además, existe una creciente presión para suspender elementos del sistema de patentes: una reunión de la Organización Mundial de la Salud aprobó una resolución que insta a las empresas farmacéuticas a agrupar los derechos de patente. Varias docenas de líderes mundiales actuales y anteriores publicaron una carta abierta exigiendo que cualquier vacuna exitosa de contra el COVID-19 esté disponible sin patentes.

Para la nota, existe una alternativa al nacionalismo en el régimen de propiedad intelectual. Primero, se necesita un acuerdo global para gobernar la fabricación y distribución de una vacuna potencial y la cooperación global incluye que la vacuna se despliegue primero donde brinda el mayor beneficio.

En segundo lugar, el sistema de patentes debe preservarse porque incentiva la inversión en nuevos tratamientos. Existen acuerdos para la fijación de precios escalonados de medicamentos y vacunas gratuitas para enfermedades que afectan a los pobres del mundo que deberían extenderse a los tratamientos de COVID-19.

Así, si una empresa farmacéutica más pequeña intenta aumentar los precios, los gobiernos podrían aprobar órdenes de licencia obligatorias en caso de emergencia. Además, la nota sugiere que los gobiernos deberían tratar de autorizar nuevas patentes de medicamentos más rápido, como la mejor manera de equilibrar la innovación y bajar los precios. Si las grandes farmacéuticas siguen invirtiendo, eso también ayudará a los accionistas y a la salud pública mundial.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La nota es breve y sirve para ilustrar cómo la industria farmacéutica puede beneficiarse económicamente con la pandemia, además toca dos puntos importantes, una posible vacuna para el COVID-19 y cómo esta se atentaría o no en el mundo. Por lo que es necesario poner atención en cómo se relacionarán los gobiernos y las empresas respecto a este tema, siendo lo más importante que los ciudadanos de países del norte y sur global tengan acceso a las vacunas, en caso de que se creen y patenten.

El argumento liberal no considera la solución más obvia en casos de catástrofe: desde la nacionalización hasta el financiamiento y el desarrollo estatales: el punto de partida para cambiar el mercado farmacéutico es romper el monopolio de las patentes, en tanto la catástrofe justifica tomar medidas excepcionales.