A new opportunity to tackle climate change. Countries should seize the moment to flatten the climate curve

Cita: 

The Economist [2020], "A new opportunity to tackle climate change. Countries should seize the moment to flatten the climate curve", The Economist, London, 23 de mayo, https://www.economist.com/leaders/2020/05/21/countries-should-seize-the-...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Mayo 23, 2020
Tema: 
El COVID-19 ha expuesto la profundidad del desgaste medioambiental en curso
Idea principal: 

La pandemia por Coronavirus se ha unido al desastre medioambiental en curso, poniendo a los más vulnerables en situaciones de riesgo aún mayor. Hasta ahora los gobiernos no han podido frenar la expansión del virus debido a la falta de una respuesta internacional coordinada.

Estas dos crisis no solo se parecen, sino que interactúan. El cierre de amplios sectores de la economía ha ocasionado que las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyan, sin embargo, este cambio no es suficiente para revertir los daños (véase dato crucial 2).

Esta pandemia ha revelado el tamaño del desafío que se avecina, creando también una oportunidad única para promulgar políticas gubernamentales que alejen la economía del carbono a un costo económico, social y político más bajo del que hubiera sido de otra forma. Los precios bajos de la energía hacen que sea más fácil reducir los subsidios a los combustibles fósiles e introducir un impuesto sobre el carbono. Los ingresos de ese impuesto en la próxima década pueden ayudar a reparar las finanzas gubernamentales maltratadas.

Antes del COVID-19 ya existían indicios del fin de la era del carbono. Un impulso relativamente pequeño del precio del carbono podría dar a las energías renovables una ventaja decisiva, una que se volvería permanente a medida que un despliegue más amplio las hiciera aún más baratas.

El precio del carbono es sólo una parte de la respuesta posible. Se necesitan subsidios e inversiones gubernamentales directas para garantizar que los consumidores y las empresas del mañana tengan las tecnologías suficientes y al alcance de todas y todos.

La pausa COVID-19 no es inherentemente amigable con el clima. Los países deben crear el cambio. Su objetivo debería ser mostrar voluntad para 2021, cuando se reúnan para evaluar el progreso realizado desde el Acuerdo de París y comprometerse a mejorar. El COVID-19 ha demostrado que los fundamentos de la prosperidad son precarios. Los desastres de los que se habló durante mucho tiempo y que se ignoraron durante mucho tiempo, pueden surgir sin previo aviso, volviendo la vida al revés y sacudiendo todo.

El daño causado por el cambio climático será más lento que la pandemia, sin embargo, será más masivo y duradero.

Datos cruciales: 

1. En la primera semana de abril, las emisiones diarias en todo el mundo fueron 17% inferiores a las del año pasado. La Agencia internacional de energía espera que las emisiones globales de gases de efecto invernadero industriales sean aproximadamente 8% más bajas en 2020 que en 2019, registrando la mayor caída anual desde la segunda guerra mundial.

2. A pesar del cierre de las industrias a causa del COVID-19, no se ha presentado una disminución considerable en las emisiones de carbono, y de hecho, aunque se continuara con esta tendencia, al mundo todavía le quedaría más de 90% de la descarbonización necesaria para encaminarse hacia el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París: un clima solo 1.5° C más caliente que antes de la Revolución Industrial.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La pandemia por el nuevo Coronavirus ha demostrado la profundidad de la crisis civilizatoria que estamos atravesando. Se ha unido el desgaste medioambiental junto a este fenómeno para demostrar la fragilidad de la gobernanza mundial. El argumento presentado en el artículo ilustra dos ideas capitales para entender el cambio epocal en curso: 1. el colapso ha iniciado; 2. hay aspectos de la destrucción del ambiente que ya son irreversibles, incluso en el marco de cambios importantes como la reducción sustancial de las emisiones de gases de efecto invernadero.