Pentagon intelligence employees raise concerns about supporting domestic surveillance amid protests

Cita: 

McLaughlin, Jenna, Zach Dorfman y Sean D. Naylor [2020], "Pentagon intelligence employees raise concerns about supporting domestic surveillance amid protests", Yahoo news!, 4 de junio, https://news.yahoo.com/pentagon-intelligence-employees-raise-concerns-ab...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Jueves, Junio 4, 2020
Tema: 
Plausible instrumentalización de la Agencia de Inteligencia de Defensa para espiar a los manifestantes en Estados Unidos.
Idea principal: 

Según la nota, los empleados de una agencia de inteligencia del Pentágono podrían verse obligados a vigilar a los estadounidenses que participan en las manifestaciones que se han llevado a cabo después del asesinato de George Floyd el 25 de mayo de 2020.

El uso de personal militar ha provocado preguntas sobre extralimitación de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA, por sus siglas en inglés) en las manifestaciones. En una reunión con el director de la DIA, los empleados de la agencia cuestionaron si podían ser asignados para apoyar los esfuerzos de inteligencia para investigar manifestantes, si eso es legal, y cuáles serían las opciones de los empleados que se oponen a ello.

Robert Ashley, el director de la DIA, respondió que la misión de la agencia es la inteligencia extranjera.

Sin embargo, no está claro si se considera que los empleados de la DIA trabajen en el monitoreo de los disturbios domésticos, o bajo qué autoridad, ya que no ha habido evidencia de que aquellos involucrados en las protestas tengan algún enlace a grupos extranjeros. Por esa razón, casi todo el personal de la agencia está en contra, porque no es su misión.

James M. Kudla, portavoz de la DIA, dijo que la agencia no ha tomado parte en los asuntos internos y que cualquier afirmación que platee que la agencia ha asumido esta misión es falsa.

El involucramiento del Pentagono en las manifestaciones civiles ha generado profundas controversias. Se ha exigido la renuncia del Secretario de Defensa Mark Esper y del Jefe del Estado Mayor Conjunto Mark Milley, quienes acompañaron a Trump en una breve caminata a la Iglesia Episcopal de San Juan, situada enfrente de la Casa Blanca y destrozada durante las protestas. El Procurador General William Barr autorizó a las fuerzas del orden público a despejar pacíficamente a las multitudes que protestaban en Lafayette Park, frente a la iglesia, y el alcalde de DC Muriel Bowser decretó el toque de queda sin previo aviso.

Sin embargo, no está claro cuál sería el papel apropiado para la DIA en el seguimiento de manifestantes nacionales, ya que es una agencia de inteligencia extranjera. Aunque el Pentágono ha desempeñado un papel en las operaciones antiterroristas en el extranjero y Trump afirmó que los manifestantes violentos estaban vinculados a un movimiento de izquierda llamado ANTIFA, al que designaría como una organización terrorista, los expertos en antiterrorismo argumentan que Trump no tiene un mecanismo legal para declarar formalmente a una organización doméstica como un grupo terrorista oficial, pero la respuesta del gobierno federal a las protestas se ha centrado en gran medida en vigilar agresivamente y rastrear sus redes.

Mientras tanto, según un informe de situación interna obtenido por la revista Nation, el FBI en Washington concluyó que "no tiene inteligencia que indique la participación o presencia de Antifa en torno a la violencia y la destrucción que ocurrieron durante las protestas del domingo por la noche".

La DIA carece de autoridad para hacer cumplir la ley y no tiene antecedentes conocidos de vigilancia o seguimiento de protestas políticas nacionales. Además, se supone que las agencias de inteligencia tienen prohibido espiar a los ciudadanos estadounidenses, según Andrew Bakaj, socio fundador de la firma Compass Rose Legal Group y ex oficial de la CIA. Otros ex empleados de agencias de inteligencia también han demostrado su preocupación por la posible interferencia de la DIA en las protestas de ciudadanos estadounidenses.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La nota pone de relieve cómo Trump pretende utilizar las agencias de inteligencia para “buscar” e investigar las articulaciones de grupos supuestamente terroristas. Sin embargo, esta y otras notas mencionan que no tiene una base legal muy sólida para elevar a la categoría de grupo terrorista a ANTIFA. Parece que es un paso desesperado para buscar un sujeto colectivo al que pueda culpar deslegitimar las protestas.