Protecting other planets. Mars may be a pristine ecosystem

Cita: 

The Economist [2020], "Protecting other planets. Mars may be a pristine ecosystem", The Economist, London, 25 de julio, https://www.economist.com/leaders/2020/07/23/mars-may-be-a-pristine-ecos...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Julio 25, 2020
Tema: 
Exploración de Marte y los riesgos implicados
Idea principal: 

El texto señala los planes de exploración alrededor de Marte, cuya motivación se encuentra en la posibilidad de albergar vida. Antes, la exploración era sólo por parte de Washington y Moscú, sin embargo, con el avance tecnológico y su abaratamiento, otros países han seguido el camino. Japón intentó la hazaña en 1998, aunque falló; Europa hizo lo propio en 2003, mientras que India lanzó su misión en 2013; recientemente, Emiratos Árabes Unidos se unieron al club el 20 de julio de 2020, y también China hizo un lanzamiento 3 días más tarde, pero su primer intento fue en 2011 cuando fallaron. El semanario inglés sugiere que las misiones privadas no están muy lejos de llegar.

The Economist señala que de no existir vida en Marte, la contaminación por medio de insectos no tendría importancia. Pero sí los marcianos existen, aunque sea sólo en forma de bacteria, significa que el planeta es un ecosistema en óptimas condiciones. Por lo que los interesados en investigar deberán ser prudentes tanto moral como de forma científica.

Los astrobiólogos argumentan dos tipos de riesgos: el primero, la contaminación de microorganismos que se pueda llevar de la Tierra a Marte, mismos que no estén muertos por las sondas que actúan como escudo; segundo, la contaminación que se trae de vuelta, ya que estos microorganismos traerán otros consigo. Esto requiere de muestras, algo sin precedentes; no obstante, el nuevo Rover estadounidense se contempla para su regreso en una siguiente misión en 2031.

El problema menos acuciante es traer contaminación a la Tierra, las sugerencias que los insectos de Marte infectan a los humanos ignoran el hecho de que estos serán muy distintos de los organismos terrestres. Por ello, la contaminación que se llevaría es más preocupante. La vida en Marte viva o extinta, sería uno de los más grandes descubrimientos de la biología, y esta contaminación afectaría su entendimiento.

Aunque los países están comprometidos por el Tratado del espacio exterior de 1967, a tener cuidado con los riesgos. Pero este tratado no es muy específico, por lo que las agencias espaciales pueden seguir sus propias reglas. La "exploración reversible" sostiene que al descubrirse vida, se tiene que entregar las pruebas encontradas en la superficie, así como sus agentes microbianos. Pero surge la pregunta, ¿los individuos tienen que seguir las mismas reglas que los Estados?

Finalmente, el texto señala que la cooperación internacional ha perdido su popularidad, aunque también el nacionalismo y el proteccionismo también pueden disminuir. Las contramedidas no deben ser caras, ya que las pruebas señalan que añaden alrededor de 10% al costo de una sonda. Es difícil pensar en otra problemática de carácter global como es que las formas de vida de un planeta no contaminen otro.

Nexo con el tema que estudiamos: 

En línea con lo expuesto en el artículo, los riesgos se hacen más grandes al contemplar la cada vez más cercana posibilidad de un turismo a Marte, aunque su consolidación todavía es lejana, es necesaria la creación de protocolos y de un tratado vinculante a todo ser humano para evitar esta contaminación. La sola posibilidad de Marte como un territorio para continuar la vida humana, aumenta la intriga de los intereses en disputa, algo que de confirmarse llevaría la expansión de las fronteras del capital a un estadio sin precedentes.