El artículo narra los cambios que han tenido los tanques a lo largo de los años, afirmando que a pesar de que muchos de los países que cuentan con ellos han pensando en dejarlos de lado e invertir en otras armas con mayor tecnología y enfocadas en los armamentos actuales, no hay otro armamento que pueda “mover a los soldados, protegerlos y empuñar grandes armas al mismo tiempo”.

En los últimos años, algunos países se han planteado la idea de deshacerse de ellos, sin embargo, “la respuesta no es deshacerse del tanque sino modernizarlo”. Uno de los principales cambios realizados en los tanques es la visión desde adentro, cuestión que ya se está llevando a cabo: en 1980 los tanques sólo contaban con un par de periscopios, no obstante, los tanques fabricados en los últimos años cuentan con un avanzado sistema de cámaras que les ofrece una visión de 360° a los tripulantes, también cuentan con sensores que permiten al artillero apuntar a un objetivo mientras el comandante busca el siguiente.

Asimismo, los tanques desarrollados en los últimos años "también están reforzando sus defensas, mediante mecanismos denominados, Active protection systems, mismos que son diseñados para combatir amenazas neutrales antes de que golpeen el blindaje de un tanque, así como métodos Soft-Kill , creados para detectar y desviar rayos infrarrojo y láser que guían las armas antitanque a sus objetivos”. Del mismo modo, algunos de estos tanques cuentan con sistemas , tales como el Afghanit de Rusia y el Trophy de Israel y el Iron Fist, que intercepta y hace estallar misiles mientras se dirigen a casa, la trampa es que la infantería cercana podría quedar atrapada en la explosión.

A pesar de la innovación de los tanques, generar armaduras de este tipo tienen altos costos monetarios. Además para que éstos continúen siendo efectivos, deben desarrollar blindajes efectivos que los protejan de las nuevas armas, por eso es necesario que los desarrolladores de tanques de guerra presten atención a las tácticas más que a la tecnología, debido a que las formaciones de tanques masificados pueden dominar, si se acercan a 2 kilómetros de su objetivo.

No obstante, lo tanques pueden ser afectados con artillería y armas de largo alcance, por lo que en las batallas de tanque del futuro, las fuerzas blindadas podrán pelear más estratégicamente usando el ocultamiento, la cobertura, la oscuridad, la dispersión, como Serbia hizo con la OTAN en 1999. De esta manera, si los tanques de guerra desarrollan este tipo de estrategias e innovaciones, "podrán seguir siendo armas excepcionalmente potentes".