En los últimos meses las amenazas derivadas de las acciones de grupos de extrema derecha alrededor del mundo se han incrementado exponencialmente, cuestión que ha generado que estos sean catalogados como un riesgo latente. El 12 de septiembre de 2020, Barry Croft realizó pruebas de un objeto explosivo al que se le añadieron monedas para ver el impacto que estas tendrían en cuerpos humanos al momento de explotar, todo ello en un área rural de Michigan, sitio en donde, de acuerdo con los vecinos, ya se han llevado a cabo este tipo de pruebas de forma constante.

Por su parte, Adam Fox sostuvo platicas con otras personas, mismas en las que afirmaba tener un plan para raptar a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, debido a que en palabras de Fox, ella era una “tirana”, asimismo aseveró que contaba con una serie de personas que se encargarían de secuestrar y derrocar a otros líderes mundiales. Del mismo modo, la planeación del secuestro de Whitmer se venía gestando desde meses atrás, durante los cuales, los involucrados en tal complot se dedicaron a estudiar los movimientos de la gobernadora así como a idear la mejor forma de llevar a cabo el secuestro.

Por su parte, este grupo extremista no solo se centraba en Gretchen Whitmer, sino que también planeaban un ataque al capitolio estatal de Lansing, así como de ataques a la policía y de generar una guerra civil. Cabe recalcar que muchos de los grupos de extrema derecha han presentado ascensos a lo largo de la pandemia ocasionada por Covid-19, ya que las restricciones han sido vistas como medios de control del gobierno hacia la población.

Las intenciones de este grupo se vieron frustradas gracias a la infiltración de agentes del FBI en sus tropas, mismos que conocían sus planes y movimientos, cuestión que desencadeno una serie de redadas en los que varios de los miembros de este grupo fueron detenidos, del mismo modo, dentro de los detenidos se encontraban los miembros de una milicia de Michigan denominada los Wolverine Watchmen.

Las acciones de este grupo son un claro indicio del crecimiento de las acciones y grupos de extrema derecha en los últimos meses. Daryl Jonhson, un analista del extremismo de derecha, afirma que lo que realmente destaca es la cantidad de acusados que colaboraron y cuánto tiempo duró el complot, por lo que la actividad extremista ha alcanzado nuevos niveles.

Estos grupos terroristas se han convertido en una de las mayores amenazas para Estados Unidos en los últimos meses, cuestión exacerbada por la pandemia actual y sus consecuencias, tales como la crisis económica, el desempleo, las protestas contra el racismo, así como las elecciones en el país. Donald Trump también ha fungido como un fuerte detonante del movimiento extremista y sus acciones, ya que ha tenido acciones como la emisión de tuits en los que sostenía que era necesario “liberar Michigan” y al catalogar como “buena gente a los manifestantes armados que entraron en la capital del Estado.”

Las acciones de Trump, en definitiva generan un ambiente caótico dentro de Estados Unidos. Principalmente en Michigan, estos grupos extremistas se han desarrollado con mayor facilidad y rapidez que en otras parte del país, debido a “la división racial, la afición por las armas, los grandes espacios rurales y el declive económico, no obstante 90% de estos grupos son catalogados como constitucionalistas, es decir, generados por hombres en la mediana edad que ven a estas organizaciones como un pasatiempo”.

Las crecientes protestas suscitadas en Estados Unidos se han vuelto un escenario para los actos violentos de estas milicias, cuyos miembros han llegado a herir a los manifestantes presentes, del mismo modo, el aumento de la presencia de estos grupos en dicho país puede generar que las milicias moderadas puedan verse atraídos a alinearse con otros grupos extremos, como neonazis o supremacistas blancos, generando que estos grupos adquieran aún más miembros y poder.

La población estadounidense está atenta al posible estallido de una ola de violencia mayor, cuestión que se reflejó en la venta de armas a lo largo del años, las cuales duplican a las registradas el año anterior e incluso han llegado a escasear algunas armas y municiones dentro del país, situación que responde en gran medida al aumento de estas milicias.