El texto señala que en 2020 distintos países se han comprometido a ser neutrales en sus emisiones de carbono: Inglaterra, China, Japón, Corea del Sur y Unión Europea. No obstante, se hace mención de la necesidad de enormes cambios en la economía mundial ya que 85% de la energía industrial proviene de combustibles fósiles. Además, serán necesarias innovaciones para mejorar la creación de acero, cemento y cómo se construyen edificaciones.

The Economist expone el crecimiento de la valoración bursátil de  compañías que desarrollan tecnologías sustentables. Tesla se valora en 385 mil millones de dólares, más que el monto en conjunto de las tres compañías de autómoviles que le siguen. La compañía china de automóviles BYD ha triplicado su valoración. La productora de energía limpia NextEra, ha superado a ExxonMobile como la empresa estadounidense de energía con mayor valuación bursátil.

A pesar de sus enormes valuaciones bursátiles, la inversión en innovación respecto al cambio climático es poca. Las principales fuentes en investigación y desarrollo provienen de gobiernos, capital de riesgo y compañías energéticas. La inversión de capital de riesgo hacia compañías verdes representa apenas 10% de las inversiones totales en capital de riesgo. La inversión total en "innovación verde" es de 80 mil millones de dólares, el doble que la inversión en innovación llevada a cabo por una sola empresa: Amazon. Además sólo representa 4% del gasto mundial en investigación y desarrollo.

El semanario inglés sugiere que el involucramiento de lo gobiernos es importante para el desarrollo de proyectos que den vuelta atrás al uso de combustibles fósiles. Lo anterior debido a que algunas iniciativas son muy riesgosas o muy grandes para ser coordinadas por el sector privado. El texto menciona que en la práctica esto significa que el Estado debe promover el uso de energías verdes, poner precio a las emisiones de carbono y que se encargue de toda o una parte de los costos en nuevas plantas nucleares, centrales de carga para vehículos eléctricos o de la investigación en nuevas tecnologías.

Aún así, se señala la importancia del involucramiento del sector privado, pues éste es el mejor comercializando ideas. El semanario crítica que la industria de gestión de activos sólo comercialice las credenciales ecológicas de manera superficial. En el segundo trimestre de 2020 el flujo de dinero invertido por las grandes gestoras de activos hacia fondos sostenibles apenas fue del doble de lo invertido en fondos verdes de capital de riesgo; las principales beneficiarias de estas inversiones de las gestoras de activos son grandes compañías con poco impacto sobre el cambio climático.

Como conclusión, se menciona que muchas compañías y fondos respaldados por millonarios están apuntando hacia los fondos de capital de riesgo "verdes", aunque aún es necesario el respaldo de inversores institucionales. La transición energética será uno de los grandes negocios de la aproxima décadas. El semanario inglés invita a los inversionistas a buscar a la siguiente compañía estrella, en lugar de seguir invirtiendo en las acciones de Tesla.