No American election will change China's mind. It is sure that America is bent on containing its rise

Cita: 

The Economist [2020], "No American election will change China's mind. It is sure that America is bent on containing its rise", The Economist, London, 7 de noviembre, https://www.economist.com/china/2020/11/07/no-american-election-will-cha...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Noviembre 7, 2020
Tema: 
La continuación de la disputa por la hegemonía mundial entre China y Estados Unidos
Idea principal: 

Días antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, la República Popular China dejó en claro que no le es relevante quién resulte ganador en la contienda; lo importante, reside en el hecho de que independientemente del presidente, un reajuste en las relaciones Estados Unidos- China es difícil de imaginar.
Estados Unidos ve a China como una amenaza; por ello, el gobierno chino cree que el gigante norteamericano se niega a aceptar y respetar el ascenso de China a nivel mundial, motivo por cual la búsqueda de aliviar las tensiones entre las dos naciones no ha sido posible.

Para los líderes chinos, la administración de Donald Trump y su forma de desenvolverse en la política internacional aceleró un proceso inevitable, en donde Estados Unidos perdió su hegemonía. La era Trump sirvió para posicionar a China oficialmente como una amenaza para Estados Unidos, denominación que ha convertido al gigante asiático en un chivo expiatorio para el gobierno estadounidense. Las declaraciones y acciones nacidas de lo anterior, han ocasionado que las dificultades entre China y Estados Unidos sean inevitables.

Por su parte, los ciudadanos chinos nunca han seguido una elección presidencial estadounidense tan cerca por considerarlas irrelevantes para sus vidas diarias; no obstante, en el caso de las elecciones de 2020, en las redes sociales chinas se pueden encontrar posts de apoyo a Donald Trump como parte de un fenómeno en donde se cree que el trabajo de Trump en demeritar a Estados Unidos, ha brindado oportunidades a China.

El día 29 de octubre de 2020, el Comité Central del Partido Comunista de China expresó que las elecciones estadounidenses llevarán a un “profundo ajuste en el balance internacional de poder”. La frase anterior, es parte de un proceso en donde las elites y el público chino se encuentran escépticos con la democracia estadounidense, misma que han comenzado a considerar como un proceso ingenuo.

De acuerdo con el bloguero chino Chairman Rabbit, los posts en Weibo referentes a la política de Estados Unidos con generados sin información y dependiendo del contexto. A razón de ello, Rabbit explica la popularidad que Donald Trump gozó en China en 2018 y su subsecuente caída en número de simpatizantes. En un inicio los ciudadanos chinos concordaban con el nacionalismo y populismo de Trump; no obstante, esa visión positiva cambio a partir de eventos que atentaron contra los intereses de China: el arresto de Meng Wanzhou, jefa de Huawei; el apoyo de políticos estadounidenses a las protestas antigubernamentales en Hong Kong y, el deficiente manejo de Estados Unidos frente a la pandemia de COVID-19.

El bloguero llegó a la conclusión de que, si en algún momento los chinos romantizaron Estados Unidos como una nación avanzada, ahora ven al gigante norteamericano como una nación egoísta, en contra de la ciencia, de la intelectualidad y como un país con líderes incapaces.

En China lo importante es la fuerza y la integridad territorial, por eso se cree que el destino de China es ascender a pesar de entrar en conflicto con Estados Unidos.

De acuerdo con el Centro de Estudios Americanos de la Universidad de Beijing, las políticas estadounidenses qué se refieren a China son guiadas por grupos de interés (entre los que se encuentran financiadores de Wall Street y ejecutivos de Silicon Valley) que buscan crear lazos fuertes y racionales con China; sin embargo, oficiales gubernamentales estadounidenses buscan siguen creando tensiones con el gigante asiático. Para los investigadores, lo anterior es preocupante.

China y Estados Unidos pueden trabajar juntos en intereses compartidos. No obstante, en un contexto de recelo, cualquier intento de reconciliación entre los gigantes sería una estrategia para ganar tiempo mientras China se fortalece.

Los gobernantes chinos no ocultan su visión del mundo, en donde sólo los poderosos son tratados con respeto. Así, independientemente de los resultados electorales estadounidenses, un estancamiento en Estados Unidos significa una ganancia para China.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El artículo es la reafirmación de que la disputa por la hegemonía mundial entre China y Estados Unidos continuará independientemente de los líderes en el gobierno de cada uno de los países. En un conflicto que no conlleva una guerra tradicional y en donde las principales armas residen en las empresas, los productos, la diplomacia, las tensiones entre los gigantes engloban una variedad de actores que salen del ámbito político: empresas, académicos e incluso la sociedad, ahora son parte de la pugna por la hegemonía.