El texto comenta sobre el panorama competitivo a largo plazo después de la recesión y contracción en la economía mundial a causa de la pandemia por Covid-19. A pesar de los distintos estímulos económicos que han aminorado las consecuencias de la crisis, el distanciamiento social ha significado afectaciones económicas para algunas industrias y un impulso para otras. Debido a que la perspectiva de las vacunas es cada vez más cercana, los ejecutivos de las empresas pueden comenzar a pensar en el mediano y largo plazos.  

The Economist se cuestiona quiénes han sido los principales ganadores en la pandemia, las empresas establecidas [incumbents] o las empresas nuevas. Se plantean tres escenarios generales: 1) en las industrias que no pueden transitar a la virtualidad, las empresas consolidadas mantuvieron su posición; 2) en otros casos, las empresas establecidas resultaron ganadoras porque dominan las innovaciones digitales; 3) en algunos sectores donde las innovaciones tecnológicas fueron aceleradas por la pandemia, las empresas nuevas resultaron ganadoras.

En actividades que no pueden ser llevadas a la virtualidad, como los conciertos masivos o las aerolíneas, sólo las empresas más grandes y consolidadas podrán soportar el largo periodo para la vuelta a la normalidad.

En otras actividades, como la publicidad en línea, la innovación y disrupción digital son dominadas por grandes empresas como Google y Facebook; una de las razones del predominio sostenido de las grandes empresas es que en tiempos de crisis las empresas e individuos otorgan su confianza a empresas consolidadas.

El semanario inglés aborda un tercer grupo de actividades que ha sido afectado de tal manera que los líderes están en riesgo. Este grupo es ejemplificado por los deportes en vivo, para los cuales ha disminuido la audiencia televisiva al mismo tiempo que las personas optaron por sitios en línea y otras formas de disfrutar deportes, lo que da pie al fortalecimiento de nuevas empresas.

Finalmente, The Economist aborda el panorama del conjunto del mercado de valores estadounidense, el cual las acciones de las mayores empresas han tenido un desempeño superior al esperado, pero sólo en 33 de 59 industrias. En muchas actividades, aún hay una intensa batalla por la supremacía. En conclusión, la pandemia de Covid-19 ha causado daños económicos en gran escala. El impulso en innovación ha generado que muchas empresas líderes queden con menos fuerza que antes al interior de su industria. Por esta razón tanto los consumidores como los reguladores antimonopolio esperan que esta competencia siga así después de que la pandemia disminuya.