Nuevas teorías de la empresa. Una revisión crítica

Cita: 

Coriat, Benjamin, Oliver Weinstein [2011], Nuevas teorías de la empresa. Una revisión crítica, Buenos Aires, Lenguaje claro Editora, pp. 222

Fuente: 
Libro
Fecha de publicación: 
2011
Tema: 
Revisión crítica de la teoría de la firma
Idea principal: 

Benjamin Coriat, economista francés representante de la teoría de la regulación, es profesor de ciencias económicas en la Universidad París-XIII y copresidente del colectivo de economistas franceses denominado “Économistes Atterrés”.

Oliver Weinstein, especialista en la teoría de la firma y en las transformaciones de las empresas en los siglos XIX y XX, es profesor emérito de la Universidad de París 13 y miembro del Centre d’Économie de Paris Nord, equipo asociado al Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS).

Prólogo a la edición en español. (María Inés Barbero)

El prólogo presenta de manera breve el contenido y las aportaciones del libro, los cuales son:

• Aporta una síntesis y análisis crítico de la teoría de la firma.

• Se concibe a la firma dentro de un panorama dinámico y cambiante que debe dar respuesta en base a sus capacidades a las formas cambiantes del contexto (p. 11).

• El periodo a analizar inicia en la década de los 70, donde se considera a la empresa como actor económico importante, este periodo es justo el de la crisis y el retroceso del Estado (p. 12).

• Los autores no dedican un capítulo a la teoría de la empresa red, pero esta se hace presente en la tipología de Aoki.

• Es importante la inclusión de la teoría de la regulación ya que otorga un rol primordial a la relación salarial como forma institucional (p. 13).

• Las teorías económicas se abordan desde dos dimensiones: histórica y conceptual. En la histórica, los autores van recorriendo diferentes filiaciones de la teoría contemporánea, cuestionando a la empresa como un punto en el espacio, un actor pasivo, completamente autómata. En la conceptual analizan la empresa como organización y como institución.

• Dos líneas conceptuales que integran a todas las corrientes: la empresa concebida como nudo de contratos (teorías ortodoxas) y como ámbito de la producción de competencias específicas (teorías heterodoxas).

• La mayor propuesta del libro es realizar una articulación entre las teorías precursoras y las contemporáneas (p. 14).

• Las conclusiones intentan construir una teoría integradora de la empresa que incluya sus dos dimensiones principales (en visión de los autores): organización e institución. Recurren a la definición de Chandler de la empresa como organismo multifacético.

Introducción:

La teoría económica por un largo tiempo le otorgó un análisis simplista a la empresa, era como si no hubiera nada que decir sobre ella, sin embargo en la década de 1980 se reactivaron los estudios sobre el tema retomando hipótesis analíticas antiguas. Debido a esto, los autores primero realizan un recorrido sobre todas estas teorías realizando una lectura crítica, para posteriormente, generar una propuesta de otorgar una verdadera dimensión al análisis de la empresa (p. 18-19).

La exposición de cada una de las teorías lleva dos sentidos, uno de contexto histórico y el otro comparativo, este último se basa en lo que los autores ven como doble dimensión constitutiva de la firma: organización e institución.

Capítulo 1. Se introduce al tema de estudio. Se inicia con el análisis neoclásico de la empresa, se muestra la necesidad de una teoría que se inserte en la realidad, los autores dan un recorrido por algunas teorías que intentan dar consistencia y realismo a las teorías de la firma.

Capítulo 2. Se presenta la teoría de los costos de transacción iniciado por Coase y continuado por Williamson.

Capítulo 3. Se estudia la teoría de la firma bajo el análisis de relaciones de propiedad. Además se abordan los análisis neoclásicos dominantes la teoría del derecho de la propiedad y la teoría de la agencia.

Capítulo 4. Trata sobre el enfoque evolucionista (enfatiza que la empresa es un lugar de aprendizaje y de rutinas).

Capítulo 5. Es una revisión de la teoría de la empresa japonesa (este tipo de empresa tiene originalidad tanto en su estructura como en sus modos de funcionamiento).

Capítulo 6. Trata el análisis de la firma contenido en el enfoque francés de la teoría de la regulación

Conclusiones de la edición francesa. Se interroga sobre cómo debería ser una teoría completa y coherente de la firma. Muestra la ortodoxia y sus fronteras (como límites de un enfoque contractual) y los aportes de los desarrollos heterodoxos.

Capítulo de puesta al día para la edición en español. Muestra a las teorías de la firma como “contratos” y “competencias”, por medio de la nueva ortodoxia (en la visión contractual de la firma) y un modo alternativo de observar la firma (como “nudo de competencias”) (p. 19-20).


Capítulo 1. Firma punto, firma institución, firma organización

Los autores presentan una visión crítica del modelo neoclásico de la firma, modelo que le otorga un lugar limitado y una conceptualización en extremo simple a la empresa, pese a eso, reconocen los intentos por reconstruirla.

Comienzan por señalar los problemas de esta teoría, los cuales son:

• No tiene un objetivo propio y específico para construir una teoría de la firma, por ejemplo el paradigma walrasiano se reduce a una función de producción.

• Trata a la firma como un ente individual, siendo que se trata de una entidad colectiva.

• Se encuentra en un modelo de competencia perfecta. La primera vez que se cuestiona el tema es en 1930, con Piero Sraffa (1926), a partir de entonces se comienzan a analizar formas de competencia más cercanas a la realidad, como la teoría de la competencia imperfecta y la competencia monopólica.

• Existe una paradoja, la teoría neoclásica dice que la empresa es un actor clave, pero por otro lado, éste es pasivo (firma autómata) y sin dimensión (firma punto).

• La teoría del equilibrio mantiene como supuestos que la firma no es una institución es un actor, su comportamiento racional es maximizar beneficios y no se involucra la tecnología.

• La empresa tiene el mismo estatus teórico que un consumidor individual.

• La firma punto se comporta como un autómata, programada una vez y para siempre (p. 21-24).

En el pensamiento neoclásico, J.B. Say y J.S. Mills si le otorgan importancia al empresario, pero éste desaparece, con excepción de Schumpeter, Knight o Hayek. (p. 25)

Un hecho fundamental es que el empresario no puede ser verdaderamente comprendido y analizado si no se superan las hipótesis base del modelo neoclásico: el marco de equilibrio por una visión evolucionista, comportamiento racional por la incertidumbre y la información, además se debe considerar la complejidad de la estructura interna de la firma (p. 26).

Avances y rupturas

Los nuevos fundamentos de la teoría de la firma comienzan por preguntarse ¿cuáles son los objetivos de la empresa?, donde es necesario romper con la firma punto y la actividad racional. Esta ruptura requiere del desarrollo de diferentes autores como:

• Simon, quien propone una nueva construcción racional (de comportamientos y organizaciones).

• Cyert y March (1963), realizan un análisis basado en la organización interna de la firma.

• Leibenstein, su teoría de la “eficiencia X” es esencial para la estructura interna de la firma.

• Chandler, realiza una perspectiva dinámica e histórica, muestra la complejidad y la riqueza de la estructura de la firma moderna, explica su génesis y las sucesivas metamorfosis (p. 26).

Por otro lado, los autores que Coriat y Weinstein retoman para ir más allá del beneficio y complejizar la función-objetivo son:

• Berle y Means (1932), afirmaban que una de las características centrales de la firma moderna era la separación entre propietarios y directivos, lo que sugiere que pueden surgir conflictos de objetivos.

•Baumol (1959), formula la hipótesis de que muchas veces el objetivo de la firma son sus ventas globales antes que la maximización del beneficio. Este objetivo será privilegiado por los directivos si consideran que sus propios ingresos o su prestigio depende más del monto de ventas que del beneficio obtenido. Su hipótesis es que una vez determinado un nivel de beneficio considerado como suficiente para asegurar el nivel de remuneración mínimo exigido por los accionistas, el objetivo práctico de la firma será maximizar sus ventas, lo que corresponde también al objetivo de conservar y aumentar su porción en el mercado. En 1967 Baumol reemplaza su hipótesis de maximización de ventas por el de la tasa de crecimiento de las ventas (introduciendo una visión más dinámica).

•Marris (1964), aporta que el objetivo de la firma es la maximización de su tasa anual de crecimiento (p. 28).

•Simon (1959, 1979) y los conductistas afirman que más allá de la simple oposición entre accionistas y gerentes, la firma se piensa ahora como una organización compleja compuesta por grupos diferentes cuyos objetivos no son idénticos. La hipótesis es sustituir el objetivo de maximización del beneficio ya no por un objetivo único, sino por un conjunto jerarquizado de objetivos. De esta forma algunos economistas sostendrán la idea de que el objetivo de la firma es buscar la satisfacción de los miembros y los grupos que la integran (p. 29).

Simon. Información, incertidumbre y racionalidad: las organizaciones según la hipótesis de racionalidad limitada

Simon con ayuda de la psicología cognitiva y la observación de los procesos de toma de decisión, en particular dentro de las organizaciones, propone una revisión radical del análisis de los comportamientos económicos. Sus aportes primero se aplicaron a la microeconomía con la construcción de un nuevo enfoque de la racionalidad (p. 29).

Mientras que la teoría del comportamiento y con ella la teoría de la firma está subordinada a la teoría de los mercados y de los precios considerada como el objeto propio del análisis económico, para Simon (1959), los comportamientos constituyen por sí mismos un objeto de análisis esencial. Este modelo tiene como hipótesis: un conocimiento de todas las opciones posibles para el agente; un conocimiento completo de las consecuencias de todas estas opciones o la capacidad de calcularlas; la capacidad de comparar estas consecuencias reduciéndolas a un indicador único (la utilidad esperada). Estas premisas son calificadas por Simon como la “teoría de la racionalidad omnisciente” (p. 30).

Con sus propuestas Simon puede ser considerado como fundador de una concepción conductista. Este autor realiza un conjunto de principios de donde se puede construir una “teoría descriptiva” de la toma de decisión o de los modos de comportamiento específicos, la cual puede ser llamada “racionalidad procedimental” y conduce al estudio profundo de los procesos de toma de decisión, de la firma y en la firma, en situación compleja (p. 31).

Un punto de análisis simoniano es el principio de satisfacción, en el que se postula que el agente actúa en relación a un determinado nivel de aspiración. Este principio implementa un principio de búsqueda, la idea de que las alternativas abiertas a un agente no son dadas, sino que deben ser objeto de una exploración: “Una teoría de la racionalidad limitada debe incluir una teoría de la búsqueda” (Simon, 1979) (p. 32)

Las implicaciones más relevantes en el análisis de Simon en la teoría de la firma son:

• sobre la cuestión de los objetivos de la empresa,

• este enfoque lleva a interesarse cada vez más en los procesos de decisión internos de la firma, y

• la teoría de la racionalidad limitada puede fundar un enfoque de la naturaleza de la empresa y de sus formas organizacionales notablemente diferentes en la actualidad. (p. 33)

El aporte de los conductistas

Cyert y March (1963) constituyen un momento fundamental de la historia de la teoría de la firma. A su libro “A Behavorial Theory of the Firm” (1963), se le considera el punto de partida del análisis “conductista” o “comportamental”. Son tres puntos que hay que destacar: 1) la firma es una organización compleja. La firma aparece como una coalición de grupos cuyo destino es común pero que maniobran cada uno por cuenta propia, 2) la firma es el lugar de los procesos de toma de decisión y de aprendizajes colectivos. Se le atribuye importancia a los procesos organizacionales y a las “rutinas” implementadas para posibilitar el proceso de toma de decisiones (después en los 70´s los evolucionistas insitirán en la importancia de las rutinas), 3) el funcionamiento de la empresa supone un “sesgo gerencial” (se trata de un juego de negociaciones y revisiones de los objetivos, en la práctica se traduce como una pérdida de eficiencia) y un “presupuesto discrecional” (los directivos lo utilizan para conducir las negociaciones internas y hacer aceptar –por medio de compensaciones y recompensas- los objetivos que finalmente se fija la firma) (p. 34-36).

Será hasta la década de 70´s y 80´s que todas estos recursos sean utilizados de manera masiva, en ocasión de la ofensiva neoliberal a favor de las privatizaciones (p. 36).

Leibenstein y la noción de “eficiencia X”

Para destacar la variable “organización” en la eficiencia de la firma, Leibenstein (1975) ha formulado la eficiencia X. Para este autor la teoría estándar tiene sólo una forma de eficiencia, a la que llama “eficiencia asignativa” que involucra por igual a los mecanismos de mercado para la economía considerada en su conjunto y a la asignación de factores de la firma individual.

Leibenstein muestra que firmas en apariencia idénticas no cumplen con la “eficiencia asignativa”, aunque dispongan de la misma composición tecnológica y de mano de obra, llegan a resultados muy diferentes en términos de productividad por persona y de la calidad de productos obtenidos, lo cual es resultado de las diferencia en la calidad de la organización que se establece en cada una de las empresas. Al autor afirma que el objeto de la organización es lograr la utilización más intensa posible de los factores, especialmente de “las unidades de trabajo” adquiridas, para alcanzar la mayor eficiencia posible de la firma (p. 37-38).

El pensamiento de Leibenstein conduce a: 1) cuestionar que la economía se encuentra en una situación óptima, para el autor se manifiesta de manera casi invevitable una eficiencia X, la mayoría de las firmas se encuentra en una situación subóptima; 2) el autor profundiza sobre los mecanismos de incentivo (en particular en sistemas de salario y modos de remuneración) susceptibles de obtener la mayor intensidad posible de las unidades de trabajo adquiridas.

El aporte de Leibenstein para la teoría de la firma es poner en evidencia a la intensidad del esfuerzo y a la organización como determinantes de la productividad. Es uno de los importantes precursores de las teorías actuales de la firma, representada ya no como una “combinación de factores”, sino como una organización, en cuyo seno las convenciones y los contratos, implícitos o explícitos, desempeñan un papel cave (p. 39).

El aporte de la historia: Chandler y las metamorfosis de la firma

La historia de las empresas pone en evidencia “estructuras” y “estrategias”, lo cual ayuda a comprender mejor el contenido y la lógica de las formas de organización que las caracteriza, mostrando la importancia de sus transformaciones y sus determinantes. Asimismo, el estudio de la historia permite ver a la firma como institución, más allá de sólo verla como organización (p. 39).

Los trabajos de Chandler son esenciales para comprender la naturaleza de la firma y construir la teoría, ya que por medio de sus obras muestra las condiciones de constitución y las transformaciones de la firma moderna (p. 40).

Los textos de Chandler que Coriat y Weinstein marcan como indispensables son tres:

Strategy and Structure (1962), el texto se centra en las transformaciones organizaciones que se dieron en el crecimiento de grandes corporaciones norteamericanas a fines del siglo XIX y principios del XX. Refleja la importancia de las innovaciones organizacionales en el desarrollo del sistema industrial. Caracteriza a la empresa moderna como una institución compleja, fundada sobre una estructura jerárquica. Formula una diferencia entre formas organizacionales: la organización funcional centralizada (o forma U), y la organización multidivisional con centros autónomos de beneficios (o forma M). Además muestra que la estrategia está determinada por el manejo de la información, afectando de forma relevante a la estructura de la empresa.

The visible hand. The Managerial Revolution in American Business (1977), con este libro Chandler enfatizó los vínculos entre las transformaciones de la empresa, los cambios en la tecnología y los mercados orientados hacia la producción, así como la distribución masiva. Describe a los directivos y la planificación estratégica como la mano visible de la actividad empresarial, en contraste con la mano invisible de las fuerzas del mercado de Adam Smith.

Scale and Scope. The Dynamics of Industrial Capitalism (1990). Realiza un estudio comparado de la evolución de la empresa en Gran Bretaña y Alemania (1). Desarrolla en mayor medida el estudio de la dinámica de las formas de organización industrial y sus determinantes fundada en la explotación de las economías de escala, de variedad y de costos de transacción (p. 40).

Se desarrollan tres ejes de discusión sobre el enfoque de Chandler: las características de la firma (moderna), los determinantes de las formas organizacionales y las condiciones de un enfoque teórico de la firma (p. 40).

En el primer eje, la firma remite a las transformaciones de las estructuras productivas configuradas por la historia económica y la evolución de los mercados. Su función central es asegurar la coordinación de las actividades, el control y la asignación de los flujos de recursos. Así, al igual que Coase (1937) la firma se define primero por oposición al mercado, como una forma institucional alternativa de asignación de recursos y coordinación de actividades (2). Además Chandler considera tres acuerdos institucionales de base: el mercado, la firma y la federación, definida como una asociación de unidades autónomas. La firma se opone al mercado sustituyendo la coordinación de mercado por la coordinación administrativa, pero también se opone a la federación porque instituye una coordinación administrativa que se basa sobre un sistema jerárquico y un control centralizado. Allí se ubica para Chandler, el rasgo esencial de lo que el autor denomina la empresa moderna, así como la fuente de su eficacia (p. 41).

En el segundo eje, se insiste en los factores que se encuentran en la raíz de las nuevas formas organizacionales y de la lógica de su evolución, las principales son: las transformaciones de la tecnología y la expansión de los mercados; la naturaleza y la forma que adquirió la empresa, caracterizadas por la constitución de jerarquías gerenciales (son inseparables del desarrollo de la producción y de la distribución masiva); las tecnologías y mercados actúan mediante la definición de estrategias. De tal forma que los vínculos entre opciones estratégicas y estructuras organizacionales se encuentran en el centro de las reflexiones de Chandler. La forma M en particular constituye dos ejes estratégicos esenciales (en respuesta a las condiciones de competencia y de estrategias): la integración vertical y la diversificación. En escala y diversificación pone en evidencia otros dos determinantes esenciales de las características organizacionales de la firma y de los sistemas industriales: las formas de propiedad y de control y de los modos de relación interfirmas e intrafirmas (p. 42-43).

En el tercer eje Chandler no propone una teoría de la firma, ese no es su propósito, pero proporciona una orientación sobre cómo cree que debería ser una teoría de la firma. Su propuesta es que puede concebirse a partir de una teoría de la eficiencia de las formas institucionales y de las formas de organización, es esencial concebir esta eficiencia en una perspectiva de largo alcance. Además, señala necesaria una teoría de la evolución de la firma como organización dinámica (p.43).

Con esta revisión se completa la “imagen de la firma: una institución compleja que se impone por su eficiencia dinámica, mediante las metamorfosis de sus formas organizacionales” (p. 44).

Finalmente, los autores proponen leer los debates sobre la teoría de la firma a través de dos claves, una histórica y la otra conceptual (p. 44).


(1) Hay que mencionar que en este libro Chandler también estudió a las empresas de Estados Unidos. Debido a este libro obtuvo el premio de la American Association of Publishers Award y el University of Chicago’s Melamed Prize. “Esta obra es considerada como la culminación de la propuesta chandleriana, ya que aplicó el método comparativo no sólo a casos de empresas sino también a países, destacando la relación entre estrategias y formas organizativas de las empresas y el performance económico de las naciones. Sin embargo, a pesar de ser su obra más ambiciosa, fue también quizá la que despertó más polémicas y desacuerdos, que quedaron posteriormente reflejados en Big Business and the Wealth of Nations, una obra colectiva editada por Chandler junto con F. Amatori y T. Hikino en 1997”. (Fuente: http://www.librosdeeconomiayempresa.com/r007/articulo16.aspx)

(2) En este primer capítulo introductorio los autores sólo mencionan que a Coase se le debe la renovación de la teoría de la firma a partir de su artículo “The nature of the firm” (1937), será hasta el segundo capítulo donde se estudia a detalle a dicho autor.


Cápitulos relevantes para el proyecto: 

1. La firma punto, firma institución, firma organización.

2. De Coase a Williamson: firma y costos de transacción

4. Aprendizajes, rutinas y competencias: la firma evolucionista

5. Información, incentivos y contratos: la teoría de la firma japonesa

Conclusiones de la edición francesa

Capítulo de puesta al día para la edición en español

Trabajo de Fuentes: 

Coase, Ronald H. (1937), “The nature of the firm”, Económica, New Series. 4:386-405.

Baumol William (1959), Business behavior, value and growth, New York, Macmillan.

Berle, Adolf , Gardiner Means (1932), The modern corporation and private property, New York, Macmillan.

Chandler (1962), Strategy and Structure. Chapters in the history of the industrial enterprise, Cambridge: The MIT Press.

Chandler (1977), The visible hand. The Managerial Revolution in American Business, Cambridge (MA): Harvard University Press.

Chandler (1990), Scale and Scope. The Dynamics of Industrial Capitalism, Cambridge (MA): The Belknap Press.

Cyert, Richard, James March (1963), A behavorial theory of the firm, Englewood Cliffs, Prentice-Hall.

Leibenstein, Harvey (1975), “Aspects of the efficiency theory of the firm”, The Bell Journal of economics, 6:580-606.

Marris, Robin (1964), The economic theory of “managerial” capitalism, Londres, Macmillan.

Simon, Herbert (1959), “Theories of decision-making in economic and behavioral science”, American Economic Review, 49:253-283.

Simon, Herbert (1979), “Rational decision making in business organisations”, American Economic Review, 69:493-513.

Sraffa, Piero (1926), “The laws of returns under competitive conditions”, The Economic Journal, 36:535-550.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Uno de los alcances del libro es salirse de la postura neoclásica donde los innumerables supuestos y el equilibrio general no dejan visualizar el poder que representan las empresas en la competencia del mercado mundial, en este sentido, es importante una revisión crítica desde las raíces, pero además observando las variaciones del comportamiento de la realidad en su totalidad, no sólo económica, también social, cultural y ambiental, siendo que cada uno de estos campos se encuentran íntimamente relacionados con los juegos de la competencia empresarial. Así, de la misma forma en que surgían las teorías de la firma a partir de la crisis de los 70, es pertinente analizar el comportamiento empresarial en esta época de crisis sistémica.

Además del recorrido de las teorías dominantes (costos de transacción e institucionalismo a la Williamson), los autores aportan su propia síntesis integrando planteamientos de la escuela francesa de la regulación.

Es relevante el diálogo entre los principales cuerpos teóricos que analizan el desempeño de las empresas. Nuestra investigación parte desde la acción de las empresas considerada en forma agregada: la competencia es un nivel que permite conjuntar los enfoques de la acción individual (motivaciones de la inversión en el extranjero, formas organizativas, elementos de la competitividad, etc.), con las formas en que las empresas se relacionan entre sí y los procesos que dichas acciones causan: formación de mercados, disputa de las fuentes de ganancia, relación con sociedades y estados. Los aportes de Chandler juegan el papel de puente para introducir en la teoría convencional las cuestiones relacionadas con el ejercicio de poder por parte de las empresas y los sistemas empresariales: envolviendo a la competencia, se sitúan las coaliciones hegemónicas que agrupan a las empresas y "sus" estados, así como las convergencias supranacionales de corporaciones gigantes, instituciones multilaterales, estados metropolitanos y hasta porciones de las sociedades civiles "globalizadas".