A new architecture. Chipmaking is being redesigned. Effects will be far-reaching

Cita: 

The Economist [2021], "A new architecture. Chipmaking is being redesigned. Effects will be far-reaching", The Economist, London, 23 de enero, https://www.economist.com/business/2021/01/23/chipmaking-is-being-redesi...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Enero 23, 2021
Tema: 
Mientras el diseño de chips se diversifica, su fabricación alcanza niveles de concentración inéditos
Idea principal: 

Recientemente ha habido una diversificación tanto en los usos de los chips electrónicos como en las empresas que los producen. Los chips son necesarios para el funcionamiento de toda la economía contemporánea y para un número cada vez mayor de nuevas tecnologías, que van desde los videojuegos y smartphones, hasta los autos eléctricos. Todas las grandes empresas tecnológicas, como Amazon, Google o Microsoft requieren de microprocesadores para el funcionamiento de sus tecnologías.

De hecho el mercado de semiconductores se encuentra en pleno auge. La capitalización bursátil de las firmas de semiconductores en enero de 2021 ascendía a 4 billones de dólares, cuatro veces mas de los que valían en 2015. Asimismo, la inversión en capital para esta industria está en aumento. Firmas como Samsung planean invertir cien mil millones de dólares en la próxima década, mientras que Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) planea hacer una inversión de 28 mil millones de dólares en 2021 para la producción de chips, lo que representa una de las mayores inversiones de cualquier empresa privada en el mundo.

Al respecto hay una creciente competencia que estimula la innovación, sobre todo en cuanto al diseño de chips. Los tradicionales diseñadores de chips –Nvidia, AMD e Intel– se están viendo desafiados por gigantes tecnológicos como Amazon y Google, quienes están diseñando sus propios chips; a estos se suman numerosas pequeñas empresas que buscan incorporarse en el mercado para satisfacer la demanda de hardware para las necesidades de inteligencia artificial, redes u otras aplicaciones especializadas.

Sin embargo, los altos costos de mantenerse en la vanguardia tecnológica en la producción de chips implican que hay un número cada vez menor de empresas capaces de fabricarlos. A inicios de 2021, sólo existen tres compañías en el mundo capaces de fabricar microprocesadores avanzados: Intel (la cual se está quedando cada vez más corta en esta carrera), TSMC y Samsung. La mayor parte de las plantas de fabricación de chips de estas empresas están ubicadas en el continente asiático, pues a pesar de que Intel es una empresa estadounidense tiene instalaciones de producción en Asia; de esta manera 80% de la capacidad de producción mundial de chips se encuentra en dicho continente.

Así, en el diseño de chips hay mayor diversidad y competencia, mientras que su producción está cada vez más concentrada.

Aunque la idea de los chips "personalizados" había sido propuesta al menos desde hace diez años, esta no se había concretado ya que los chips de uso general habían mejorado constantemente. Sin embargo, recientemente empresas como Amazon, Google o Apple están cada vez más interesadas en realizar sus propios diseños, pues sus necesidades de procesamiento requieren de un conocimiento específico de cómo interactúan sus chips con el resto del hardware y el software; el uso de chips personalizados ofrece la posibilidad de un mayor rendimiento de sus tecnologías, que finalmente se traduce en mayores ganancias económicas.

Por otro lado, podría pensarse que el diseño propio de los chips implicaría también su fabricación. Sin embargo, actualmente las empresas subcontratan la fabricación de chips una vez que fueron diseñados, lo que reduce significativamente los costos de fabricación.

A pesar de que el diseño de los chips se hace cada vez mas fácil, su fabricación se complejiza y encarece, pues se requiere de grandes gastos en fábricas con equipos ultra avanzados, lo cual requiere de una gran inversión en ese rubro. Al respecto, el costo de las fábricas de chips avanzados no ha dejado de incrementarse. De acuerdo con McKinsey –una consultora–, en 2011 el costo de una fábrica de chips avanzados oscilaba entre 3 mil millones y 4 mil millones de dólares; en 2020, TSMC inauguró una fábrica que tuvo un costo de 19 500 millones de dólares. En la medida en que la tecnología avanza, sus costos de producción también lo hacen, esta es una de las razones por las cuales Intel se ha quedado rezagada en esta carrera.

Para finalizar, el artículo menciona la importancia política de la producción de chips. Derivado de la guerra económica entre Estados Unidos y China, este último país se ha propuesto ser autosuficiente en cuanto a la producción de chips para 2025. Estados Unidos, a su vez y con preocupación por perder el acceso a las fábricas más avanzadas, ha dado donativos a TSMC a cambio de una fábrica en Arizona; Samsung, por su parte, planea expandir una fábrica en Texas, mientras el Congreso estadounidense está por aprobar otro paquete de incentivos y subvenciones para estas empresas. Unión Europea ha acordado gastar decenas de miles de millones de dólares como estímulo pospandémico para que a mediados de la década existan fábricas de vanguardia para la producción de chips electrónicos en su territorio.

Datos cruciales: 

1. El mercado de microprocesadores vale 4 mil millones de dólares, cuatro veces más que en 2015

2. El número de firmas dedicadas a la producción de chips ha disminuido de 28 a inicios del siglo a solo 3 en 2020.

3. Las startups que diseñan chips han alcanzado valuaciones superiores a mil millones de dólares: Cerebras, $1.2 mil millones, GraphCore, $2.8 mil millones, Nuvia, $1.4 mil millones.

4. Actualmente el tamaño de los microprocesadores diseñados por Samsung y TSMC ronda los 5nm (nanómetros); se espera que sus sucesores lleguen a 3nm en 2022, y a 2nm dos años después.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La fabricación de microprocesadores es estratégica para la economía capitalista, pues estos son parte fundamental de todas las nuevas tecnologías, como las que presentan las gigantes tecnológicas. Esto está provocando que cada empresa genere sus propios chips. Por tanto, tener el control de la diversificación de estos se vuelve crucial. Como argumenta el artículo, es tan importante que los estados consideran estratégica la inversión en este tipo de tecnología.