México, en medio de una de las más grandes crisis hídricas de su historia

Cita: 

Enciso, Angélica [2021], "México, en medio de una de las más grandes crisis hídricas de su historia", La Jornada, 22 de marzo, https://www.jornada.com.mx/2021/03/22/politica/014n1pol

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Lunes, Marzo 22, 2021
Tema: 
Escasez hídrica en México
Idea principal: 

Angélica Enciso es reportera del diario La Jornada. Su trabajo esta dedicado al medio ambiente.

De acuerdo con el artículo –el cual se publicó en el marco del Día mundial del agua– 83% del territorio mexicano se encuentra con algún grado de sequía. Además, existe un acaparamiento de 70% del agua concesionada por sólo 2 por ciento de los usuarios, mientras que 41 mil millones de mexicanos carecen de agua diariamente y 8.5 millones no tienen siquiera conexión a redes de agua potable.

Asimismo, los conflictos por el líquido en el país se han acentuado. Entre ellos destacan: el retraso en el compromiso de la entrega de agua de México a Estados Unidos en el contexto del Tratado Internacional de Aguas, el cual llevó a agricultores de Chihuahua a tomar presas para evitar la extracción de agua; también, la detención de la construcción de una presa y un acueducto destinados a abastecer de agua a la ciudad de Guadalajara.

Además, existen conflictos en algunas comunidades debido al acaparamiento de agua por industrias, como la minera y la cervecera. Respecto a esta última, resalta el conflicto en la ciudad de Mexicali con la cervecera Constellation Brands: según activistas, la cervecera ocuparía 44 por ciento del liquido disponible en la zona; gracias a una consulta ciudadana se logró la cancelación de la planta.

Según la autora tan sólo 16.7% del territorio nacional está libre de sequía. Sólo los estados de Yucatán, Quintana Roo, Campeche y Tabasco se encuentran libres de esta problemática. En contraste, la totalidad de la Ciudad de México y del Estado de México se encuentran con algún grado de sequía.

Así, el país vive una de las mayores crisis hídricas en toda su historia, pues de acuerdo con la Coordinadora Agua para todos, Agua para la vida, la aprobación en 1992 de la Ley de Aguas Nacionales trajo como consecuencia la compraventa del agua, la apertura a grandes intereses transnacionales, la sobrexplotación y contaminación de las aguas de la nación.

Datos cruciales: 

83% del país se encuentra con algún grado de sequía.

Hay un acaparamiento de 70 por ciento de las concesiones de agua por tan sólo 2 por ciento de los usuarios

Al menos 41 millones de mexicanos carecen de agua diariamente.

8.5 millones de personas no tienen conexión a la red de agua potable.

En 2014, la industria minera extrajo 437 millones de metros cúbicos del líquido, suficiente para cubrir el consumo humano de la población de Baja California Sur, Colima, Campeche y Nayarit.

A finales de marzo de 2021 hay apenas 16.7 por ciento del territorio nacional libre de sequía.

El Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) estima que en mayo de 2021 el sistema Cutzamala -el cual abastece a 13 alcaldías capitalinas- estará a 40 por ciento de su capacidad.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Una de las principales consecuencias de la destrucción del ambiente tiene que ver con la escasez y la contaminación del agua. En el marco del Día mundial del agua, celebrado el 22 de marzo, podemos percatarnos que en México gran parte de esta problemática se debe a las acciones de las grandes corporaciones y su influencia en la naturaleza. Como menciona el artículo, algunos pocos usuarios acaparan la mayor parte del agua potable disponible en el país, mientras que al mismo tiempo deterioran hábitats y contaminan el líquido a través de sus procesos productivos. Esto a costa de una gran cantidad de personas que no cuentan con un acceso digno a redes de agua potable.

En este contexto, es necesario prestar atención al papel que el estado ha jugado durante los últimos 30 años en materia de agua, pues partir de la entrada en vigor de la Ley de aguas Nacionales de 1992, se privilegió el acceso a los recursos hídricos del país a grandes empresas transnacionales, al mismo tiempo que se avanzó en la mediación económica del líquido. Por lo demás será importante seguir los cambios en las políticas en materia de agua que se esperan durante el actual sexenio (2018-2024), así como la revocación de concesiones a grandes empresas –como las mineras y de la industria alimentaria– que no sólo acaparan el agua, sino que además la contaminan y en el proceso dejan sin el líquido a los habitantes de las regiones en las que se asientan.