An Alliance of Autocracies? China Wants to Lead a New World Order

Cita: 

Lee Myers, Steven [2021], "An Alliance of Autocracies? China Wants to Lead a New World Order", The New York Times, New York, 29 de marzo, https://www.nytimes.com/2021/03/29/world/asia/china-us-russia.html

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Lunes, Marzo 29, 2021
Tema: 
La disputa entre China y Estados Unidos como una contienda que dividirá a la comunidad internacional
Idea principal: 

Steven Lee Myers es jefe de la oficina en Beijing de The New York Times y ha sido corresponsal del periódico en Moscú, Bagdad y Washington.


El presidente estadounidense Joe Biden, quiere formar una alianza de democracias; por su parte, China quiere dejar en claro que tiene alianzas por su cuenta.

Días después del encuentro entre oficiales estadounidenses y oficiales chinos en Alaska, el Ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, se reunió con su contraparte rusa; asimismo, realizó visitas a Arabia Saudita, Turquía e Irán. Al mismo tiempo, el presidente chino, Xi Jinping, envió un mensaje a Colombia y prometió apoyo a Corea del Norte.

Las acciones anteriores son parte de un mensaje que el gigante asiático ha buscado enviar a la comunidad internacional, en donde: China espera posicionarse como el principal desafío para un orden internacional liderado por Estados Unidos, el cual se basa en los principios de democracia, el respeto a los derechos humanos y el estado de derecho; valores de un sistema que, de acuerdo con Wang Yi y el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguey Lavrov, no representan la voluntad de la comunidad internacional.

La amenaza de una coalición liderada por Estados Unidos para combatir las políticas autoritarias de China, únicamente ha servido para impulsar a Beijing a convertirse en un líder para las naciones que se oponen a Washington y a sus aliados. Lo previo, ha provocado que China no sólo critique de manera abierta a Estados Unidos; sino que, presente sus valores como un modelo para otras naciones, lo que ha tenido como consecuencia el incremento de una división ideológica, no en su totalidad, a nivel internacional donde China y Estados Unidos han tratado de atraer partidarios.

Estados Unidos ha dejado claro que sus tensiones con China son parte de una nueva división del mundo; esto, a partir de la primera conferencia presidencial de Biden, quien el jueves 25 de marzo presentó una política exterior basada en la competencia geopolítica entre modelos de gobernanza, en lo que llamó “una batalla entre la utilidad de las democracias en el siglo XXI y las autocracias”.

Por su parte, Xi Jinping expresó en la apertura del Foro Económico Mundial 2021 en Suiza, que es Estados Unidos quién está dividiendo el mundo en bloques, al declarar que el multilateralismo debe basarse en el consenso entre diversos países y no en la visión de uno o de unos pocos.

En este sentido, rechazando las recientes críticas a sus políticas, China ha defendido la primacía de organizaciones internacionales, ya que la influencia de Beijing ha aumentado en estos foros. En línea con lo anterior, el ministro Wang Yi declaró que más de 80 países en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas han expresado apoyo a las acciones de China en Xinjiang, región en donde las autoridades chinas han detenido a musulmanes uigur en una campaña que Estados Unidos ha declarado como genocidio.

Además de contar con un creciente apoyo en los organismos internacionales, China declaró que cuenta con la aprobación de aliados tradicionales de Estados Unidos como Arabia Saudita, cuyo príncipe heredero, Mohammed Bin Salman, respaldó las políticas de la República Popular China en Xinjiang y en Hong Kong. A pesar del aumento de partidarios a nivel internacional que China ha tenido, la alianza que más preocupación ha provocado a Estados Unidos es la que se ha dado entre China y Rusia.

China y Rusia se han acercado desde la anexión rusa de Crimea en 2014, ante la cual Rusia fue penalizada con sanciones por parte de Occidente; acción que provocó una profundización de las relaciones diplomáticas y económicas entre los gigantes asiático y euroasiático, así como la formación de lazos estratégicos. Lo previo, ha tenido como resultado que actualmente el ejército ruso y el Ejército Popular de Liberación mantengan ejercicios rutinarios conjuntos; además, ha dado paso al anuncio de la construcción conjunta de una estación espacial para la investigación en la luna, lo que ha sentado las bases para una nueva contienda entre programas espaciales; y, ha provocado declaraciones conjuntas en oposición a Estados Unidos.

Como ejemplo de lo anterior, oficiales chinos y rusos han criticado abiertamente a Estados Unidos, en dónde han declarado que el gigante norteamericano ha dañado la paz y el desarrollo mundial a través de sus intervenciones, como fueron los casos de Iraq, Afganistán y Libia; además de que han instigado protestas en contra de gobiernos opositores; tienen su propia historia de violación a derechos humanos, como fue el caso de George Floyd; y, han tenido un pésimo manejo de la pandemia de coronavirus, lo que ha llevado al declive del país norteamericano.

De acuerdo con el Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China, el país asiático no descarta la cooperación internacional con Estados Unidos en temas de gran relevancia, como es el caso de la resolución de las disputas por los programas nucleares de Corea del Norte e Irán. No obstante, con la excepción de temas específicos, la contienda entre China y Estados Unidos se hace cada vez más grande.

Desde la elección de Joe Biden, China ha tratado de evitar que Estados Unidos forme un frente en su contra, llamando a la nueva administración a reanudar la cooperación que se perdió durante el gobierno de Donald Trump. A pesar de ello, los esfuerzos chinos no han dado frutos, ya que la semana del 30 de marzo, Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y la Unión Europea anunciaron sanciones a los oficiales chinos por las acciones en Xinjiang.
Como respuesta, China tomó represalias al aplicar sanciones a funcionarios y académicos de la Unión Europea, ingleses, canadienses y estadounidenses; a quienes se les ha prohibido viajar a China, así como realizar negocios con empresas o individuos chinos.

De acuerdo al Center for Russia Europe Asia Studies en Bruselas, las sanciones chinas a los ciudadanos europeos podrían ocasionar una campaña anti-China, lo que es un peligro para el acuerdo de inversión china con la Unión Europea. A pesar de ello, diversas naciones de la Unión Europea no han querido tomar partido en la creciente división internacional, ya que sus lazos económicos con China se han profundizado.

Lo único claro en este panorama es que con cada nuevo giro en las relaciones entre China y Estados Unidos, las divisiones se hacen más claras.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La disputa por la hegemonía entre China y Estados Unidos, ha incrementado en los últimos meses a tal grado que ha dado paso a una división internacional que recuerda a la Guerra Fría, una división creada por contradicciones entre los modelos en pugna y que busca cada vez más partidarios. En este sentido, la competencia entre los gigantes ha sumado cada vez más actores a la contienda en una disputa que se ha alejado de las formas tradicionales de la guerra, por lo que ha convertido al desarrollo de ciencia y tecnología, al espacio, al ciberespacio, a la economía y a los foros internacionales en los escenarios de una pugna en la que la resolución de conflictos es cada vez más difícil debido a la creciente polarización, lo que nos podría llevar a un nuevo orden mundial.