US adds Chinese supercomputing companies to export blacklist

Cita: 

Sevastopulo, Demetri [2021], "US adds Chinese supercomputing companies to export blacklist", Financial Times, London, 8 de abril, https://www.ft.com/content/2d43d15b-12d5-4abf-96a1-3eee96a63a10

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Jueves, Abril 8, 2021
Tema: 
Guerra tecnológica entre Estados Unidos y China: empresas chinas de supercomputación son incluidas en la "lista negra" de exportaciones estadounidenses
Idea principal: 

Demetri Sevastopulo es periodista de Financial Times. Cubre todos los aspectos de la relación entre Estados Unidos y China, desde la política exterior, la seguridad nacional y la inteligencia hasta el comercio, la economía y los negocios.


El gobierno de Estados Unidos agregó a nuevas empresas chinas a la “lista negra” de exportaciones de productos estadounidenses. La administración de Joe Biden agregó a tres empresas y a cuatro filiales del Centro Nacional de Supercomputación de China a una lista que prohíbe a las empresas estadounidenses venderles tecnología sin permisos.

Esto se debe a que, según el departamento de comercio de Estados Unidos, estas empresas están involucradas en la construcción de supercomputadoras utilizadas por “actores militares” chinos, así como en programas para desarrollar armas de destrucción masiva. Las empresas bloqueadas son: Tianjin Phytium Informatión Technology, Shanghai High-Performance Integrated Circuit Design Center, Sunway Microelectronics y sucursales del Centro Nacional de Supercomputación.

La secretaria de comercio de Estados Unidos, Giana Raimondo, mencionó que su administración intentará evitar que China aproveche la tecnología estadounidense para impulsar sus desestabilizadores esfuerzos de modernización militar. A Estados Unidos le preocupara que China tenga acceso a la tecnología estadounidense, y que a través de esta pueda fortalecer a su ejército y disminuir la brecha con el ejército estadounidense, lo cual podría alterar el equilibrio de poder en el Indo-Pacífico.

De acuerdo con una nota del Washington Post, Phytium diseñó semiconductores para hacer misiles hipersónicos utilizando tecnología de dos empresas estadounidenses: Cadence Design Systems y Synopsys. La inclusión de Phytium y otras empresas en la lista negra impediría que se vendan productos y servicios producidos dentro de Estados Unidos a empresas chinas. No obstante, las sanciones aplicadas no impiden que las empresas abastezcan a grupos chinos si las tecnologías son producidas en instalaciones fuera de Estados Unidos.

Phytium subcontrató su fabricación de chips a la empresa taiwanesa TSMC. La inclusión de estas empresas chinas a la lista negra estadounidense no impide que TSMC les siga suministrando chips, ya que Estados Unidos no utilizó la regla –conocida como "regla del producto extranjero directo" [foreign direct product rule]– que prohíbe a empresas extranjeras que vendan productos a empresas chinas si en su fabricación se usó tecnología estadounidense.

Esta medida sí fue utilizada por parte del expresidente Donald Trump contra Huawei y otras docenas de empresas chinas. Así, por un lado, políticos mencionan que les parece adecuada la inclusión de estas empresas chinas a la lista negra; sin embargo, esta solo representa una medida a medias pues no utiliza la regla del producto extranjero directo. En contraposición Lindsay Gorman, experta en tecnología, argumenta que con esta decisión Biden dejó atrás cualquier idea de que no sería duro con China.

Finalmente, la administración del presidente Biden se encuentra revisando las acciones relacionadas con China que Trump tomó en su último año como presidente. Asimismo, Estados Unidos está hablando con sus aliados en Asia y Europa para encontrar formas de coordinar los controles de exportación.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La producción tecnológica es el terreno en el que actualmente se concentra y desarrolla la disputa hegemónica entre Estados Unidos y China. Ambos países buscan desarrollar su tecnología mientras luchan para que el otro vea diezmada su producción.

Sin embargo, se encuentran con una contradicción en el momento en el que las empresas de tecnología de sus países también suministran empresas del rival. Es entonces que la intervención estatal entra en juego y busca límites para que, en este caso, las empresas estadounidenses envíen tecnología a las empresas chinas.